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FORO DE DEBATE SOBRE LA LEY CIVIL DE MATRIMONIO DE HOMOSEXUALES

A partir del siguiente artículo:

 

LEY DE MATRIMONIOS HOMOSEXUALES

 Y OBJECIÓN DE CONCIENCIA                            

Benjamín Forcano

Teólogo y sacerdote

PUBLICACIÓN E INICIO DEL DEBATE EN ATRIO, 11-05-2005

 

COMENTARIOS

 

Incluimos tanto comentarios positivos como críticos.

Todos pueden ser contestados en esta página

 

21.Por fin encuentro un articulo tan visionario y clarificador sobre la realidad homosexual por parte de un teólogo y sacerdote. Este dilema sobre moral inmoral , natural o contra natura son realidades muy profundas un problema de lenguaje y cosmovisiones propias de un espacio y tiempo. No podemos pretender universalizar los mensajes bíblicos que corresponden a una cultura. Tanto el cristianismo como las demás religiones e ideologías presentan perpectivas sobre lo trascendente o lo humano pero ninguna tiene la verdad total por tanto afirmar algo de manera absoluta es un atentado a la humanidad y a su capacidad crítica y el derecho a actuar con libertad. El Antiguo Testamento y la tradición judía condena la homosexualidad por que entiende que el único fin de la sexualidad es la reproducción. Ahora si partimos de eso qué diferencia tenemos de los animales. La visión sobre la mujer también es producto de la cultura . Si somos seres con capacidad racionar y crítica por qué se desea perpetuar el inmovilismo intelectual y el deseo de explicarlo todo partiendo de una autoridad religiosa o ideológica. Qué diferencia hay entre manipulación solapada y conciencia crítica. Puede de primera impresión parecer que menosprecio la religión o a la moral pero es que esta es parte de la dimensión humana producto de una interpretación que enjuicia con exclusivismos; no es la totalidad y esta no puede ir contraria al dinamismo humano. En tiendo que la ley sobre matrimonios gays es una que busca dar lugar y reconocer socialmente el compromiso de dos personas del mismo género que desean compartir la existencia juntos. No es un atentado a la familia, lo que atenta a la familia es la falta de amor . Precisamente ese es la nueva ley propuesta por Jesús en el Nuevo Testamento: el hombre no está hecho para la ley sino la ley para el beneficio del hombre. El hombre sabio no hace distinción entre lo blanco y negro sino que reconoce los tonos grises. A la metafísica se les pasó este detalle. Sahir Pujols ( Puerto Rico)- estudiante de Filosofía y Ciencias

20. A propósito del comentario número 12 del señor Javier Huitron: Explíqueme usted, señor Huiltron, cuál de los MANDATOS DE DIOS que usted proclama es el que define como ABOMINACIÓN la homosexualidad. Me deja asombradísimo el evidente desconocimiento que tiene usted de lo que es la homosexualidad. ¿Seres "intermedios"? ¿A caso cree usted que un hombre homosexual no se considera hombre o no se siente hombre? ¿Cree usted que la homosexualidad se reduce a que un tipo le mete el pene a otro en el ano? Quizás se cree el ladrón que todos son de su condición. Mi ánimo no es ofenderle, pero enriéndame, se trata de amor, no de sexo. Los seres humanos gozamos de la maravillosa capacidad de amar. Todo un regalo, que Cristo se esforzó en recordarnos: "Amaos los unos a los otros". El amor es lo glorioso del ser humano. Dios es amor. Señor Huitron, no ofenda a usted a sus hermanos tratándolos como a animales, porque como usted dice, Dios Santo mira eso y se duele de que los seres humanos estemos tan embarrados de suciedad. Rezo porque pueda usted abrir un poco su corazón a la misericordia y pueda así vencer al veneno del odio que tanto daño nos hace a los hombres y que es semilla de tantos pecados y ABOMINACIONES. Salva Mora.

19. Estimados parlamentarios de este foro y de Atrio:

 

He leído con atención algunas de las respuestas a lo mencionado por Benjamín Forcano, y me gustaría expresar mi respuesta personal como católico.

 

He leído la respetable sugerencia de algunos de llamar a las uniones homosexuales de otra forma, basándose en razones de carácter sexual, es decir hombre y mujer. Quiero responder que es preferible que estas uniones sean llamadas matrimonio, si van a vivir como un matrimonio y van a asumir todo lo que el matrimonio tenga, entonces que acepten las consecuencias que el matrimonio tiene. Llamarlo de forma distinta no favorece al matrimonio, antes peor, lo desfavorece. Por otra parte, los católicos estamos llamados a la solidaridad, si algo bueno tenemos, tenemos pues que desearlo a los demás, por simple coherencia.

