Como Comunidad Cristiana,
creyente en Jesús de Nazaret y parte integrante de la iglesia
Católica, queremos manifestar nuestro rechazo a la participación de la
veintena de obispos españoles en la manifestación del día 18.06 en
Madrid contra la nueva ley de matrimonio, entre personas del mismo
sexo.
Reconocemos y
reivindicamos para la iglesia, el derecho y el deber a pronunciarse
públicamente, contra lo que atente la integridad familiar, la dignidad
humana y el bien común, pero el derecho al matrimonio entre personas
del mismo sexo no atenta contra nada. Por el contrario, es un
reconocimiento a una realidad que existe y con la que convivimos a
diario.
Podemos comprender la
preocupación de la iglesia ante lo nuevo, pero no podemos compartir su
falta de sensibilidad ante los que vienen sufriendo, a lo largo de la
historia, la discriminación y el acoso por el hecho de ser
distintos a lo común. Entendemos que ante estos acontecimientos la
iglesia debería tener una labor pedagógica de acercamiento a la
realidad y no de negación; de apoyo al que sufre y no de exclusión:
la ley de Jesús es el AMOR: “Porque la ley fue dada por
Moisés, la gracia y el amor vino por Jesucristo”, S. Juan c. 1, v.
17.
Si Dios es el creador de
todas las criaturas también es el creador de los homosexuales, y, como
hijos de Dios, son merecedore/as del derecho a amar y a ser amados/as.
Y también a que ese compromiso de amor sea público y reconocido. La
actitud de la iglesia debería ser, la de generar aceptación y respeto
hacia estas personas en lugar de levantar rechazo ni perjuicios hacia
ellos/as.
Como cristianos/as,
nos entristece, profundamente, el no habernos encontrado, jamás, a
esos obispos españoles en ningunas de las muchas manifestaciones en
las que hemos venido participando contra la guerra, el hambre, las
dictaduras, la precariedad laboral, la emigración forzosa, lo ahogados
en las pateras, los asesinatos de mujeres en el matrimonio… hechos,
todos ellos, que atentan, de forma brutal, contra la dignidad humana y
la integridad familiar, privando a los niños/as de la presencia y el
cariño, del padre, de la madre o de los dos.
Roto el tabú de salir a
la calle, esperamos y deseamos, les pedimos, que en el futuro
se sumen a estas otras manifestaciones en pro de la justicia y de la
igualdad en el mundo. Si no lo hacen, nos obligaran a poner en duda la
intención que, según ellos, les ha guiado a participar en esa
manifestación: la defensa de la integridad familiar.
El próximo día 26.06
tendrá lugar en Madrid la primera de una serie de manifestaciones,
dentro de la Campaña Internacional “POBREZA CERO”. Con el lema:
“Contra la pobreza, ¡presiona!”.
El hambre, y las
enfermedades derivadas de la pobreza, matan a más de 500 niños cada
hora. Será una buena oportunidad, para que esa veintena de Obispos se
vuelvan a manifestar por las calles de Madrid, en defensa de la
integridad de la familia y los derechos del niño; actitud de la que
tanto alardean en estos días.
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