Efectos psicológicos del atentado

JOSÉ GIL MARTÍNEZ
 

José Gil Martínez es coordinador de Invesco Psicólogos y profesor de la Facultad de Psicología de la Universidad de Valencia. jose.gil-martinez@uv.es

El País (Comunidad Valenciana), Jueves, 20 de septiembre de 2001. ( Reproducción parcial)

...Se sabe que cerca del 75% de las personas que viven un hecho traumático sufrirán una crisis o un trastorno de estrés postraumático. Los americanos con ocasión de las diferentes guerras lo llamaron 'corazón irritable' en su guerra civil, 'trastorno por estrés postraumático' en la guerra de Vietnam o 'síndrome de la guerra del Golfo' en la última contienda. De todos los afectados el 30% se recuperará, el 40% seguirá presentando síntomas leves, el 20% serán síntomas moderados, y el 10% serán síntomas graves. La probabilidad de sufrirlo depende, teniendo en cuenta la gravedad de este atentado, de factores como la salud mental previa, los sistemas de apoyo social de la persona, la vulnerabilidad genética a la enfermedad mental, y lo que se llama 'locus de control' o sensación de control que la persona tiene sobre su vida; las personas que piensan que su vida depende de ellos y de lo que hagan, tienen pensamientos de control internos, tendrán menos posibilidades de sufrir una crisis patológica y lo superarán antes que aquellos con sensación de control externo y que piensan que su vida depende del azar, la suerte, los astros o las profecías de Nostradamus.

Los síntomas psicológicos que las víctimas se van a encontrar son:

1. Durante los primeros momentos de la catástrofe, las personas habrán tenido los síntomas agudos del impacto: emociones primarias como rabia, ira, venganza, frustración y desesperación, unidas a incredulidad o bloqueo emocional; durante los primeros días aparecerá insomnio, irritabilidad, pérdida de memoria, crisis de ansiedad o de pánico, pesadillas, etc.

2. Posteriormente, los síntomas que van a persistir durante meses o años son: fobias, depresión, ansiedad generalizada, incremento del uso de estimulantes, antidepresivos, también de alcohol y tabaco, pérdida de interés por las relaciones sexuales; en los niños, problemas de sueño, falta de interés en el colegio y angustia por futuros desastres.

3. A largo plazo aparecerá un trastorno en el modo de vida de muchas personas, es lo que se llama el 'síndrome del superviviente'. Una mezcla de sentimientos de culpa y vergüenza por la supervivencia, un gran vacío de vida, una disminución de la confianza en sí mismos y en los demás, un resentimiento hacia las personas que no han sufrido pérdidas, acompañado de imágenes y recuerdos constantes del trauma, sueños de terror, aislamiento, apatía, deterioro de las relaciones humanas, y una constante necesidad de encontrar significado al desastre, frecuentemente a través de convicciones religiosas.

Pero toda crisis es también un momento de decisión, de discernimiento, es un punto decisivo en que puede haber un cambio, para mejorar o para empeorar. Habrá que aprovechar la crisis para reflexionar. Existen estudios que indican que las crisis económicas las superan las personas que tienen un 'locus de control interno', confían en su propio esfuerzo, piensan que la buena suerte se la gana la persona trabajando todos los días. También existen estudios que indican que los pueblos más desarrollados son los que tienen un mayor 'locus de control interno'. ¿Pero hacia dónde puede dirigir los esfuerzos la sociedad americana en particular? Probablemente la primera respuesta es hacia una mejora de la seguridad interior y exterior desde nuevas dimensiones, hacia un cumplimiento de la justicia, hacia una mejor organización y cooperación militar internacional; sí, pero también hacia una mejora de las buenas relaciones con los demás, con los desfavorecidos, hacia el respeto y reconocimiento de las diferentes ideologías, de los intereses de los demás, sin menospreciar a nadie, hacia una negociación, hacia un nuevo establecimiento de las relaciones internacionales; y también, hacia un mayor control del crecimiento económico, hacia un trabajo diario en la educación de las personas en valores de libertad y democracia. Los conflictos no se resuelven con mano dura.