 

Sobre la adopción de menores, también he leído comentarios. Muchas organizaciones de adopción y acogida de menores hacen pasar a muchas parejas y matrimonios todos los años por diversos tes de idoneidad, si una pareja o matrimonio homosexual lo pasa es que es tan apto como uno heterosexual y por tanto pueden adoptar. No se confía a los menores a cualquiera. Por otra parte, estamos en un mundo en que miles de niños están muriendo todos los días, en muchísimas partes del mundo, y mientras escribo una de estas líneas otro pasa a la otra vida por no tener padres, madres, o bien alguien que los adopte. Por ejemplo, las niñas de China, o bien los niños del metro de Moscú que vimos en Impactos TV, o bien los niños de Albania que se suicidan, o las criaturas que fallecen en Brasil, Kenia, Somalia, etc. Entonces, ¿a que jugamos?¿Estamos obrando por el interés del menor? Si el menor muere no hay ningún interés que defender, ningún derecho del que se pueda beneficiar, es como una de esas discusiones antiguas de médicos, sobre si el paciente necesita una sangría o bien dejar de comer, al final en pleno debate de médicos el paciente muere y no hay paciente que curar. No merece la pena seguir debatiendo esto, lo primero el menor, salvémoslo de la muerte y discutamos después. Por otra parte, llamo la atención sobre el bajo número de matrimonios que adoptan en España, y eso que a nivel internacional no es nada despreciable.

 

Por otra parte, he leído cosas terribles de alguno que llamándose católico, acusa a otros de ser católicos a la carta. Decirle únicamente que su descubrimiento no es ninguna novedad, yo vivo a la carta todos los días, y lo digo en serio, tengo algo de dinero ahorrado veo cientos de organizaciones de solidaridad y saben lo que hago, ignorarlas, también todos los días veo a gente en la calle pidiendo para poder comer, ¿y yo que hago? Que cuando llego a casa abro la nevera y pienso en que comer sin acordarme de que hay gente que pasa hambre. Si tan perfecto católico es quien escribió eso, hace bien en tirar la primera piedra y recordarnos que vivimos a la carta.

 

Es cierto que no hay tradiciones sobre matrimonios homosexuales, ¿y que?, tampoco la había sobre los sistemas democráticos occidentales, aunque ya se había escrito sobre ello, tampoco existía tradición alguna de una seguridad social, de una protección familiar, etc. La tradición la creamos nosotros los hombres, y los hombres hemos destruido tradiciones malas, véase la pena de muerte o véase la tradición machista de antaño. Por ello, no basemos las verdades absolutas en las tradiciones.

 

También leo a gente que de Biblia pretende saber más que Benjamín Forcano, increíble quien afirma que Sodoma y Gomorra fue destruida por prácticas abominables, en toda la Biblia la palabra Sodomita es sinónimo de falta de hospitalidad, Sodoma y Gomorra fueron destruidas porque faltaron a la hospitalidad, que era casi un sacramento en diversos pueblos de la antigua mesopotamia. Por otra parte, es terrible la confusión a la que ha llevado el texto del génesis, y de la que es inmediatamente culpable la Conferencia Episcopal Española, el relato de Adán y Eva es un mito o cuento de los pueblos Sumerios y Acadios, mal traducido y de múltiples versiones, por ejemplo se entendió mal el termino costilla que en Sumerio significa lo mismo que vida, y a Eva se la conoció como Dama de la Costilla en lugar de cómo la Dama de la Vida, por otra parte, ese relato antiguamente tenía otra versión, y es que Adán tuvo una mujer antes que Eva, Lilith, a la que abandonó porque se negaba fornicar con él mientras ella no estuviera encima. Prefiero no darle tanta importancia a ciertos textos del génesis, porque tienen un carácter metafórico.

 

También leo sobre el atrevimiento de algunos de emitir juicios escatológicos, ni la Conferencia Episcopal llega a tanto, ni siquiera Benedicto XVI, hay incluso uno que se pone a si mismo los ojos de Dios y todo lo que el ve mal  lo ve mal Dios. Creo que semejante atrevimiento es incurrir en Blasfemia.

 

Otro personaje habla de la comunión de la iglesia, de la soberbia, etc, yo hace mucho que no me siento en comunión con Roma, hay cosas que no puedo aguantar, como es el lujo, la frialdad, la intransigencia, que Roma emana. Incluso en Madrid es insoportable lo que nuestro Arzobispo hace, deseoso de infalibilidad, pero tengo presente que Forcano no esta excomulgado, yo no estoy excomulgado, y los obispos no suelen excomulgar. Si a una opinión contraria en la historia de la iglesia le siguiese una excomunión, ¿cómo pudo superarse la inquisición?¿cómo se pudo superar el Syllabus de errores de Pío IX? También insulta a Somos Iglesia llamándonos Somos Azufre, curioso nombre el de sustituir iglesia por azufre. Si me permiten juzgar esto, esto ya lo he vivido, la gente que hace esos comentarios es la que está provocando la sangría en la iglesia, ¿Cuántas parroquias en Madrid los párrocos han echado a gente de la iglesia animándonos a muchos católicos a dejar la iglesia? Todavía recuerdo comentarios de ciertos curas tales como “Que bien vamos a estar cuando seamos pocos” o peores aún “Si no te gusta la iglesia, fúndate una propia”, y luego dirán que la gente se va por culpa del mundo, ¡¡¡pero si los estamos expulsando!!!.

