Un grupo de curas inició una campaña de recogida de firmas para reclamar un obispo gallego para Ourense, "comprometido con la realidad social de esta provincia, que camina hacia la despoblación del medio rural". Elaboraron un comunicado, que cuenta ya con más de cien firmas estampadas de religiosos y legos -confían en conseguir 2.000 por lo menos-, por medio del que reclaman un perfil más pastoral para el nuevo obispo, que el de la simple gestión. Piden que permanezca más en contacto con la diócesis, para conocer la situación del rural ourensano, en el que reside la mayor parte de la población.

Los curas que pusieron en marcha esta campaña, tras aclarar que lo hacen con la mejor intención posible y que no existe ningún tipo de intencionalidad política por detrás, demandan un proyecto de larga duración para la diócesis. Advierten de que existe el resquemor de que Ourense se ha convertido en una diócesis de paso y promoción hacia otros destinos, por lo que no logra consolidar un modelo. Recuerdan que Monseñor Diéguez Reboredo permaneció en esta diócesis ocho años, para ascender luego a la de Tui-Vigo, mientras que Carlos Osoro fue nombrado arzobispo de Oviedo, tras permanecer en Ourense cinco años.

Los curas ourensanos que promueven la recogida de firmas, muestran su desacuerdo con el "método oscurantista" que se adopta para la elección del nuevo obispo. Indican que en la actualidad toda la responsabilidad recae sobre el nuncio. Y piden que este tipo de decisiones se tomen después de consultar con los sacerdotes y con el conjunto de la diócesis, con la finalidad de hacer el proceso "más transparente y democrático".