España blanco y negro, coalición Iglesia-PP,

se manifiesta contra derechos de homosexuales      19-6-2005

Con el reconocimiento agradecido a Jesús López Gil que nos ha enviado este resumen informativo. ¡No perderse la gran bandera española con "Nada sin Dios"! Atrio.

Medios y Redacción Web-. La manifestación en “defensa de la familia” y contra los matrimonios entre personas del mismo sexo y sus derechos culminó su recorrido en la Puerta del Sol con la lectura de un comunicado en el que se ha exigido al Gobierno que retire la ley que dará derechos a mas de cuatro millones de españoles, regulando estos matrimonios y la posibilidad de adopción. El Foro de la Familia, organización que convocaba el acto, ha dicho, seguramente influido por las altas temperaturas, 36grados, que la participación ha llegado al millón y medio de personas. La Delegación del Gobierno asegura que han sido 166.000 los manifestantes.

La dirección del PP, que el lunes pasado apoyó la protesta, ha estado representada por Ángel Acebes, secretario general, Eduardo Zaplana, portavoz en el Congreso, que el jueves se reunión con homosexuales del PP y así hacerse la foto, engañándoles una vez mas para luego ir a manifestarse en contra de sus derechos, Ana Pastor, responsable de asuntos de educación y familia, y Miguel Arias Cañete, también miembro de la dirección popular. Además, por iniciativa propia, han participado en la marcha Jaime Mayor Oreja, portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Ana Botella, concejal del Ayuntamiento de Madrid y mujer de Aznar, la que comparó a lesbianas y gays con peras y manzanas, y Federico Trillo y otros diputados del primer partido de la oposición.

Además de políticos, un total de 18 obispos han acudido al acto de rechazo al proyecto de ley que permite las bodas gays y la adopción para estas parejas. Aunque la Conferencia Episcopal Española (CEE) expresó esta semana su apoyo explícito a la marcha, algunos de sus miembros más importantes se han desmarcado de la protesta. Este es el caso de su presidente, el obispo de Bilbao, Ricardo Blázquez, y del arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo.

No han faltado a la cita el cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, arzobispo de Granada Antonio Cañizares, que fleto 20 autobuses pero solo llenó seis, y el actual vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Antonio Cañizares. También han asistido a los arzobispos de Castellón, Juan Antonio Reig; Jaca, Rafael Higuero, así como el portavoz episcopal, Juan Antonio Martínez Camino.

Llega el cardenal Rouco, flanqueado por todos los obispos madrileños, todos de negro. Se abre paso a duras penas hacia la cabecera. La presencia de un cardenal en una manifestación contra el Gobierno es un gesto sin precedentes. Los manifestantes más próximos tratan de acercarse a él, le vitorean y corean "¡Rouco, Rouco!"

Toda una foto para la historia, la Iglesia votada a la calle detrás de una pancarta contra los homosexuales, y no contra el hambre, la guerra, los genocidios, las dictaduras con las que convivido ó contra la red de pedofilia que inunda a su organización.

El acto dio comienzo a las 18.00 en la Plaza de Cibeles, adonde fueron llegando cientos de personas, en su mayoría familias, portando banderas de España de diferentes tamaños.

Entre los manifestantes habia algunos realmente curiosos como Joaquín, un madrileño de 65 años, que ha acudido a la manifestación "para apoyar a la familia". Según dice, no tiene nada contra los gays y ni siquiera le importa que adopten pero que se llame matrimonio, para él, es una ofensa. Isabel Rubio Arévalo tiene 77 años: "Quiero un matrimonio verdadero, católico y apostólico, como ha sido siempre España", señala.

Otros que llevan a la reflexión de cómo padres hacen sufrir a sus hijos, "Mi madre no se llama Ramón", se lee en el cochecito del niño. La madre se llama María José y ha venido desde Málaga con el marido, los abuelos y el bebé de ocho meses. El crío, José María, como su padre, suda a chorros y la familia al completo intenta darle sombra y refrescarle. Van a dar las seis de la tarde y el sol cae a plomo en la plaza de la Cibeles. Pero María José da el esfuerzo por bien empleado: “se trata de defender a la familia como se ha entendido siempre”.

En esta manifestación cuajada de cochecitos de niño y con personas de todas las edades, padres y madres se afanan con los biberones de agua para sus hijos. Hay quien se acerca a los soportes que desprenden agua pulverizada en la calle de Alcalá para refrescarse. Cerca de ahí, el administrador de la diócesis de Jaén, Rafael Higueras, vestido de negro, suda a chorros y confiesa que ésta es "la primera vez" que se manifiesta por “motivos religiosos”.  