 

Con esto expreso mi apoyo a Benjamín Forcano, para que siga así, luchando por una iglesia fraterna y de todos.

 

Un saludo desde Madrid

Julián Moreno Mestre

 

18.Su comentario me parece muy bien expuesto, pero no acabo de entender lo de darle forma jurídica a las uniones homosexuales como matrimonio, me parece más razonable como parejas de hecho o uniones, creo que el matiz está en la palabra, pues las palabras encierran conceptos y matrimonio significa función de madre, cosa que no es posible en las uniones de iguales.

Pienso que defender el matrimonio no es atacar las uniones de homosexuales, al fin y al cabo es un contrato para la relación de dos personas que deciden compartir no sólo lo espiritual y/o físico sino también y sobre todo lo material y a ese contrato no darle el nombre de matrimonio. Por qué existe el contrato de parejas de hecho? Éstas no desean llamarse matrimonio.

Reciba un cordial saludo. Conchita Vaquero.

 

17.Interesante reflexión de Berjamín Forcano... interesante, casi convincente, pero errónea. Sólo convence su artículo a los que desean ser convencidos, porque tienen ideas preconcebidas sobre el tema.

Existen suficientes fundamentos bíblicos para sostener que el ejercicio activo de la homosexualidad NO está dentro del plan de Dios. Y no me estoy refiriendo a Sodoma y Gomorra. Los que piensen que lo estoy haciendo, háganme el favor de rectificar. El relato bíblico de la destrucción de Sodoma y Gomorra no puede servir de apoyo claro para sostener la condena de la homosexualidad activa por parte de Dios. Pecados mucho más graves existían en Sodoma y Gomorra... promiscuidad, degeneración en general, egoísmo, hedonismo desenfrenado, idolatría del placer, falta de hospitalidad, crueldad, violencia.

Lo que Forcano NO tiene en cuenta es toda la tradición del judaísmo dentro de la que se enmarca el cristianismo. Jesús no vino a cambiar la Ley, sino a darle su plenitud con la exigencia de la caridad. Se trata de una caridad que exige el sacrificio por los demás, la entrega por los demás, la compasión para con los demás, no nuevas formas de expresión de la sexualidad que contradicen la naturaleza creada por Dios y la moral judía y cristiana de muchos siglos. El Nuevo Testamento NO fue escrito por personas ajenas al judaísmo, sino por judíos, o por personas muy cercanas al judaísmo, que aceptaban los principios básicos de la moral judía como deseados por Dios, como queridos por Dios, como diseñados por Dios.

No pretendo con este comentario hacer juicios denigrantes ni despreciativos hacia los homosexuales activos. Ni pretendo imponer normas de comportamiento a personas adultas o a Gobiernos civiles. Sí pretendo recordar a los cristianos, católicos en este caso, que tenemos el deber y la obligación de aceptar la Palabra de Dios como lo que es, Palabra de Dios fruto del amor misericordioso de Dios hacia nosotros, y fruto también de una tradición milenaria engendrada por esa misma Palabra dentro de la que vivió y ejerció su ministerio nuestro Señor Jesucristo. Ciertas conductas morales y sexuales de este Siglo XXI -a pesar de lo que piensen muchos católicos que escogen practicar su religión a la carte-  NO deben de constituirse ni en determinantes ni en referentes para comprender y explicar el plan de Dios para con el género humano. P. de S., Madrid

 

16. La homosexualidad es una realidad humana incuestionable y como tal, al no sernos ajena tenemos que enfrentarnos a ella humanamente con todo el potencial humano con el que disponemos. Esto requiere de entrada, desde mi punto de vista, evitar cualquier prejuicio, que no sería sino enjuiciar esta realidad actual, con parámetros propios de una mentalidad enquistada en el pasado o remitirla irresponsablemente para más seguridad nuestra a criterios teológicos. Es muy relevante el hecho de que personalidades de gran talla científica como el teólogo Schillebeeckk que nos cita B. Forcano en su exposición, y del cual he leído también su libro, como otros muchos teólogos, hayan sido apartados de la “predicación” de la Iglesia oficial. ¿Quizás responde esto a que en ella no conviene alterar el orden de las cosas? ¿Qué las cosas son tal como los oficialistas las “definen”? ¿No será que estamos perdiendo el referente cristiano y que su esencia, desde este punto de vista “ cristiano” no sería enjuiciarlas para definirlas, sino llegar a ellas en su realidad a través del Amor de Cristo? Mª Luisa Juliá.

