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MANIFIESTO POR LA OBJECIÓN CRISTIANA DE CONCIENCIA Frente a injerencias de la jerarquía católica 8-05-2005 ATRIO y Grupo ¡AU! (Los números que aparecen tras la firma corresponden al de la Lista de Adhesiones) Incluimos tanto comentarios positivos como críticos. Todos pueden ser contestados en esta página. Los comentarios breves se incluyen en la lista de adhesiones. 20-7-2005: 79. SIGUE EL DIÁLOGO DEL JOVEN FÍSICO Y EL CURA CONSERVADOR. [A raíz del comentario 61 del P. Leopoldo Vives, Julián Moreno Mestre le escribió en privado una carta, comentándolo. El 25 de Junio pasado, 77, publicábamos esta carta, junto con la respuesta y comentarios en rojo que envía Leopoldo Vives. Ahora Julián nos envía la nueva carta que envía a este cura que, por lo menos, le ha contestado siempre de manera educada. pero, ¿podrán entenderse estos dos mundos? Es ese un terrible problema para la Iglesia, no los problemas fictifios que se montan ciertos obispos].
Estimado Leopoldo M: Siempre que hablo soy consciente que mi voz no es la voz oficial de la iglesia, pero en cambio si es una voz de la iglesia, por mi pertenencia a la iglesia. Muchas veces los laicos asistimos a que los obispos dicen algo, y enseguida es tomado como la voz oficial de la iglesia, esto constituye para nosotros en algunas ocasiones una tortura diaria, ya que se dicen cosas que muchos no estamos de acuerdo. Los laicos no podemos elegir obispos como se hacía antaño, ni tan siquiera aclamarlos [1], la opinión de los obispos no llega en muchos casos a reflejar la opinión de la comunidad cristiana o su respectiva forma de ser. Hay libros que no me gusta que se consideren como la voz oficial de la iglesia como el catecismo, más que nada por su ingenuidad y poca profundidad al abordar los temas. Por otro lado hay textos de él que no están con nuestra conciencia, es un claro ejemplo este: 2266 La preservación del bien común de la sociedad exige colocar al agresor en estado de no poder causar perjuicio. Por este motivo la enseñanza tradicional de la Iglesia ha reconocido el justo fundamento del derecho y deber de la legítima autoridad pública para aplicar penas proporcionadas a la gravedad del delito, sin excluir, en casos de extrema gravedad, el recurso a la pena de muerte. Por motivos análogos quienes poseen la autoridad tienen el derecho de rechazar por medio de las armas a los agresores de la sociedad que tienen a su cargo. Las penas tienen como primer efecto el de compensar el desorden introducido por la falta. Cuando la pena es aceptada voluntariamente por el culpable, tiene un valor de expiación. La pena tiene como efecto, además, preservar el orden público y la seguridad de las personas. Finalmente, tiene también un valor medicinal, puesto que debe, en la medida de lo posible, contribuir a la enmienda del culpable (cf Lc 23, 40-43). Soy contrario a la pena de muerte en todos los casos, pero el catecismo sin embargo avala uno, aunque sea un caso extremo. He oído comentarios que este texto permitiría justificar crímenes de estado, cuando hay personas que por su influencia social pudieran influir en la gente en contra de determinados intereses del orden social.
También dentro del catecismo encuentro textos con los que estoy muy de acuerdo, pero me duele decir que mi jerarquía no hace nada al respecto a pesar de que lo dice el catecismo: 1938. Existen también desigualdades escandalosas que afectan a millones de hombres y mujeres. Están en abierta contradicción con el Evangelio: La igual dignidad de las personas exige que se llegue a una situación de vida más humana y más justa. Pues las excesivas desigualdades económicas y sociales entre los miembros o los pueblos de una única familia humana resultan escandalosas y se oponen a la justicia social, a la equidad, a la dignidad de la persona humana y también a la paz social e internacional (GS 29, 3). Lo lógico sería ser coherente desde la cabeza de la iglesia a los pies, desde el Papa a los laicos, a todos nos afecta la comodidad de nuestros puestos. Es difícil renunciar al dinero, yo soy joven y por vivir en esta sociedad tendré que luchar por lograr una vivienda y un empleo y lograr ser independiente, en cambio no logro comprender como nuestros obispos precisan de palacios y diversos servicios, y para que necesitarán las joyas. ¿por qué no actúan según el catecismo? ¿Por qué no luchan contra la pobreza mediante el ejemplo? No les pido lo que para mi no puedo pedir, austeridad, lo que les pido es una vida normal como muchos españoles y que consagren sus vidas por combatir la desigualdad entre ricos y pobres.
Sigues comentándome que ningún país del mundo reconoce las uniones homosexuales como matrimonio, he enviado una carta a un amigo que trabaja en COLEGAS/Madrid preguntándole el caso. Me ha respondido con la siguiente información:
Países con matrimonio, donde se usa la misma palabra para incluir a parejas homosexuales: - Holanda (con todos los derechos) - Bélgica (aún sin adopción) - Canadá (Aprobado unas horas antes que el español) En el estado de Massachussets existe el matrimonio para homosexuales (gay marriage).
No obstante, y casi por casualidad, buscando en la enciclopedia Espasa y encontré entre paréntesis para la definición de matrimonio “Algunas legislaciones admiten tácita y excepcionalmente el matrimonio entre personas del mismo sexo” [2]. No se si llamar a mis primos de Holanda para que me confirmen personalmente. Por otro lado ya ni hace falta, las noticias, los periodistas, etcétera, ya han dicho reiteradas veces que España no es el único país en denominarlo matrimonio.