Niños desde su más tierna infancia educados en el odio y la intolerancia

La marcha, que ha discurrido sin incidentes y en medio de un ambiente festivo, ha estado encabezada por una pancarta con el lema La familia sí importa, sujetada por representantes del Foro de la Familia, muchos de ellos con sus hijos pequeños de un par de años. Niños que han sido traídos a Madrid a manifestarse contra los derechos de los homosexuales, chavales que desde su mas tierna infancia están siendo educados en el odio y la discriminación a personas de orientación sexual diferente a la heterosexual; estas familias si que son peligrosas y un riesgo para el bien del menor, padres que dan educación lamentable e impropia a hijos, posibles caldos de cultivos para futuros homófobos, transfobos o violentos contra lesbianas, gays y transexuales. Si desde su más corta infancia los traen a la capital a manifestarse contra las libertades individuales de las personas, ya desde siempre se le quedara marcado un rechazo irracional hacia los homosexuales. Tras una segunda pancarta, ligeramente distanciada de la primera, con el lema Por la libertad y la familia, se han situado dirigentes del PP, encabezados por Ángel Acebes. Unos 20 obispos han marchado entre estas dos primeras pancartas, uno de ellos vocifera en una cadena de televisión " el hombre no puede ser mujer “, ¿ Se habrá equivocado de manifestación ? .

Camino a Sol, los manifestantes dejaron sin bolsas de agua los contenedores y gritaron "Zapatero dimisión", "En la primera hoy no salimos" o "No al desmadre, queremos madre y padre".Había carteles que rezaban: "Sodomía no con mi dinero".

En la Puerta del Sol ha tomado la palabra el presidente del Foro, José Gabaldón, y el vicepresidente, Benigno Blanco, antiguo cargo del anterior Gobierno del Partido Popular. La periodista de la COPE Cristina López Schlichting, que se caracteriza por su fobia casi irracional hacia los homosexuales y su derecho a contraer matrimonio, ha sido la encargada de leer un manifiesto. En él, se ha instado al Gobierno a retirar la ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo y a regular la adopción de forma que garantice "el derecho de un niño a tener una madre y un padre".  Esperemos que esto no prospere porque si no les quitaran los hijos a todas la viudas de España o madres solteras.

La manifestación fue criticada homosexuales que votaron al PP. Carlos Biendicho, líder de la Plataforma Popular Gay, afirmó que Mariano Rajoy "ha traicionado al millón de gays" que, según su cálculo, le votaron en el 2004.

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, ha reiterado hoy el respeto del Ejecutivo al derecho de manifestación de quienes asistan hoy a la convocatoria del Foro de la Familia, pero ha pedido que quede claro que "los que se manifiestan hoy lo hacen para exigir que un derecho se le niegue a otros

“ No cabe un alfiler ” Manipulación informativa en TeleMadrid

País-. "No cabe un alfiler". "No pongamos cifras a esta manifestación masiva, tranquila, de familias unidas y alegres. Una manifestación en defensa del matrimonio de toda la vida, no contra los homosexuales". Expresiones como éstas han trufado la cobertura que ha dado esta tarde Telemadrid del arranque de la manifestación contra los matrimonios gays convocada por el Foro de la Familia y apoyada por la Iglesia católica y el PP.

En un claro ejemplo de parcialidad informativa, el periodista José Antonio Ovies ha hecho suyos los postulados de los organizadores de la marcha y ha descrito la protesta como una “manifestación alegre, donde se han juntado niños y abuelos, de todas las edades y de todos los sexos […] Los niños felices jugando con sus globos en un día soleado en Madrid”.

Después de subrayar que la reforma aprobada por el Congreso ha sido posible gracias al apoyo recibido por el PSOE de "los grupos nacionalistas e independentistas", Ovies ha recordado que han sido "numerosísimas" las firmas llegadas al Parlamento en contra de "la equiparación del matrimonio entre un hombre y una mujer con el de homosexuales". Sin entrar en cifras sobre la asistencia a la marcha, Ovies ha insistido reiteradamente en que la participación ciudadana estaba siendo "masiva". Su entusiasmo ha llegado a tal nivel que se ha permitido comentarios como: "Si me lo permiten, [la protesta] no da más de sí […] las calles de Madrid están llenas".

