Grupos de católicos de base anuncian que no obedecerán a los obispos
por las bodas gays
El apoyo episcopal a la manifestación del 18 de junio aviva la
división del catolicismo en España
JUAN G. BEDOYA - Madrid |
EL
PAÍS - Sociedad - 11-06-2005
El apoyo de la Conferencia Episcopal a la manifestación del 18 de
junio contra la reforma socialista que legaliza el matrimonio entre
homosexuales ahonda la división de la comunidad católica española.
"Con toda nuestra convicción cristiana y ciudadana decimos a nuestra
jerarquía non possumus, no podemos obedecerles", escriben 610
católicos pertenecientes a decenas de organizaciones de base
repartidas por toda España. "Hacemos nuestras las palabras que los
apóstoles pronunciaron ante las autoridades religiosas de su tiempo:
'Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres'", afirma el
manifiesto, rubricado por decenas de teólogos y dirigentes del
catolicismo. El 36% de los firmantes son mujeres.
Los nombres y comentarios de los firmantes del manifiesto, titulado
evangélicamente Carta a los obispos -610 firmas en la tarde de
ayer- figuran en http://www.atrio.org, encabezados por el teólogo
valenciano Antonio Duato Gómez-Novella. La mayoría expresa su
pertenencia a alguna organización eclesiástica, como Cristianos de
Base de Madrid, Comunidad Santo Domingo de Guzmán, Comunidades
Cristianas Populares, Cristianos por el Socialismo, Movimiento
Familiar Cristiano, Iglesia Viva, Comunidades Cristianas Fe y
Justicia, Corriente Somos Iglesia, Grupo AU-Valencia, Justicia y Paz,
miembros de la HOAC y del Movimiento por el Celibato Opcional-Moceop,
Movimientos Obreros de Acción Católica o la Comunidad Óscar Romero.
Muchos advierten de que firman a título particular, sin implicar a sus
organizaciones porque éstas no se han pronunciado todavía,
públicamente, sobre la cuestión. Es el caso de la Asociación de
Teólogos y Teólogas Juan XXIII, que lo hará el próximo lunes mediante
un comunicado de su junta directiva. Algunos de sus dirigentes, como
Juan José Tamayo y el presidente de esa organización hasta el pasado
año, Enrique Miret Magdalena, ya han opinado. "La misión de la
Conferencia Episcopal no es hacer oposición a políticas del Gobierno,
como el matrimonio homosexual. Basta ya de manifestaciones, que la
Iglesia se ocupe de los verdaderos problemas de carácter social que
hay en el mundo entero y en España. A la Iglesia no le beneficia
meterse en estos berenjenales; las leyes las decide el Parlamento, no
los obispos", dijo ayer el teólogo Miret a la agencia Servimedia.
También ha firmado el teólogo Xavier Picaza, ex profesor de la
Universidad Pontificia de Salamanca.
Por trabajo o profesión, los firmantes se distribuyen en sacerdotes y
teólogos (5%), profesores (25%), amas de casa (3%), profesiones
liberales (13%), estudiantes (7%), jubilados (10%) y técnicos
administrativos (37%). Las comunidades de Madrid, Valencia y el País
Vasco son las que más firmas o grupos aportan al manifiesto.
"Ni la letra ni el espíritu"
"Pensamos que la doctrina y las normas que los obispos proponen como
exigencias católicas respecto a la regulación civil de los matrimonios
homosexuales no se fundamentan ni en la letra ni en el espíritu del
evangelio de Jesús. Es un tema tal vez discutible jurídica y
políticamente, pero no hay sobre él revelación o verdad definida que
necesariamente deba obligar a todos los católicos, y menos aún a los
que no lo son", empieza diciendo la Carta a los obispos.
La doctrina episcopal sobre el matrimonio civil entre homosexuales es
considerada "desacorde con el evangelio y una injerencia ajena a la
misión" episcopal. "A lo largo de este mes, hemos comprobado con gran
preocupación cómo la actitud beligerante de los obispos crecía. El
plan de movilizar a las filas católicas, sacándolas a la calle
(precisamente en la víspera de una importante convocatoria electoral),
se confirmaba. Esta actitud de la jerarquía, tan silente ante
tantísimas injusticias y atropellos de los derechos humanos, es la que
hubiésemos esperado cuando la guerra de Irak. Prefirieron mirar hacia
otra parte. Por lo que se ve, la jerarquía y nosotros leemos el
evangelio de distinta manera", sostienen.
"Como cristianos que pertenecemos a una sociedad democrática, con
recta formación moral, criterios propios y fuertes convicciones, nos
repugna que la jerarquía quiera dirigir nuestra fe a golpe de silbato.
Por todo ello, haciendo uso de nuestro derecho a la objeción de
conciencia, hemos dicho non possumus a los obispos. No podemos
obedecerles. Estamos dispuestos a decir no tantas veces cuantas
creamos que los obispos se extralimitan en sus atribuciones". El
manifiesto finaliza citando una reflexión del teólogo Joseph
Ratzinger, hoy papa Benedicto XVI, asegurando que "los señores obispos
sabrán apreciarla y la guardarán con gran estima". Dijo en su día el
hoy pontífice del catolicismo romano, según cita la Carta a los
obispos publicada por este grupo de cristianos descontentos con
sus jerarquías: "La fe no es privilegio de los jerarcas, sino de la
Iglesia entera... Por eso, en última instancia, no hay laicos en la
Iglesia que sean únicamente receptores de la palabra y no portadores
activos de la misma: como, a la inversa, los predicadores activos de
la palabra siguen siendo siempre en lo más hondo receptores de la
misma y sólo aprendiendo y recibiendo pueden también enseñar".
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