«Nada de religión a la carta, de religión buscada a
la medida de cada uno», vino a decir el pasado domingo 21-08-05 en
Colonia, Alemania, el actual Papa Benedicto XVI, dirigiéndose a un
millón de jóvenes católicos,
¿Habrase visto mayor visión para descubrir las
motas en los ojos de los demás y al mismo tiempo mayor ceguera para
no advertir las grandes vigas de "religión a la carta clerical" que
él, los cardenales, los obispos y otros muchos clérigos católicos de
alto copete conllevan y mantienen a toda costa contra viento y
marea?
Porque,
a ver, ¿no son el Papa, los cardenales, los obispos y demás
clérigos, consolidados en sus privilegios y poderes jerárquicos
dentro de la Iglesia, quienes se relacionan y codean en términos de
igualdad e intereses comunes, A LA CARTA DE SU PODER CLERICAL, con
los altos jefazos del poder mundano, dignatarios, políticos,
mandamases, etc?
Y, a ver, por su parte Jesús el Nazareno ¿no se
relacionaba y codeaba en igualdad y estilo de vida, sobretodo, con
el pueblo llano, pobres, marginados, donnadies?
Por
tanto, usted Joseph Ratzinger, obispo de Roma, no tiene credibilidad
para decirle a los demás cristianos que no busquen una religión a la
carta o medida de sus propios gustos, pues eso, exactamente eso, es
lo que usted hace junto a sus camaradas jerarcas de la religión
clerical, construida a su propio gusto e intereses creados, desde
hace mucho, muchísimo tiempo, ¡y lo que queda! Por favor, no se
atreva a dirigirnos disertaciones llamándonos a no comer jamón
serrano cuando usted y sus correligionarios del clericalismo se
hartan cada día y cada noche de engullir enormes cantidades de eso
mismito. ¿Me explico, lo entienden?
¿Es que
no hay manera de que estos discípulos del clericalismo se bajen de
su dorada carroza? Pues no, parece que no, parece que viajan bien a
gusto sobre sus instalaciones a la carta, al tiempo que siguen
clamando por bajar a los demás de los carros en que han logrado
subirse; o sea, otra versión de su repetitivo ritual de misas:
"Tomad y comed el cuerpo de Cristo" —que en la práctica significa
identifíquense con Jesucristo—, lo cual dicen sólo para los demás,
pues obviamente ni el Papa, ni los Cardenales ni los obispos en
general, se identifican prácticamente en nada con Jesús de Nazaret.
Fej Delvahe
Teólogo de la
Iglesia Católica por la Universidad Pontificia de Salamanca, nacido
en Ceuta/1956.