Acto en Barcelona y Santiago Compostela acto a favor del matrimonio

País-. En Barcelona, la concentración reunió entre 3.000 personas, según la Guardia Urbana, y 5.000 según los portavoces. El acto fue definido por el portavoz de las Juventudes Socialistas de Cataluña (JSC) como "manifestación por los derechos", señalando que, en realidad, la contra-manifestación era el acto que, apoyado por el PP y la jerarquía eclesiástica, se estaba desarrollando en Madrid. El Front d'Alliberament Gai de Catalunya (FAGC) mostró su preocupación por la deriva homófoba del principal partido de la oposición, y llamó a apostatar a todos los gays y lesbianas, por la violencia que en su contra está mostrando la Iglesia católica. Muchos manifestantes clamaron en favor del laicismo y "contra el clericalismo agresivo", según se leyó en diversas pancartas.

También en Santiago de Compostela, varios colectivos homosexuales se citaron ante la Catedral en defensa de sus derechos civiles.

FELGT: Es triste ver a tanta gente dispuesta a apoyar la discriminación y la desigualdad

EFE-. La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGT), Beatriz Jimeno, consideró hoy "triste" ver a tantas personas "dispuestas a sostener la homofobia, la discriminación y la desigualdad" y agregó que la manifestación de Madrid "muestra que queda mucho por hacer".

En declaraciones a Efe, Jimeno argumentó que esta convocatoria contra la ley que permitirá el matrimonio entre homosexuales "es triste para muchos de nosotros" al ver a tantas personas "dispuestas a sostener la homofobia, la discriminación y la desigualdad".

A su juicio, esta actitud "muestra que queda mucho por hacer" pero que "no cambia nada" porque "la mayoría social y política sigue estando con nosotros".

La presidenta de la FELGT aseguró que este colectivo demostrará el próximo 2 de julio, día en el que está previsto que se celebre una manifestación en Madrid a favor de sus derechos, que "la mayoría de los ciudadanos está con nosotros como ya lo demuestran las encuestas y el Parlamento".

COGAM denuncia la manipulación de Telemadrid y exige la misma cobertura para el Orgullo Gay

Ante el seguimiento informativo que ha realizado la cadena Telemadrid de la manifestación convocada por el Foro Español de la Familia, el presidente de COGAM, Colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales de Madrid, Arnaldo Gancedo declara:

  a.. Los comentarios del periodista de Telemadrid han sido de un sesgo intolerable en un medio de comunicación público que pagamos todos los contribuyentes, tanto los que han participado en la manifestación como los que no; de hecho el presentador que estaba en el estudio más que informar estaba convocando a la manifestación del Foro de la Familia en contra de los derechos de gays y lesbianas

  b.. COGAM pide a la dirección de Telemadrid que organice un seguimiento televisivo idéntico para la manifestación del Orgullo lésbico, gay, transexual y bisexual del próximo 2 de julio.

  c.. COGAM pide al Consejo de Administración de Telemadrid que exija responsabilidades a los directivos de la cadena de televisión y garantice el papel de servicio público y la independencia de Telemadrid

Fracasa la manifestación contra gais y lesbianas

Fundación Triángulo opina que la manifestación contra gais y lesbianas ha congregado a menos de 200.000 personas y no ha conseguido sus objetivos.

ANIA-. Fundación Triángulo exige la dimisión del Director de Telemadrid y condena el uso partidista de Telemadrid y conmina la misma cobertura el 2 de julio.

Para Miguel Angel Sánchez Rodríguez, presidente de la Fundación Triángulo, por la Igualdad Social de Gais y Lesbianas ante la manifestación contraria al matrimonio entre personas del mismo sexo:

-Es muy triste ver de nuevo las banderas carlistas y falangistas recorriendo las calles y utilizando el nombre de España exigiendo que continue la discriminación, bendecidos además por la jerarquía católica y lo que es aún peor, de la mano de dirigentes del Partido Popular. Algunos se han confundido, hoy no era 18 de julio.

Sin embargo, a pesar de toda la movilización de la prensa afín y de la poderosa maquinaria católica, la manifestación no ha alcanzado, ni de lejos, los objetivos que se habían propuesto. Se llegó a hablar de que convocarían a más de medio millón de personas y que sería la mayor manifestación que había vivido Madrid. La realidad ha sido que, a pesar de las grandilocuentes declaraciones de organizadores y locutores televisivos afines, las imágenes demuestran que la manifestación ha congregado a menos de 200.000 personas.

