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SILENCIOS Y SUSURROS EN ATRIO

Antonio Duato

Tras un largo silencio de más de cuatro meses, ATRIO reaparece y, por fin, se actualiza esta página de INTERNET.

Mantener una página como ésta, con una Weblog (el sistema de actualización de noticias que iba "corriendo" en ATRIO) interesante y actualizada casi diariamente, requiere una cantidad de horas de trabajo que excede las posibilidades de quienes lo hemos estado haciendo hasta noviembre. Exige estar bien al día de todo lo que pasa y se publica en la red. Seleccionar bien lo más intereante y menos conocido. Comentar los temas, documentarlos, formatear y vincular los documentos para poderlos publicarlos en forma clara y útil sin que pierdan actualidad.

Hasta noviembre del año pasado lo estuvimos haciendo y es una tarea apasionante a la que nos gustaría dedicarnos si, económicamente,  pudiéramos liberarnos de otras ocupaciones. Las posibilidades que ofrece Internet para seguir reflexiva y documentadamente la realidad es impresionante. Y conviene siempre tener una guía fiable -un portal preferido- que ayude a orientarnos en la inmensa maraña de información que se acumula en la red. Esto es lo que pretendía hacer ATRIO en el su campo específico: la relación entre lo religioso y los problemas y formas de pensar de la sociedad actual. Muchos nos han expresado su interés por la iniciativa. En noviembre llegamos a recibir más de quinientas visitas diarias. Hacíamos también desde nuestra página una invitación a colabor, tanto en la participación en el trabajo como en en en mantenimiento económico. Nos han llegado dos donativos para ayudar en los gastos: un total de 48 € que agradecemos infinitamente. Quisiéramos no haber frenado el impulso que llevaba este portal. Pero cuando otros trabajos nos han requerido más atención, sobre todo por la baja de un colaborador, se fue quedando estancado y silencioso ATRIO.

Hoy volvemos sin embargo, con talante modesto, para llamar la atención sobre dos  magníficas revistas que siguen publicándose en nuestro pais y en nuestra iglesia. IGLESIA VIVA y FRONTERA son como un "resto" de la época en que la Iglesia Española fue fecundada por el Concilio Vaticano II y surgieron grupos de cristianos que, sin dependencia jerárquica ni esa "misión canónica" que hoy parecen exigir los celosos jerarcas de turno, empezaron a reflexionar a fondo sobre la naturaleza del cristianismo y de la comunidad cristiana, sobre la dimensión terrena y social de la fe. Con libertad y fidelidad conjunta a la realidad y al evangelio, siguen en la brecha con su cita trimestral. En esta ocasión y como tarjeta de presentación ofrecen sus últimos números en Internet de foma completa, junto con una buena oferta de suscripción.

Y en la medida de lo posible iremos reuniendo textos y documentos sobre las cosas más importantes que van pasando; sobre todo en relación con esta ignominiosa guerra o más bien invasión colonial de Irak y el llamado nuevo "orden mundial" que quiere instaurar la terna de las Azores. "HIPÓCRITAS" llamó Blas Piñar en 1962 a los americanos en un famoso artículo de ABC que le costó el cargo de Director General de Cultura Hispánica y otras buenas represalias que llevaron al famoso notario de Madrid a radicalizarse tanto. Hoy, desde una mentalidad totalmente opuesta a la de Blas, que seguramente fue "maestro" de Aznar en su juventud, muchos sentimos la misma indignación y les llamamos a Bush, a Blair y a Aznar: "¡Hipócritas! ¡Guías ciegos!". "Ciegos e ignorantes" les llamaba ya hace meses nada menos que el Cardenal Sodano, Secretario de Estado de la Santa Sede, desde una visión más política que moral. Pero prometo hacer otro día un análisis más a fondo de esta prostitución del lenguaje que está siendo, incluso cuando empieza a plantearse la "ayuda humanitaria" de la posguerra, una de las cosas más nauseabundas del conflicto.

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