 

15. Muy de acuerdo con el artículo de Benjamín Forcano, como siempre, muy clarificador y convincente. Comparto lo que dice sobre la objeción de conciencia que los obispos quieren imponer a los funcionarios católicos y también a los demás. Una vez más queda en evidencia la hipocresía de unos obispos que sólo en cuestiones de sexo ven motivos para la llamada a la objeción de conciencia. ¿Por qué no la pidieron a los soldados españoles obligados a ir a la Guerra de Irak injusta , ilegal y mentirosa? ( se demostró oficialmente que no existían las razones invocadas de la presencia de armas de destrucción masivas). Sin duda que colaborar en aquella guerra que ocasionó y sigue ocasionando en la posguerra centenares de miles de vidas humanas era motivo mucho mayor para declararse objetor de conciencia. Pero nuestros obispos estuvieron calladitos ante el Gobierno de Aznar… El matrimonio entre homosexuales no quita nada al resto de matrimonios heterosexuales. Sólo amplía al colectivo de homosexuales los derechos que se le han venido negando. Creo que , en el fondo, está el problema para nuestros obispos de no querer aceptar que el actual Gobierno es socialista. Y que ellos se creían que el Gobierno de Derechas del P.P que tantos privilegios les dio iba estar gobernado eternamente. Respeten señores obispos la decisión mayoritaria del Pueblo español que eligió a este Gobierno con el programa electoral que llevaba anunciado. Atentamente, Juan Cejudo.

 

14. A mi me parece que es hora de enfrentar la realidad de la homosexualidad con respeto para quienes la viven. Y que a todos nos hace bien el hablar del tema sin miedos. Y también de leer un articulo como lo ha enfocado el P. Benjamin Forcano. Los que la viven muchos de ellos sienten el dolor del desprecio, hasta con cargo de culpa porque la sociedad los condenan y se sienten  y son injustamente discriminados. Hasta sus propias familias sienten el sentimiento de la vergüenza porque el hijo le salio "del otro bando" La Biblia habla de Sodoma que Dios la destruye. Pero yo creo que lo que Dios condena no es exactamente la homosexualidad sino el degeneramiento de la gente que puede ser tanto entre heterosexuales como de homosexuales. Pues bien entre una pareja de homosexuales que vivan correctamente, con amor, con respeto y responsabilidad entre ambos como lo haría una pareja de heterosexual. Cual yo pregunto es el problema? No es lo mismo?  No es correcto pensar con la mente morbosa de que el vecino de al lado le pone el pene en el ano al otro como dijo alguien en este foro. Lo correcto seria los vecinos que tengo son gente buena viven de acuerdo a su conducta sexual que a mi no me debería de preocupar. Con respecto a la Iglesia es lamentable porque se escandaliza de todo y al final lo que se logra es formar entre la gente una falsa moral. La falsedad y la hipocresía son pecados que se deberían de eliminar. Susana. Florida USA.

 

13. Quisiera recordar que los homosexuales no somos estériles y tenemos hijas e hijos.

Que hoy en día podemos adoptar como solteros. Pero no como parejas.

Que hay sacerdotes que están adoptando.

Que dos lesbianas pueden tener hijos solas (y lo están haciendo legalmente en España)

Que ya nadie cobra su salario en sal, ni nos preguntamos si las mujeres tienen alma, o un negro se puede casar con una blanca. O que Alemania abolió en los noventa (sí lees bien) la ley que los nazis emplearon para mandar a los gays a los campos . (Pero no la negativa de 1945 a dar indemnizaciones a los supervivientes porque era desviados) (Alemania, Francia y el Reino Unido mantienen mucha hipocresía con este tema).

Por ello los comentarios de nuestros obispos con suerte muestran el prejuicio del ignorante. El resto de los comentarios escandalizados muestran su prejuicio: sólo ven dos hombres, que adoptan introducen al tierno infante en "sus días de vino y rosas" . El problema es que esas familias (dos pares, dos madres) existen y sus niños y jóvenes también. Y que por ello esas familias tienen una desprotección legal de sus menores. El problema, es que vemos que la sociedad y la gente tiene un total desconocimiento sobre la realidad de la que pontifican y consideran que nuestros derechos son algo que el resto de la sociedad debe decidir graciosamente si se nos conceden o no. Nuestra respuesta es que no podemos esperar más a que la gente se quite la viga del ojo. Porque hay que recordar que es una cuestión de dignidad recobrada por nosotras y nosotros y que por eso estamos muy felices.

Y que ahora hay que educar para que nadie mame y reciba la homofobia desde la escuela o la iglesia en su adolescencia.

Por cierto la gente de los grupos cristianos de gays y lesbianas formados por cristianos/as sin relación afectiva/económica determinante para su vida con el entramado jerárquico de la iglesia, vivimos con normalidad y coherencia, en nuestros trabajos, familias, grupos de amigos... Y ante las posturas de incoherencia personal que constatamos en la Iglesia (se acepta que seas gay pero no lo queremos saber porque oficialmente eso es malo y no vamos a entrar a ver si nos equivocamos) en múltiples ocasiones hemos ofrecido a nuestros obispos la mano para recobrar la coherencia en este tema. Pero constatamos que o tienen mucho prejuicio, o tienen miedo o tienen desidia con este tema. Cuando no lo utilizan como forma de movilizar a los cristianos porque a diferencia del aborto o el divorcio no es un tema "amortizado" por la sociedad e históricamente ha sido el chivo expiatorio preferido de las crisis.