Fundación Triángulo denuncia la descarada manipulación de una televisión pública como Telemadrid, donde el presentador no contaba ninguna noticia sino que hacía intervenciones en defensa de la manifestación. Los planos del helicoptero de Telemadrid eran excesivamente cortos. Mientras afirmaba que no cabía ni un alfiler eran evidentes los claros y no se movia el plano de encima de la Plaza de Cibeles.

Exigimos que, por respeto a la Democracia, dimita el Director de Telemadrid y que haya un compromiso de retrasmitir en directo también la manifestación del 2 de julio, pero con un locutor objetivo y respetuoso. Aunque ni aún así se compensaría el espectáculo partidista y antidemocrático que ha dado hoy el PP de Madrid, poniendo la televisión de todos al servicio de la discriminación-.

Llamazares asegura coalición Iglesia-PP no puede frenar mayoría

EFE-. El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, reconoció hoy que la movilización contra el matrimonio homosexual que se vivió ayer en Madrid fue 'importante' pero que, 'sin desoír esas voces, lo fundamental es la mayoría, que está porque haya iguales derechos'.

Según Llamazares, era de esperar que se produjera una participación importante cuando se da una 'coalición entre la jerarquía eclesiástica y el PP para una manifestación bajo palio'.

No obstante, advirtió de que esta manifestación 'ni puede frenar los derechos de todos, en este caso el de los homosexuales a contraer matrimonio civil, que para nada han pedido el canónico, ni a la mayoría democrática, que es la que decide en democracia '.

'En democracia no se limitan los derechos, que son inalienables', recordó en declaraciones a Efe Llamazares, para quien es 'evidente' que la manifestación celebrada en Madrid no responde a la convocatoria de una parte de la iglesia ni del PP.

Según el coordinador general de IU, la 'importante coalición' establecida por la jerarquía eclesiástica y el PP persigue el doble objetivo de 'frenar derechos y hacer campaña electoral en día de reflexión de cara a las elecciones gallegas'.

'Debemos decir que no desoímos esas voces, pero que para nosotros lo fundamental es la mayoría y que la mayoría está porque haya iguales derechos', concluyó.

Millares de manifestantes niegan a los gays el derecho de casarse

La marcha antihomosexual, con 18 obispos y la cúpula del PP, desborda las calles de Madrid. Los organizadores rozaron su objetivo de reunir a medio millón de personas de toda España

Diario Córdoba-. La España en blanco y negro frente a la España multicolor. Cara a cara en Madrid el día de reflexión de las elecciones gallegas. Por primera vez en la historia de la democracia española, la jerarquía eclesiástica bajó a la calle. Lo hizo para negar a los gays el derecho de casarse entre ellos, para proclamar que el amor verdadero es sólo heterosexual y procreador. Ahí estaba también la cúpula del PP, rodeada de banderas españolas y pancartas con una fórmula matemática: Matrimonio es igual a hombre más mujer. Los organizadores esperaban reunir a medio millón de personas procedentes de toda España. Rozaron su objetivo.

Sin embargo, el grito de los manifestantes topó con un muro simbólico, el que levantaron por la mañana cientos de personas en el monumento a la Constitución. En el atril, una mujer heterosexual, la actriz Pilar Bardem, leyó un manifesto a favor de los que tienen una opción sexual distinta a la suya. Más de 200 personas, convocadas por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays y Transexuales (FELGT), aplaudieron el discurso, suscrito por 1.600 ONG. La ovación fue enorme cuando Bardem, de cosecha propia, soltó: "Por favor, que nos dejen ser felices". El acto no fue multitudinario, pero se consideró como un aperitivo de la verdadera contramanifestación, la que tendrá lugar el 2 de julio en la fiesta del orgullo gay.

A las seis de la tarde, el protagonismo se trasladó a otro escenario: la plaza de Cibeles, punto de partida de la manifestación convocada por el Foro de la Familia.

ACEBES Y ZAPLANA Ahí no estaba el presidente del PP, Mariano Rajoy, pero sí sus dos hombres de confianza: Angel Acebes y Eduardo Zaplana. Tampoco faltó Ana Botella, que hace meses aseguró que casar a personas del mismo sexo es "tan imposible como sumar peras y manzanas". Los ex ministros Federico Trillo, Ana Pastor, Miguel Arias Cañete y Jaime Mayor Oreja también dijeron en la calle no a las bodas gays. En la misma línea, los obispos se lanzaron a las calles. En total, 18. Ninguno catalán. Tampoco estaba el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, pero sí el vicepresidente. La presencia del episcopado en una manifestación es algo inédito. No ocurrió ni por la invasión de Irak, contra la que se pronunció el anterior Papa.

