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CARTA AL OBISPO DE CÁDIZ

               Comunidad “San José"  de Cádiz

                                           E-Mail: jgi@ono.com; jucecal@ono.com

Cádiz, 3 de Diciembre de 2.004

Sr. D. Antonio Ceballos

Obispo de Cádiz-Ceuta

Sr.Obispo: nos dirigimos a Usted  porque como creyentes queremos expresarle nuestros sentimientos ante la avalancha de  declaraciones y actuaciones de muchos obispos en relación con algunos proyectos de Ley anunciados por el Gobierno en relación con el matrimonio de homosexuales, la investigación de las células madre con fines terapéuticos, la ampliación de la ley del aborto o sobre la reforma de la Ley de calidad de la enseñanza que afecta a las clases de Religión.

Estamos verdaderamente desconcertados, perplejos y muy dolidos por el fondo y la forma de muchas de estas declaraciones. Somos conscientes que no todos los obispos se han manifestado del mismo modo tan virulento,  con expresiones tan durísimas contra las medidas sociales anunciadas por el Nuevo Gobierno, elegido democráticamente.  Sinceramente, pensamos que lo que el Gobierno está haciendo es cumplir simplemente   las medidas anunciadas en su programa electoral, con el que obtuvieron la mayoría que les dio el poder legítimo.

Entendemos que a los obispos no les puedan parecer bien algunas de estas medidas anunciadas y que entiendan que deben decirlo públicamente y expresar su criterio de cara a los millones de católicos de nuestro país. Hasta ahí lo entendemos y lo comprendemos.

Pero de ahí a leer lo que estamos leyendo y a ver lo que estamos viendo, es algo inaudito , asombroso. Expresiones como “ e quiere despedazar a la Iglesia Católica”, “se quieren socavar los cimientos del ser humano”, “ los diputados católicos que voten a favor de estos proyectos de ley deben confesarse antes de ir a comulgar”, “hay peligro de volver a las dos Españas”, “ la oferta única en educación es propia de los estados absolutistas o sectaristas", “el PSOE está acometiendo una pulverización religiosa y cultural de nuestro País…” , “ se está destruyendo el matrimonio y eso es propio de la cultura musulmana”. Se dice que las medidas anunciadas por el Gobierno son “laicismo salvaje”, “involución cavernícola y cicuta”.

Podríamos seguir poniendo muchísimas más frases y expresiones que entendemos totalmente desafortunadas e injustas, por decirlo suavemente.

 

Pero no queda en eso la cosa, sino que además se empiezan a repartir millones y millones de folletos contra la eutanasia (¿está la eutanasia en el programa de investidura del Presidente del Gobierno?), a la que parece ser seguirán otros millones y millones de folletos (¿cuanto cuesta eso y quien lo financia?), sobre los temas que a los obispos no les gustan.

Creemos, Sr. Obispo, que la imagen que Ustedes están dando, como colectivo (no decimos en concreto la suya, ni siquiera la de todos y cada uno de Ustedes), es la imagen de  querer atacar a un Gobierno socialista que no les gusta. Como si los buenos gobiernos debieran ser siempre de derechas.

Para nosotros, en el socialismo y los valores que defiende la izquierda en general, existen verdaderos valores que por supuesto mucho tienen que ver con los valores del Reino que Jesús vino a proclamar: la igualdad, la justicia social, la solidaridad, la fraternidad, la opción preferente por los más pobres, los anhelos de paz, la lucha por los derechos humanos, por un orden económico mundial más justo para todos, por la regularización de los inmigrantes, por la defensa del medio ambiente….

Parece como si Ustedes sólo valoraran casi en exclusiva y se movilizaran por la defensa de ciertos principios morales de tipo sexual: derecho a la vida, no al matrimonio de los homosexuales,  no a la ampliación del aborto, no la investigación de las células madres…, pero además desde unas posiciones teológicas muy tradicionales, que no comparten todos los obispos ni todos los teólogos y moralistas.

Sin embargo, no entendemos cómo los obispos no se enfrentaron duramente al anterior Gobierno del PP, ya que  fue copatrocinador de la guerra de Irak, junto a EE.UU y Reino Unido. Una guerra, que tantos miles y miles de muertos ha ocasionado y está ocasionando diariamente. Entonces no se repartieron millones de folletos, ni se recogieron cientos de miles de firmas a las puertas de las iglesias. Eso, Sr. Obispo, gran parte de nuestra sociedad se lo va a criticar a Ustedes muy duramente. Porque nosotros tampoco podemos entenderlo.

Es sin duda mucho más grave la muerte por la guerra de miles y miles de personas (que fue respaldada por el anterior Presidente del Gobierno  y por todos los parlamentarios de la derecha, muchos de ellos católicos), que el derecho de los homosexuales a formar un matrimonio, si de verdad hay amor entre ellos. Como tampoco  hemos visto nunca a la mayoría de los obispos movilizarse por las muertes de centenares y centenares de inmigrantes muertos al querer cruzar el Estrecho en busca de unas condiciones de vida más dignas, ni por las injustas relaciones internacionales entre países ricos y pobres que está provocando la muerte y la destrucción de millones de seres humanos, ni por tantos otros problemas de tipo social que afectan a tantos seres humanos en nuestro Mundo.