Por ello la ambigüedad y el prejuicio de la Iglesia en este tema nos causa escándalo evangélico. Además estos tres cuestiones (ambigüedad, prejuicio y

escándalo) son las únicas cuestiones pertinentes para tratar la homosexualidad en la Iglesia porque no es materia relevante para la fe (Juicio sobre el tema presidido por el entonces cardenal Ratzinger). Por cierto el mismo cardenal, ahora Papa, que prohibía las capellanías para homosexuales y que luego ha considerado que la discriminación de los homosexuales en el ejercito, la escuela y otros oficios era lícita...

Lo siento pero ya estamos hartos del nosotros/ellos. Ya hemos dejado de ser el chivo expiatorio o ser un objeto de laboratorio.

Estamos felices con la ley y como cristianos apenados de ver patalear a una parte de la iglesia porque le quitan su juguete preferido, porque piensa que ha perdido la batalla (¿había una guerra?).

Estamos orgullosas, porque nos sabemos referente para nuestros amigos americanos (del norte y del sur).

Y queremos compartir nuestra alegría y nuestra experiencia de resurrección, no queremos convertir a nuestros obispos en nuevas víctimas aunque se lo estén ganando a pulso, porque sabemos que muchos de los que hoy nos insultan, dudarán y necesitarán una mano amiga.

Comisión de asuntos religiosos de Gehitu (gays y lesbianas del Pais Vasco) miembro del área en la FELGT. Nicolás Subiran. Donosti

 

 

12. Sr. Forcano

Me tiene realmente impactado el grado de adormecimiento espiritual que hay en el pueblo cristiano y mas aun el grado de descaro de quienes se llaman sacerdotes y aun mas teólogos... no son mas que abominación a los Ojos del Dios Santo y Eterno, quienes hacen caer a las ovejas del Señor.

En su escrito, dice usted textualmente:

"Ni científicamente, ni ética ni teológicamente puede demostrarse que el contenido de la sexualidad humana es únicamente el heterosexual"

Vaya descaro... Si usted, como teólogo, que presume ser, hubiera comprendido la Palabra de Dios, sabría bien que en el Libro del Génesis, Dios creo al hombre y a la mujer como tales, y que la obra de Dios es perfecta... El no creo seres "intermedios"...

Si usted fuera un teólogo de verdad, sabría bien que son ABOMINACION a los ojos de Dios los varones que se echan con varones... Que monstruosidad... Si la homosexualidad no fuera una ofensa terrible contra Dios, el Señor no habría enviado juicio y destrucción a Sodoma...

Ciertamente como humano en nada nos afecta que a la casa de al lado, un tipo le meta el pene en el ano al otro, pero el Dios Santo mira eso y se duele de que los seres humanos estemos tan embarrados de suciedad... Vaya descaro el suyo...

El punto que usted y millones pasan por alto, es que más importante que las leyes humanas, son los MANDATOS DE DIOS...

Quiera El Señor tener misericordia de usted y de los millones de "guías espirituales" que "a lo malo llaman bueno y a lo bueno malo"

No olvide, que algún día daremos cuentas de nuestras palabras ante la presencia del Señor y el no tendrá por inocente al culpable.

Javier Huitron

 

 

11. Efectivamente hay que respetar a los homosexuales, tanto hombres como mujeres, yo de hecho tengo amigos que lo son pero difiero en que su convivencia para adquirir unos derechos se denomine matrimonio. Para mi el matrimonio tiene como fin la unión del hombre y la mujer para entre otras cosas procrear, cosa que ellos no van a poder; entonces, por qué no hacer un contrato civil de convivencia, creo que sería lo más adecuado. Patricia de la Vega.

 

10. Mi modesta opinión sobre la homosexualidad tengo que reconocer que es un poco distinta a la expresada en el artículo, aunque puedo estar de acuerdo con él en varios puntos. Para ser sinceros, yo me situaría en "los que creen que la homosexualidad es una 'desviación' (con muchas comillas) de la sexualidad humana" como dice Benjamín Forcano, si bien esto no justifica condenas y aislamientos. Mi punto de vista es que la homosexualidad no es algo normal, es algo anormal, si fuese normal un porcentaje grande de la población lo sería y lo hubiera sido siempre, y todos sabemos que la homosexualidad es cosa de una minoría. Por otra parte, el hombre, como animal que es, parte de su vida es rígida por las "leyes" de la biología, y la biología deja bien claro que si todos los seres humanos de la tierra fueran homosexuales, la especie estaría condenada a extinguirse, hecho incompatible con el comportamiento natural de los seres vivos. Aunque tengo otras razones creo que estas dos son suficientes para entender a lo que me refiero, si bien eso no da pie para olvidarse de ella, y cerrase los ojos ante una situación real (aunque fuera un solo hombre homosexual ya bastaría). Lo cierto es que científicamente no sé tiene ni la más remota idea de porqué las personas presentan una tendencia sexual u otra, y aquí es a dónde quiero llegar, decía Wittgenstein "que no se debe hablar de lo no se sabe lo suficiente para demostrarlo", por tanto, mi deseo sería más investigación, más deseo de saber qué diantre se esconde biológica-psicológicamente en la homosexualidad, y una vez se conociese bien el fenómeno entrar a valorar si es ético corregirlo (=si Jesús lo hubiera corregido) o si es simplemente una coincidencia curiosa pero dentro de lo éticamente bueno (=lo que Jesús hubiera defendido). Desgraciadamente, mi opinión como científico que soy, es que da más dinero este tipo de leyes que becar proyectos de investigación, sobre todo en España. Saludos a Todos. Angel Rivas Vargas