Los obispos y el PP esgrimieron sus razones para tomar la calle. Los primeros calificaron las bodas civiles entre personas de igual sexo de "insulto a la inteligencia". Los segundos, de "agravio para las familias".

Los manifestantes desbordaron el recorrido: algo menos de un kilómetro, la distancia entre Cibeles y la puerta del Sol. Había padres, madres, adolescentes, niños, bebés, abuelos, abuelas.... La mayoría, con banderas de España. La policía calculó 166.000 personas. Los organizadores, un millón y medio. Y la Comunidad de Madrid, 700.000.

Las pancartas no contenían insultos directos. Casi todas tenían escrita una fórmula matemática: Matrimonio es igual a hombre más mujer. Los miles de defensores de la familia heterosexual tampoco vociferaron injurias. Se limitaron a canturrear que estaban en contra de nadie y a favor de la familia. Más tarde, pidieron la dimisión del presidente Zapatero.

El Ejecutivo no permaneció callado. La vicepresidenta, Teresa Fernández de la Vega, manifestó su "respeto" por los manifestantes, pero destacó que la movilización exigía "que un derecho se les niegue a otros".

Mientras, en la plaza de Castilla, otros cientos de miles de personas colapsaron la Castellana en el carnaval de Carlinhos Brown, que recorrió algo más de dos kilómetros. En la fiesta ondearon banderas multicolor gays.

Los Homosexuales y Transexuales convocan a la ciudadanía a la manifestación del orgullo gay

La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGT), Beatriz Gimeno, invitó este sábado a la ciudadanía a participar en la manifestación del Orgullo Gay del próximo 2 de julio, que defiende y reivindica la igualdad, frente a la de esta tarde en Madrid del "nacionalcatolicismo" contra las bodas gays. Durante la rueda de prensa, la actriz Pilar Bardem leyó un manifiesto que destaca que "lesbianas y gays forman familias, tienen hijos. Sus hijos e hijas tienen que tener la misma protección que el resto de los niños"

Gimeno hizo esta invitación en una rueda de prensa en el monumento a la Constitución de Madrid, en la que lamentó "profundamente" que representantes del PP y la Conferencia Episcopal Española hayan confirmado su asistencia esta tarde a la manifestación contra el matrimonio entre personas del mismo sexo convocada por el Foro Español de la Familia, bajo el lema "La familia sí importa".

En este sentido, la presidenta de la FELGT subrayó que "La familia sí importa, y las nuestras también", y recordó las décadas de luchas de los colectivos gays para que los hijos de padres y madres de orientación homosexual tengan los mismos derechos que los hijos de familias heterosexuales. Gimeno subrayó que "lo que nos parece preocupante es que la jerarquía de la Iglesia católica y el PP se hayan prestado a posar en esa foto en blanco y negro del nacionalcatolicismo, de una época felizmente superada por todos".

Por ello, invitó a la ciudadanía a salir a la calle el próximo 2 de julio para defender "una sociedad plural, libre, igualitaria y solidaria y en contra de esa foto pasada de moda, que estamos seguro que representa a muy poca gente y que estamos seguros no vamos a volver a ver más". 

Agencias-. Varios centenares de personas, entre ellas las actrices Concha Velasco, Pilar Bardem y Loles Léon, acudieron hoy a esta rueda de prensa celebrada junto al monumento a la Constitución, situado en plena Castellana, y donde se leyó un manifiesto suscrito por 1.623 organizaciones sociales, feministas y culturales, unas 40 de ellas relacionadas con la Iglesia o la fe católica. 

En el manifiesto, leído por Pilar Bardem, se defiende que es hora de acabar con la discriminación legal que aún sufren las familias que constituyen gays y lesbianas y sobre todo sus hijos. 

El texto señala además que las protestas que esta ley ha suscitado provienen de aquellos que no acaban de entender que las leyes las dicta el Parlamento en representación de la ciudadanía y no las creencias religiosas, perfectamente respetables. 

Ana Belén, Alvaro Pombo, Eduardo Mendicutti, Elvira Lindo, Fernando Savater, Juan Adriansens, Leopoldo Alas, Maruja Torres, Octavio Acebes, Nacho Duato, Pablo de Lora (Vicedecano de al Universidad Autónoma de Madrid), Miguel Angel Almodóvar, Víctor Manuel y Ventura Pons, son algunos de los artistas e intelectuales que han suscrito también este manifiesto. 