Además, Sr. Obispo, nos parece que Ustedes no acaban de saber situarse bien en la nueva etapa que estamos viviendo en  la España Democrática. Los gobernantes, deben gobernar pensando en el bien de todos los ciudadanos. No pueden hacer las leyes pensando en que sean con el visto bueno de las distintas religiones, ni siquiera de la católica por ser la principal en nuestro país.

 

Y muchísimos cristianos (porque así se están manifestando en los medios de comunicación social en proporción significativa) vemos muy lógico y positivo que los homosexuales puedan disfrutar de los mismos derechos que los demás, incluido el de casarse, el que muchísimos enfermos puedan ver con esperanza  el remedio a sus enfermedades dolorosísimas con la investigación de células madres que puedan significar la solución a sus males y con las demás medidas sociales anunciadas. Vemos muy claro que, según nuestra Constitución nuestro Estado es laico, no estamos en un estado confesional, propio de los tiempos del nacional-catolicismo.

Y creemos que Ustedes no tienen en cuenta todo esto. Se sitúan mal.

Y nos duele comprobar cómo va descendiendo en gran porcentaje el nivel de aceptación que la Iglesia tenía hace varios años, pasando de un 50 y tantos % a un 30 y tantos % en pocos años, según los últimos estudios sociológicos.

Nos  duele que  centenares de homosexuales hayan tenido que presentar declaración de apostasía de la fe cristiana por esa incomprensión o persecución a la que se ven sometidos por parte de la Jerarquía de la Iglesia.

Y es que, Sr. Obispo, aunque Iglesia es verdad que somos todos, para la mayoría del Pueblo, la opinión de los principales obispos que a diario salen en los medios con sus declaraciones, les hace pensar que son Ustedes los únicos que representan a la Iglesia.

Y el daño que se está haciendo es serio e importante.

Sabemos que Ustedes, pueden decirnos que muchos otros cristianos no piensan como nosotros, sino como Ustedes Y es cierto. Pero, no me negará Usted que la mayoría social pertenece a ese sector que es muy conservador, como los del Opus Dei, los de Comunión y Liberación, los kikos, los legionarios de Cristo y otros muchos sectores (que evidentemente los hay) de signo tradicionalista y de derechas.

Nosotros pensamos que Ustedes deben ser obispos de todos los sectores sociales. Que deben ser ejemplo de saber integrar, mediar, unir y aglutinar las diferentes sensibilidades que se dan en nuestra Iglesia y nuestra Sociedad. Y no creemos en modo alguno que eso esté ocurriendo en estos últimos meses.

Ustedes se están definiendo y apareciendo ante la opinión pública, como una Jerarquía que ataca al Gobierno porque es socialista e identificándose con el electorado de la derecha de este país.

Y no creemos que eso sea nada bueno para la Iglesia.

Nos gustaría ver a nuestros obispos más comprometidos con los problemas sociales de nuestro pueblo, más combativos en la defensa de los derechos humanos, actuando y pronunciándose más valientemente a favor de la paz, de la defensa de los colectivos más empobrecidos y marginados, de los que menos tienen. Unos obispos que vivan más austeramente…

Queremos unos obispos más comprometidos en la defensa de los derechos de los más débiles de nuestra Sociedad, no apegados al poder. Por eso somos partidarios de que se revisen los acuerdos Iglesia-Estado para adaptarlos a los nuevos tiempos .Veríamos muy positivo que la Iglesia en España renunciara las subvenciones económicas y viviera exclusivamente de las aportaciones de sus fieles para dar mayor ejemplo de austeridad y de libertad.

Esa Iglesia lejos del poder, del prestigio y del dinero y comprometida en la defensa de los más débiles y de los que sufren, sería sin duda una Iglesia libre, valiente, profética, que sería más creíble y aportaría pistas de pacificación y entendimiento en medio de nuestra Sociedad.

Cordialmente les saludan  los miembros de la

 COMUNIDAD CRISTIANA POPULAR SAN JOSÉ DE CÁDIZ :

Ángel Ramírez Sánchez.- Puerto Real

Marcelo Villacorta Dueñas.- Arcos de la Frontera

Javier Fajardo Sánchez.- Puerto Real

Mª  Luisa Ortega Rabanillo.-Puerto Real

Mª Rosa Sánchez de Medina Contrera.-Puerto Real

Pilar Moreno Escudero.-Arcos de la Frontera

 Josefina Muñoz Iglesias.-Cádiz

José Gómez Iglesias.-Cádiz

Juan Cejudo Caldelas.-Cádiz

Manoli Sánchez Peralta.-Cádiz

Gaspar Jiménez Jiménez.-Cádiz

Josefina García Díez.-Cádiz

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