Más de 250 de los firmantes del MANIFIESTO nos han enviado sus comentarios y pensamientos. Pueden leerse en la Web de Atrio. Invitan a reflexionar y profundizar sobre el principio de laicidad tan próximo, en nuestra opinión, al espíritu del Evangelio.

Es imposible sintetizar tanta riqueza, pero lo vamos a intentar. Prescindimos de las expresiones laudatorias hacia Atrio; y de los desahogos propios de una intimidad oprimida. También de los comentarios condenatorios (mínimos, esa es la verdad). La piedra clave de todos los comentarios es la idea de que Dios es amor y que, como mejor se expresa ese amor, es en la acción social: “Cuando nos presentemos ante Dios, no nos preguntará por nuestra tendencia sexual, sino por los que tienen hambre, tienen sed, o están faltos de amor”.

Líneas maestras, que salen o se apoyan en el Amor, serían estas otras consideraciones:

· No se puede imponer la moral católica a una sociedad civil:

-“En los temas civiles, la Iglesia puede y debe opinar, pero no imponer su criterio a la sociedad civil”

-“La jerarquía que no sabe cual es su papel como Pastores de la Iglesia. Ella nada tiene que decir al estado, salvo opinar como cualquier ciudadano”.

–“Pienso que los miembros de un club no pueden obligar a cumplir los estatutos a los no socios”

–“Matrimonio civil, como institución no-religiosa, le toca al César, al Estado”

· Dios no hace acepción de personas. Jesús valora a las personas por encima de todo y a todos acogió:

–“Las personas son lo primero, las instituciones son instrumentos”

–“Es una pena que olvidemos el mensaje claro y contundente de Jesús de Nazaret, que se hayan olvidado que él nunca excluyo a nadie de su amor”

–“No juzguéis y no seréis juzgados; no condenéis y no seréis condenados…la actitud de misericordia está en la base misma del cristianismo”

–“¿Cuándo se dará cuenta la Jerarquía de que el sábado es para el hombre y no al revés?”

· ¿Por qué no recomendaron la objeción de conciencia cuando empezó la guerra de Irak?:

–“¡Qué pena que no propusieran la objeción de conciencia a la guerra de Irak y a otras guerras injustas según la Tradición”

· Somos adultos responsables. Nadie debe anular nuestra propia conciencia:

–“Como hombre libre defiendo el derecho de todos a pensar y actuar con inteligencia, valor y amor a la humanidad”

–“Debemos empezar a retomar la voz de los cristianos de a pie en los asuntos que nos conciernen como ciudadanos y cristianos”

· ¿Por qué la jerarquía se preocupa tanto del sexo y no se ocupa de la injusticia social?:

–“Tenemos unos obispos que no nos merecemos: desfasados, sólo pendientes de los problemas del sexo y callados ante los terribles dramas del sufrimiento humano de millones de personas en todo el Mundo. Incapaces de denunciar las causas profundas de tanta injusticia y lo que es peor: siempre al lado de los poderosos”

· Algunos han dejado constancia de que este manifiesto les ha ayudado a seguir en la fe:

–“Una Iglesia de base, reformista, progresista y verdaderamente evangélica. Esta última es la que me lleva a seguir considerándome católica”

–“Deseo agradecer a Atrio que me devuelva el poder pensar que fe cristiana y libertades democráticas son compatibles y necesarias”