La actriz Concha Velasco declaró a los medios que quería, con su presencia, apoyar al colectivo porque esto se está convirtiendo "en algo espantoso y a mí, como católica, me duele", y defendió que todos tienen los mismos derechos. 

Concha Velasco juzgó además que el lema de la manifestación de esta tarde ("Por la familia") está equivocado, porque de lo que se trata, dijo, es de que la familia se quiera y se lleve bien, sea homosexual o heterosexual. 

Durante la rueda de prensa, la presidenta de FELGT (Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), Beatriz Gimeno criticó el hecho de que el PP haya apoyado esta manifestación en la que participará lo "más ultramontano" de la Iglesia Católica y para hacerse una foto que quiere "revivir el nacionalcatolicismo, felizmente superado". 

Gimeno dijo a sus convocantes que tengan el valor de decir que la manifestación convocada hoy no es en favor de la familia y sí a favor de un único y excluyente modelo de familia. 

Tensiones en el PP 

En posteriores declaraciones a los medios agregó que sabían que había "enormes tensiones" dentro del PP y que algunos de sus afiliados homosexuales pertenecen a la FELGT. 

Afirmó también que está en contra de amenazar con llevar a cabo el "outing", práctica mediante la cual se revela la orientación sexual de un personaje público, porque se trata, dijo, de un chantaje y esto es una de las cosas "más repugnantes" que existen.

“Pluralismo o intransigencia”  articulo del teólogo Juan José Tamayo  

Juan José Tamayo es director de la cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones, de la Universidad Carlos III de Madrid, y autor de Fundamentalismos y diálogo entre religiones (Trotta, Madrid, 2004).

País-. La Iglesia católica es una de las organizaciones internacionales que más veces se ha pronunciado públicamente sobre la homosexualidad, y siempre con tonos negativos y condenatorios. Otros organismos como la Organización Mundial de la Salud, el Consejo de Europa, el Parlamento Europeo, etc., se han mostrado más comprensivos, tolerantes y abiertos.

El primer dato a tener en cuenta en esta materia es el amplio pluralismo que existe entre los colectivos cristianos (aquí me circunscribiré a los católicos). Por una parte están las posiciones de la jerarquía en bloque, sin fisuras, al menos externas, y de algunas organizaciones católicas, que consideran éticamente desordenada la mera inclinación de la persona homosexual; califican la práctica homosexual de inmoral y abominable; acusan a los gays y lesbianas de personas depravadas, virus para la sociedad y moralmente malos; comparan a los matrimonios homosexuales con la acuñación de moneda falsa y acusan a la ley que los aprueba de corrupción y falsificación legal de la institución matrimonial, retroceso en el camino de la civilización y lesión grave de los derechos fundamentales del matrimonio y de la familia.

Por otra están numerosos grupos de teólogos, teólogas, movimientos de base y colectivos cristianos de lesbianas y gay, que disienten abiertamente de la jerarquía. Defienden la homosexualidad como una forma legítima de ejercer la sexualidad y reclaman el derecho de las parejas homosexuales a contraer matrimonio tanto civil como religioso en igualdad de condiciones que las personas heterosexuales y a la adopción.

Los puntos de acuerdo entre unos y otros colectivos son mínimos y la fractura no puede ser mayor. Intentando objetivar el tema, creo que el problema de fondo radica en una serie de distorsiones que paso a explicitar. La primera es la tendencia a considerar como ley natural y divina lo que en realidad son normas eclesiásticas. Es la estrategia de los obispos para imponer a toda la ciudadanía una concepción del matrimonio y la sexualidad que pertenece a la doctrina moral de la Iglesia católica de una determinada época histórica hoy en revisión. La jerarquía pretende poner límites a los legisladores en el ejercicio de su función, acusándolos de ir contra la ley natural, de negar de manera flagrante datos antropológicos fundamentales y de llevar a cabo una auténtica subversión de los principios morales. Lo que subyace a este planteamiento es la resistencia a reconocer el Estado no confesional y a aceptar el pluralismo ideológico, religioso y moral de la sociedad española.

La segunda distorsión, consecuencia de lo anterior, es la no aceptación de una ética laica, válida para todos los ciudadanos y ciudadanas, más allá de sus creencias e ideologías. El proceso de secularización ha establecido una justificada separación entre la esfera religiosa y la cívica, que los obispos harían bien en respetar y, a partir de ahí, colaborar en la búsqueda consensuada de unos mínimos de ética laica compartidos por todos los ciudadanos y ciudadanas, dentro del respeto a las normas morales de las distintas tradiciones religiosas.