 

 

9. Sigan así, señores, diciendo las tonterías que dicen, y verán lo viva que van a mantener a la Iglesia. Lástima que tanta soberbia no les deje participar más de la comunión de la Iglesia, Una, Santa, Católica y Apostólica como rezamos en el credo. ¿Para quién juegan ustedes y sus compañeros de Somos Azufre? Un saludo. Luis Aparicio Azcárraga. Alicante

 

8. Queridos amigos: Soy adicto de Atrio y leo con ahínco lo que publicáis; por ello, por todo lo que decís y cómo lo decís, ¡ GRACIAS ! Estoy casado, soy padre de familia y abuelo. Soy un cristiano comprometido con nuestra Iglesia en muchos de sus movimientos y organizaciones; también soy licenciado en teología. En primer lugar, dar las gracias a ese "hombre" que es Benjamín Forcano y al que tengo el placer de conocer personalmente y haberle oído en directo en bastantes ocasiones: Que Dios te bendiga, hermano. No voy a entrar en recovecos teológicos, ni mucho menos; además, no sé si estas notas servirán al lector que acceda a ellas; sólo voy a plantear una pregunta que hace algún tiempo me planteé yo mismo: A mí, a mi esposa, a mis hijos y a mi nieta, ¿les afecta en algo tener unos vecinos que son homosexuales y han contraído matrimonio (cuando puedan).

 Después de darle vueltas y ponerlo en común con otras personas, he llegado a la conclusión que para nada nos afecta. Que no supone el fin de mi matrimonio, ni de mi relación marital, o con los hijos y nietos. Han dicho los obispos que la aprobación de estos matrimonios será la hecatombe, el fin de la humanidad, el desastre de la sociedad, pero a excepción hecha de las consabidas justificaciones amparadas por la "tradición" que no por la teología y muchísimo menos por el Evangelio, en ningún momento he oído ninguna justificación auténtica, sistemática, de verdad... y desde luego no he oído ninguna que parta del Evangelio, entre otras cosas porque creo que no la hay.

También me molesta el que los obispos nos traten a los cristianos de a pie como idiotas, como gente a la que hay que conducir pues no saben el camino, como si estuviésemos ciegos, sordos y mudos.

El arrogarse para ellos solos la voz de la iglesia creo que es un pecado; pecado que como tal está dando sus frutos en la iglesia: indiferencia de los creyentes,  pasotismo, desprestigio de la institución, desprecio... Para los obispos, los fieles laicos seguimos siendo "esos retrasados mentales" a los que hay que llevar de la mano para que hagan lo que se debe hacer. A estas alturas de mi vida no tengo inconveniente en confesar que ya no sé donde estoy. Los obispos no solo que no me ayudan a discernir mi fe, mi camino y mi compromiso con la sociedad y con el mundo sino, que con sus declaraciones contradictorias hechas desde la rotundidad del que se cree dueño y señor de las conciencias humanas y sus actuaciones, me confunden más y más.

Antes pensaba que el camino estaba claro: El Evangelio. Hoy, de verdad, ya no lo sé. Sin más, recibid un cordial saludo, un abrazo y mi más sincera felicitación por lo que contribuís a que algunos cristianos podamos seguir siéndolo.

 Francisco Guerrero Salazar.

 

7. ¡Qué hermoso! Cuánto bien nos hace, aun en medio de tanta mugre eclesial, leer estas palabras de Forcano un gran lúcido vilmente perseguido. Aquí en Argentina un obispo cómplice de la dictadura militar que mató a 30000 personas armó un escándalo porque por primera vez un gobierno decidió tomarse mínimamente en serio la salud sexual y salió a repartir los anticonceptivos que la mayor parte de la población, inmersa en la pobreza, no puede comprar. Cuántos Forcanos nos hacen falta en la Iglesia para que dejemos de ser antitestimonio y nos convirtamos en faros de libertad y liberación!! Un abrazo fraterno. Paz y Bien. Raúl A. Perez Verzini. www.sintapujos.org. Argentina

 

