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-Sacerdote de Roma denuncia el secretismo de la Iglesia

La Agencia ADISTA, radicada en Roma, tiene un reconocido prestigio por ofrecer noticias y documentos sobre el mundo católico y la religión con rigor siempre pero con gran libertad e independencia. En un servicio de esta semana publica una entrevista con un sacerdote de la diócesis de Roma, cuyo texto completo en italiano puede consultarsepinchando aquí.

Se trata de un cura diocesano en activo que, ordenado en 1987 con una buena preparación en teología y pricología, ha desarrolado importantes servicios en parroquias y centros pastorales de Roma. Hace año y medio el Card. Ruini empezó a privarle de cargos tras unas declaraciones suyas a una revista de gays en que reconocía que había sido víctima de abusos sexuales de adolescente por parte de un familiar suyo y víctima de la ceguera y "omertá" -secretismo referido principalmente a las mafias- de los confesores y directores espirituales a los que acudió con fidelidad en aquella época con "su problema". Ahora, en una nueva entrevista extremadamente libre, explica por qué hizo esta confesión y qué consecuencias le ha reportado.

Este testimonio es muy importante por estos motivos:

-no se trata de la punta del iceberg -casos de pedofilia criminal entre curas- sino de la profundidad de las prácticas en la iglesia, tendentes siempre a tapar -"nec nominetur inter nos"-  y culpabilizar en materia de sexo.

-hace la denuncia un sacerdote de la misma diócesis de Roma. con formación y experiencia suficiente para razonar su conclusión: la teología subyacente a las normas y prácticas de la iglesia en materia sexual están creando víctimas y potenciales abusadores.

-así lo expone en un momento de la entrevista:

 L'esplodere della situazione della Chiesa americana non è dovuto tanto alla denuncia della pedofilia, quanto al pericolo del crollo economico della Chiesa americana in conseguenza delle cause che stanno portando avanti le vittime. Trovo assurdo che si possa dire, come ha detto il papa (che io capisco, buon'uomo, quanto sia scandalizzato, ma non si rende conto che non basta provare scandalo e lasciare la struttura così com'è se questa è portatrice di male): un'opera d'arte, ha detto, per quanto sfigurata da una macchia, non perde il suo valore. Eh, un momento: se questa macchia è prodotta dall'esterno, non se questa macchia è voluta dall'autore. E chi l'ha mai detto che questa è stata prodotta dall'esterno? Quello che denuncio è invece che questa forma di pedofilia è proprio prodotto di questa teologia, prodotto di quei cardinali, di tutti quegli uomini di Chiesa che hanno chiuso gli occhi.

-finalmente don Stefano Federici, que no ha hablado nunca de su orientación o prácticas sexuales sino de los abusos sufridos, cuenta sus relaciones con el cardenal Ruini, Vicario del Papa en la diócesis de Roma, y de las represiones que está sufriendo y concluye: "soy un sacerdote y quiero seguir siéndolo"

Una última reflexión: la crisis actual que ha sufrido la Iglesia y que ha provocado la cumbre de cardenales norteameicanos con el Papa será nada comparada con la que se pude desencadenar si desde el interior de la Iglesia, no a través de tribunales civiles ni con peticiones económics, se empieza a tener la madures y libertad suficiente para hablar claramente y sin tapujos de las concepciones y prácticas que han dominado en la Iglesia respecto al sexo. Libros como el de Drewerman, "Clérigos" (Trotta, 1995, 790 pgs), han podido quedar silenciados por la misma extensión del estudio que lo hace poco accesible. Pero su denuncia puede irse desgranando en infinidad de casos como el que comentamos. Tanto por parte de quienes se han salido "de puntillas" de la clerecía y han optada por sanarse cambiando de vida, pero que tienen memoria de cómo vivieron atormentados por el sexo su generosa adolescencia en los seminarios, como por parte de quienes siguen dentro del sacerdocio y quieren seguir estándolo pero se sienten  maduros y libres ahora. ¿En cuantos casos el celibato se ha basado en un auténtica sublimación consciente y madura y en cuántos se ha vivido con represión, claudicaciones, neurosis o sustituciones larvadas? Ese sería el gran examen de conciencia que la Iglesia debería empezar a hacer con franqueza. AD.