La tercera consiste en una lectura fundamentalista de los textos bíblicos relativos a la homosexualidad. Voy a poner un par de ejemplos. El primero es el de Sodoma y Gomorra (Gn 19,1-11). Según la interpretación tradicional, el pecado de los habitantes de esas dos ciudades fue mantener relaciones homosexuales. Sin embargo, según la interpretación que hoy parece más correcta, lo que se condena no es la homosexualidad en sí, sino la dureza de corazón de los sodomitas, la violación de hombre con hombre, que implica una humillación, la ofensa a los extranjeros a quienes Lot había acogido en su casa ejerciendo la virtud de la hospitalidad. El pecado de estas dos ciudades se concreta en un sistema de injusticia y opresión. En definitiva es la falta de hospitalidad para con los extranjeros lo que se condena.

El segundo ejemplo son las prescripciones del Levítico. En un texto de este libro (18,22) se califica la homosexualidad masculina como abominable. En otro (20,13) se dice que si un varón se acuesta con otro varón, ambos cometen una abominación y deben morir. Los dos textos deben ser leídos en su contexto. En la legislación hebrea se ordena pena de muerte para quienes maldicen a sus padres, para los adúlteros, los incestuosos y para quienes transgreden el precepto del descanso sabático. Por el contrario, se permite vender a la hija como esclava, poseer esclavos, tanto varones como hembras, siempre que se adquieran en naciones vecinas. Se prohíbe acceder al altar a toda persona con algún defecto corporal. ¿Hay que interpretar estos textos en su sentido literal? Decididamente, no. Lo que estas prohibiciones quieren poner de relieve es el carácter peculiar del pueblo hebreo como pueblo de Dios, que se distingue del resto de los pueblos. El problema no se plantea en el terreno moral, sino en el de la identidad étnica y el de la pureza.

Yo creo que el conflicto entre cristianismo y homosexualidad carece de base tanto antropológica como teológica. Coincido con el teólogo holandés Edward Schillebeeckx en que no existe una ética cristiana respecto a la homosexualidad. Se trata de una realidad humana que debe asumirse como tal sin apelar a valoraciones morales excluyentes. A mi juicio, no existen criterios específicamente cristianos para juzgarla. La incompatibilidad en el cristianismo no se da entre ser cristiano y ser homosexual, sino entre ser cristiano y ser insolidario, entre ser cristiano y ser homófobo, o, como dice el Evangelio, entre servir a Dios y al dinero.

La actual teología cristiana del matrimonio se elaboró en una cultura y una religión homófonas y patriarcales, que imponían la sumisión de la mujer el varón y la exclusión de los homosexuales de la experiencia del amor. Hoy se necesita reformular dicha teología, para que sea inclusiva de las distintas tendencias sexuales que deben vivirse desde la libertad, el respeto a la alteridad y dentro de unas relaciones igualitarias.

¿Prudencia pastoral? 

Carlos García de Andoin es coordinador federal de Cristianos Socialistas (CRIS-PSOE)

Carlos García de Andoni-. Los obispos tienen razones fundadas para rechazar la inclusión de la unión de las personas del mismo sexo en la institución del matrimonio. Tal es la postura, por ejemplo, de Lionel Jospin, que siendo primer ministro socialista francés promovió en 1999, a través del Pacto Civil de Solidaridad, el reconocimiento jurídico de las parejas homosexuales. Recientemente afirmaba que "el matrimonio es por principio una institución a partir de la unión de un hombre y una mujer". Y añadía que "uno puede desaprobar y combatir la homofobia al mismo tiempo que no favorecer el matrimonio homosexual, como es mi caso" (Le Journal du Dimanche 16-5-04). Tal posición no es compartida por el movimiento de gays y lesbianas, que consideran en el fondo tal diferencia discriminatoria.

Sin embargo las razones antropológicas de la Iglesia no justifican cualquier tipo de oposición a la decisión del Parlamento. Hay dos tradiciones católicas, al menos, en la manera de concebir la relación entre moral y política. La primera, la profética, guiada por la proclamación de los principios, de la que son buen ejemplo Isaías y Jeremías. Se asemeja a la ética de la convicción (Weber). La segunda, la prudencial, que arraiga en la tradición sapiencial, bien representada por san Pablo o Tomás de Aquino, orientada a la elección de los medios adecuados para la consecución del fin. Emparentada con la ética de la responsabilidad. La prudencia se detiene en los caminos más adecuados para el logro del fin verdadero en las circunstancias presentes. El evangelio está plagado de pasajes en los que Jesús actúa con este sentido de prudencia que desconcierta y escandaliza a quienes querían poner un código moral vigente por encima de las personas.

