Entrevista JUAN A. MARTINEZ CAMINO
"Iglesia y Estado tienen gravísimas discrepancias"
  GEORGINA FERNANDEZ La Voz de Asturias   08/06/2005

Esta es la respuesta aludida en ATRIO:

--Usted estudió en Alemania qué opina de Ratzinger?

--Hemos tenido una grandísima suerte de tenerle como Papa. Me he encontrado varias veces con él en España y en Roma, y es un gran conocedor, por supuesto de la teología cristiana de todas las épocas. Es un gran teólogo, pero además es un gran conocedor de la cultura y de la filosofía moderna. El, por ejemplo, ha mantenido un gran debate con el Príncipe de Asturias de hace dos años, con Jürguen Habermas. Cuando se ha querido buscar la postura seria, razonada del catolicismo, y del cristianismo, desde la Sorbona, la Academia de las Ciencias de Baviera... Siempre se ha buscado al cardenal Ratzinger.

NOTA DE ATRIO: Sobre el debate Habermas-Ratzinger puede leerse en ATRIO  y con otros textos y comentarios de LAICOS.

El que desee el texto completo de la entrevista, sigue a continuación


 

 

Juan Antonio Martínez Camino participa por primera vez como jurado de los premios Príncipe. Trae en la cartera varios conflictos Iglesia-Estado, pero siempre sonríe.

 

Es Carlos Osoro uno de los barones del episcopado español?

--Por supuesto, es miembro del comité ejecutivo del episcopado. Ha sido elegido por la asamblea plenaria para formar parte de un órgano del que forman parte seis obispos.

 

--Una labor importante no?

--Una labor de alta responsabilidad, para la cual cuenta con la confianza del Episcopado español.

 

--Y la suya, como portavoz de la Conferencia Episcopal es una labor difícil?

--Yo diría que es una labor interesante, para la cual cuento con muchos colaboradores y con el apoyo de los obispos, y que también ofrece la oportunidad de prestar un pequeño servicio a la Iglesia y a la sociedad española. En ese sentido, estoy muy contento.

 

--Pero hubo un problema cuando se le entendió que el uso del preservativo estaba autorizado para prevenir el Sida.

--Fue un malentendido. Está aclarado ya.

 

--Entonces se barajó que aquello provocaría su cese como portavoz. Hubo bronca?

--En ningún momento se planteo la cuestión.

-- Apoya la manifestación en la calle contra las bodas gay?

--Los ciudadanos ejercen sus derechos. En un Estado democrático pueden manifestar su expresión por medios legítimos. En este caso hay una amplísima base social representada por el Foro Español de la Familia, que cree que es el momento de ejercer este derecho. Se trata de una cuestión de gran envergadura que está sobre la mesa y nadie puede negarles este derecho.

 

-- Usted va a ir a esa manifestación?

--Todavía no lo he decidido.

 

-- Pero tienen razón los que la convocan?

--La convocatoria creo que es absolutamente justificada. Si hay algún motivo que justifique una manifestación pública ordenada, responsable, pero incisiva y clara, es una legislación absolutamente injusta que supone un grave peligro para la vida española.

 

-- Qué es peor, que dos gays vivan juntos, o que se casen?

--Son cosas que no se pueden comparar. Como usted sabe, por la escuela, sólo se pueden comparar cantidades, o cualidades, homogéneas.

 

-- Se dice que la Iglesia no está acorde con los tiempos está de acuerdo?

--Eso se viene diciendo hace 2.000 años. Juzgue usted luego quién está acorde o no. Ha habido distintos grupos, asociaciones, grupos de interés y de poder, que vienen diciendo desde hace dos mil años --no los mismos, porque ellos siempre van pasando-- que la Iglesia no está con los tiempos. Grandes ideologías políticas del siglo XX que en este momento han desaparecido de la escena política, decían que la Iglesia era el freno para el progreso. Ellos han desaparecido; la Iglesia tiene futuro.

 

--Pues yo le digo: Para la Iglesia, la mujer en casa y con la pata quebrada?

--Esa no es la postura de la Iglesia Católica.

 

--Pero la mujer no puede ocupar cargos en la Iglesia.

--Por supuesto que puede ocuparlos, y los ocupa.

 

-- Pero qué cargos?

--Una es vicepresidenta de un pontificio-consejo, la hermana Rosana, y pueden ser jueces...

 

--Pero qué puede suponer, el 1% de los cargos, o no llega ni siquiera a eso?

--Como en todos los sitios, es necesario cambiarlo y se va haciendo.

 

-- Están las relaciones Iglesia-Estado en España, más tensas que nunca?

--Eso no puedo calibrarlo.

 

--Bueno, me admitirá que un poco tensas están.

--Hay una corrección en las formas. Las relaciones son correctas, pero hay puntos de gravísima discrepancia.

 

-- Eso le preocupa?

--A mí no. La esperanza cristiana tiene largo fuelle. Los vaivenes de la política son de corto diámetro. Las grandes cuestiones éticas y antropológicas de fe, de esperanza, de futuro, que son las que constituyen el corazón de la vida de la Iglesia, son de gran diámetro, y eso, con la ayuda de Dios, y con la complicidad del corazón de los hombres, que son los mejores aliados del Evangelio, la Iglesia no teme por su futuro. La Iglesia sí teme algo es por la dignidad de la personas; que sean bien tratadas; que el matrimonio, la familia, los niños, encuentren el ambiente adecuado y la legislación favorable para desarrollarse, y la preocupación de la Iglesia es por los derechos de las personas. La Iglesia tiene asegurado su futuro. Eso está demostradísimo.

 

--Usted estudió en Alemania qué opina de Ratzinger?

--Hemos tenido una grandísima suerte de tenerle como Papa. Me he encontrado varias veces con él en España y en Roma, y es un gran conocedor, por supuesto de la teología cristiana de todas las épocas. Es un gran teólogo, pero además es un gran conocedor de la cultura y de la filosofía moderna. El, por ejemplo, ha mantenido un gran debate con el Príncipe de Asturias de hace dos años, con Jürguen Habermas. Cuando se ha querido buscar la postura seria, razonada del catolicismo, y del cristianismo, desde la Sorbona, la Academia de las Ciencias de Baviera... Siempre se ha buscado al cardenal Ratzinger.