6. He leído con verdadero interés el articulo y creo que el P. Benjamín nos explica con una claridad meridiana aspectos fundamentales de la conciencia, su uso y aplicación. Creo que para algunos católicos y yo me cuento entre ellos, nos hace falta aclarar muchos aspectos de la conciencia y su relación con la ley para poder emitir opiniones más cercanas a la realidad. Desde el punto de vista de un homosexual, como el que esto escribe es de una grande luz el poder leer: "Del mismo modo, un proyecto de unión homosexual es una comunidad íntima de vida y amor, actuable desde las condiciones básicas de un amor interpersonal, sin posibilidad, obviamente, de paternidad o maternidad biológicas. Pero hay algo que identifica en una misma dignidad a ambos proyectos y es que no se ordenan a la procreación, sino a una vida en común, que en el hetorosexual se acompaña generalmente de  fecundidad biológica y en el homosexual de otro tipo de  fecundidad."   esto es muy importante para mi, en lo personal porque logro entender más claramente una dimensión aún más humana del amor. Esto mismo hace que se acreciente más la persona de Jesús con todas sus implicaciones y me hace comprender más todavía el terrible y pesado trabajo de la jerarquía eclesiástica, ya que se debate quizás entre lo que es y lo que debería de ser. Quizás, según la jerarquía todavía pesa más lo que debería de ser que lo que es. Pero como se dice en el mismo artículo del P. Benjamín, la realidad, al fin de cuentas pesa más que muchas normas y leyes. Arturo, desde el Sureste de la República Mexicana.

 

5. Me parece enormemente acertado y ajustado en sus aspectos técnico-jurídicos, antropológicos y morales. Me alegro de queden espacios para el pensamiento libre y en la Verdad. Solo la verdad nos hará libres- P.A. Málaga.

 

4. Se trata de un artículo muy lúcido y coherente que pone de manifiesto el poder ideológico de unos cuantos, que no quieren ver que homosexuales ha habido siempre y que continuará habiéndolos en todos los sectores sociales (médicos, profesores, abogados, agricultores, etc). La regularización del matrimonio homosexual es un avance en el Estado de Derecho en el que vivimos, que debe mostrarse siempre a favor de las igualdades y en contra de las discriminaciones, y es por esta razón que la ley tiene que ser bienvenida.n sus predicaciones, Jesús propugnaba el amor hacia todos, independientemente de la condición en cualquier plano. Estas personas que se erigen contra la ley del matrimonio homosexual, ¿están siguiendo los verdaderos pasos de Jesús o emprenden el camino de sus propias convicciones? Daniel Broto.

 

3.Qué gran bien nos hace recibir estas bocanadas de aire fresco que emanan de artículos tan interesantes y juiciosos como el suyo. Un saludo. Julio Cassá. VIGO.

 

2-He leído con verdadero interés el artículo de Benjamín Forcano. No quisiera pecar de inmodestia pero desde mi formación personal, teológica y profesional junto con mi vida de fe dentro de una comunidad hay puntos a matizar.

Ciertamente el fin del matrimonio no es procrear. Gracias a Dios la Iglesia ha desechado la unión hombre - mujer como meros instrumentos "instintivos" de perpetuidad de la especie. En verdad, también la unión de un hombre-mujer ha dejado de ser base sobre la que fundamentar el desarrollo personal y psicológico de las personas como opción vital y fundamental para ser signos del Reino, porque si no, dónde quedarían los célibes, los solteros, o todas aquellas personas que por diferentes circunstancias no han podido tener o conservar pareja estable.

    Desde el artículo parece percibirse que el fondo de la ley es dirimir si la homosexualidad es o no un problema que debe  condenarse como desviación o admitirse como opción libre de las personas.

    En este punto pienso que nuevamente el fondo del asunto no es ese. Los derechos de los homosexuales en parejas de hecho están reconocidos, dígase pensiones, herencias, etc. No es un debate de derechos de homosexuales, ni siquiera un debate de derechos de matrimonios hetero u homo. Es un debate que se asienta en la raíz misma de la capacidad de legislar a favor o en contra de la misma ley natural o del orden mismo de las cosas.

    El hombre desde su capacidad racional ha hecho variar el sentido mismo de las cosas. Prueba de ello lo tenemos en el ataque constante a la ley natural que rige la ecologia y el medio ambiente. En tiempos anteriores la explotación sin más de los recursos naturales se hacía en derecho y defensa de la evolución y desarrollo de los pueblos. Las consecuencias de los actos las estamos padeciendo ahora, y las que quedan por aparecer y que sufrirán nuestros hijos y nietos.

    Nuestra forma de vida occidental, de consumo, de bienestar, de hedonismo, de derechos artificiales, de maltrato a los más debiles (niños, mujeres,etc) esta produciendo consecuencias reales. A saber, enfermedades propias de occidente (anorexia, stress, depresión, alergias químicas....). En los paises del tercer mundo sufren del mismo modo la inversión del orden propio de las cosas; hambres, desaparición de cultivos propios por otros impuestos por el FMI, supresión de culturas ancestrales que mantenían el orden natural de las cosas en su contexto social y ambiental.