A esta tradición quiero apelar. Los obispos deben mirar al día después de la batalla con el Gobierno. Es verdad que éste podía haber actuado de una manera más prudencial, ayudando a una posición más madura en el conjunto social, pero la Iglesia no puede, es más, no debe quemar todas las naves, pues no debe verse imposibilitada para realizar tareas que por fidelidad al Evangelio, no admiten dilación.

Primera tarea, el reconocimiento de la existencia de personas homosexuales y el apoyo firme a las mismas en el interior de la Iglesia. Hay hombres y mujeres homosexuales en la comunidad cristiana, entre curas, religiosos y laicos. Viven su condición con doble vida. Padecen falta de aceptación y reconocimiento. La propuesta doctrinal es vivida en realidad como negación de su identidad, dignidad y derechos. La fe cristiana lejos de significar liberación ha provocado y está provocando bloqueos emocionales y vivencias angustiosas. No pocos y pocas se mantienen en la experiencia del Amor de Dios a pesar de la misma Iglesia. Muchos no han tenido otro remedio que realizar su particular éxodo de liberación hasta encontrar espacios de aire fresco lejos de la Iglesia. Bastantes han abandonado la fe, aunque no pocos conservan rescoldos que les llevan a seguir viviendo en clave de compromiso cristiano pero alejados profundamente de la comunidad cristiana. Desde las primeras reivindicaciones en los años 70, la Iglesia española no ha dado un solo paso adelante. ¿Por qué la renuencia a un diálogo público entre un obispo y una persona cristiana gay o lesbiana? Si hace tres años la Iglesia se hubiera posicionado a favor de un Pacto Civil hoy no tendría que oponerse a la equiparación al matrimonio.

Segunda, repensar la propuesta que hace a la pareja homosexual. La Iglesia ya no pone tanto el énfasis en la no regulación legal de la unión homosexual sino en la no equiparación jurídica al matrimonio. El Compendio para la Doctrina Social de la Iglesia deja abierta la cuestión sobre el reconocimiento jurídico de la unión homosexual (n. 228). Si esto es así, la Iglesia tiene ante sí el desafío de seguir proponiendo la perspectiva evangélica del amor a la pareja homosexual. La persona homosexual, cristiana o no, puede encontrar en el compromiso de la donación mutua sin reservas y sin plazos una inspiración y una referencia para orientar, apoyar y enriquecer el amor recíproco. Hace un par de décadas la Iglesia propuso la castidad como cualidad del amor cristiano a los esposos, no en el sentido de la abstinencia sexual, sino en el de una sexualidad vivida con radicalidad en el seno del amor: "La castidad es vivir en el orden del corazón" (Juan Pablo II). Si hay una práctica homosexual desde la perspectiva cristiana mejor será que ésta sea inspirada y significada por la donación mutua.

Tercera, el combate a la homofobia con decisión y sin concesión. Existen comportamientos y actitudes homófobas en nuestra sociedad y pueden incrementarse. El tipo de oposición de la Iglesia al matrimonio de personas del mismo sexo no debe servir en ningún caso de legitimación a conductas homófobas. No es pretensión de la Iglesia pero hay que prevenir efectos indeseados. Lo que dice en sus textos debe convertirse en una acción decidida: "Es de deplorar con firmeza que las personas homosexuales hayan sido y sean todavía objeto de expresiones malévolas y de acciones violentas. Tales comportamientos merecen la condena de los pastores de la Iglesia, dondequiera que se verifiquen. La dignidad propia de toda persona siempre debe ser respetada en las palabras, en las acciones y en las legislaciones" (J. Ratzinger, 1-10-86). El movimiento de gays y lesbianas echa en falta con razón una actitud de la Iglesia a nivel internacional más decidida contra la eliminación de la legislación homófoba que aún persiste en un notable número de países. La Iglesia podría suscribir la propuesta de declarar el 17 de mayo como Día internacional contra la homofobia. En esta fecha, en 1990, la OMS eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales.

Apelar a la objeción de conciencia del rey Juan Carlos I o apoyar una manifestación como la de ayer, cuando por otro lado la Iglesia española calló ante la decisión de Aznar de meternos en una guerra preventiva con Irak, no parecen ser precisamente signos de prudencia pastoral.

20-06-2005