    Con la situación que estamos hablando, es decir, si los homosexuales tienen derecho a unirse en matrimonio. Yo pienso que pueden unirse o separarse o hacer lo que ellos en su libertad y opciones personales puedan y crean que deben hacer. Como digo no es el fondo, si las personas cuya forma de vivir su afectividad y sexualidad es con personas de su mismo sexo, el cual les viene dado por la Naturaleza, el cual no es optativo, como tampoco es optativo elegir los padres que nos engendran, ni es optativo elegir el país de origen, ni es optativo elegir tener los ojos de una u otra forma. Hay cosas que son por si mismas un valor, LA PERSONA, en todas sus dimensiones. Esto nos lleva directamente al sufrimiento de no querer aceptar el orden de las cosas y su devenir. LA MUERTE, LA ENFERMEDAD, LA INJUSTICIA DEL CRUCIFICADO. En este SER de las cosas se inscribe el derecho de defensa de los más débiles. En este SER  de las cosas se incluye el derecho natural de los niños a vivir en situaciones de normalidad  y acorde al SER mismo de las cosas.

    Personas que en el ejercicio de su libertad personal y social, optan por situarse fuera del SER mismo de las cosas. Optan también a no tener derecho a cosas que posibilitan el SER mismo de las cosas. La enfermedad, las guerras, la muerte son situaciones que sin valorar su justicia o injusticia, hacen que el SER mismo de las cosas varíe, y donde lo que antes no era, ahora pueda ser.

No obstante, desde el mundo de lo a priori, pensar o sentar que lo extraordinario pueda llegar a ser ordinario, invierte el SER MISMO DE LAS COSAS. Por tanto y aterrizo de forma contundente, pensar que los homosexuales pueden tener derecho a adoptar invierte el SER mismo de las cosas. Pensar que la naturaleza se equivocó al poner un hijo determinado con unos padres determinados,(en algún país hay leyes de divorcio de hijos sobre padres) es igual de patológico pensar que el cuerpo de un hombre lo puso en la mente de una mujer. Por tanto pensar que los niños tienen su ambiente natural de educación en un matrimonio homosexual es pensar que la naturaleza se equivocó al no hacernos hermafroditas como los caracoles o vivimos como la cultura de los mandriles (existen estudios que indica que existe todo un sistema social que regula la procreación y las relaciones homosexuales entre el líder y los súbditos). (nota: disculpen esta última comparación los que se ofendan). Pensemos en derechos de los que de una u otra manera sufrirán las consecuencias de nuestra mentalidad occidental, analicemos de forma sosegada las repercusiones que sobre los valores evangélicos pueden llegar a ejercer. Si nos asentamos sobre la base de la opcionalidad, sobre la base de que los derechos creados son anteriores al ser propio de las cosas, nos lleva a poder pensar que Cristo se equivocó al no bajarse de la Cruz cuando se lo dijeron los judíos, y realmente Cristo tenía poder para bajarse de la Cruz, y si bien aceptó finalmente la Cruz no fue una Cruz elegida sino impuesta por el Padre para salvar a la humanidad. Un padre elige una cruz cuando quiere un hijo y sabe que no puede bajarse de la cruz que supone criar y educar a un hijo. ¿o si?. Uno no puede elegir la muerte ¿o si?. Uno no puede elegir si mi hijo es rubio o moreno ¿o si?. uno no puede elegir engendrar un hijo como instrumento médico para salvar a otro,  pues dónde queda desear un hijo por amor hacia ese mismo niño y no hacia otro. ¿O si?. Uno no puede ejercer su sexualidad sobre niños, aunque estos consientan dentro de su conciencia recta, que no formada ¿o si?. Si todo esto esta produciendo, como dice nuestro presidente, legislemos y demos derechos a aquellos que los solicitan.

Por tanto y creo que nuevamente los obispos y jerarquía eclesiástica se equivoca en la forma de enviar su mensaje, o la trascripción que hacen los medios de comunicación es nuevamente tendenciosa - realmente no sé cual de las dos - y por tanto falsa.

    En fin, esto no es fantasear con situaciones hipotéticas o con deseos "beaturros" cargados de prejuicios. Mi quehacer diario como psicólogo escolar, mi formación teológico, mi experiencia de vida de comunidad, mi experiencia como padre de familia numerosa, mis más de 200 entrevistas anuales con padres y alumnos/as, mis 15 años de experiencia profesional (multipliquen), hacen que lo filosófico, lo moral, la conciencia recta y bien formada, sean conceptos muy aterrizados y en constante crisis (léase maduración). Por último disculpen las limitaciones de redacción o frases poco pulidas.

Saludos y paz en Cristo.  Antonio Barrientos Vida

 

 

1-Como siempre, Benjamín Forcano es faro luminoso y una esperanza para quien todavía espera que la Iglesia (no sólo la Jerarquía) enmiende sus históricos y actuales errores. Siento ser pesimista: es David contra Goliat. Celso Alcaina.

 

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