Yo sigo sin verle lo natural a una institución social, no veo que exista ninguna ley natural sobre la familia. Pienso que en todo caso que son nuestras emociones, sentimientos, amor, etc, lo que nos impulsa a fundar y formar una familia, aunque también he visto casos de gente que se casa solo por la descendencia, la apariencia y otros fines diversos.
Respondiendo ahora a algunas de sus preguntas: ¿Responde la homosexualidad a la verdad de la sexualidad humana, que nos ha hecho hombre y mujer, y cuyo FIN BIOLÓGICO INMEDIATO (de acuerdo que hay mucho más en el matrimonio) es la REPRODUCCIÓN? ¿puede prescindirse de ese dato fundamental en la comprensión de la sexualidad humana? Antes de responder, quiero exponerle algo sobre la sexualidad en la naturaleza. En los insectos, anfibios, peces, etc, la sexualidad tiene y posee un fin reproductivo, el animal encamina en muchas de estas especies su vida hacia la procreación para morir justo después de cumplido este proceso. Cuando nos vamos a leones, antílopes y elefantes podemos ver que no solamente es reproductiva sino que adquiere características sociales importantes, por ejemplo mantener el liderazgo dentro del grupo. Si vamos a animales más inteligentes y próximos al hombre como los chimpancés, gorilas, orangutanes, es decir primates, la sexualidad a parte de sus fines reproductivos, sirve para crear un asentamiento social entre los individuos. Los documentales de la 2 sacan frecuentemente documentales de primates, en muchas de estas especies la sexualidad se da en varias vertientes, heterosexual y homosexual, y se da en las dos porque a estos monos la sexualidad les une para fundar sus respectivas sociedades y jerarquías. Nos consta de antaño por pinturas rupestres, y fijándonos en las costumbres de pueblos, algunos ya extinguidos pero de los que nos dejaron información los colonizadores y conquistadores, que la sexualidad servía para dar la bienvenida a forasteros. Con esto le planteo que no me es posible responder a la pregunta, simplemente porque la sexualidad posee diversos fines, y nos lo ilustra la madre naturaleza. Hablar de verdad natural de la sexualidad parece un concepto más bien aristotélico o estoico más que evangélico, que la iglesia lo recoge en el Catecismo o en alguna parte, me parece bien, hay que tener diversidad de ideas y mejor anotadas que olvidarse de ellas, pero dado que no son verdades reveladas, dado que no se puede hacer dogmas en esta materia, es imprudente presentarlas como verdades por mucha autoridad que uno tenga en el tema.
Se han visto a pingüinos mantener relaciones homosexuales en zoológicos (que no son raras en la especie), he visto fornicar homosexualmente a perros en los parques. Bajo el concepto de lo que es natural y lo que es innatural me es imposible distinguir objetivamente entre lo uno y lo otro.
¿Y no hay una enorme crisis en la familia y la sociedad por la falta de autoridad? Cierto que había excesos que felizmente se han corregido, pero el tema de la violencia en las escuelas, en la sociedad, en las relaciones afectivas crece. ¿Cuáles son sus causas?
Que yo sepa, la falta de autoridad del padre no tiene nada que ver con la supuesta crisis actual de la familia. Pretender ver una crisis en la familia hoy en día es ignorar la historia de la familia. Yo añadiría que llevamos miles de años de autentica crisis familiar. La familia de ahora es más inestable, es verdad, pero esto no supone una crisis. Antaño estaba prohibido el divorcio, salvo alguna vez que se toleró, el que estuviera prohibido el divorcio no nos permitía ver lo que hoy vemos que había en la familia, y que antes se veía como lo normal. A día de hoy no se puede permitir que dos o más personas (padres e hijos) vivan un calvario por familia. La humanidad lleva aguantando en la familia montones de calvarios, y sino: ¿cuántos matrimonios en la historia han tenido mujeres maltratadas?¿Cuántos maridos las han utilizado sexualmente?¿Cuántas mujeres han muerto o fallecido en malos matrimonios por no existir una ley del divorcio?¿Cuántas mujeres han sido obligadas a casarse? Tampoco me olvidaré de maridos débiles maltratados, o de la vergüenza de uno de los dos miembros de la familia de tener que soportar continuas infidelidades. ¿Y los niños? ¿Cómo es posible que se criasen muchos de ellos en ambientes cuyo castigo era principalmente la paliza?¿Cuántos de ellos han sido forzados a trabajar?¿Cuántos han muerto a manos de sus propios padres, o abandonados? Quizás deba recordar a las familias que no habiendo estos terrible problemas tenían que enfrentarse a: La explotación y el trabajo intenso, la perdida del padre de familia que llevaba los ingresos, las deudas, las guerras en las que se veían envueltos así como los reclutamientos forzosos que dejaban cojas a montones de familias, la enfermedad de uno de sus miembros sin seguro médico, etc. Tampoco hay que olvidarse de padres y madres solteros, e incluso de los hijos ilegítimos a los que se les ha visto con desprecio.
Ahora compare la situación actual, se persigue a los maridos que maltratan a mujeres y niños, hay pensiones de viudedad, los niños no son forzados a trabajar, se regulan las horas laborales, se ayudan a familias con problemas económicos, las ayudas especiales que existen para las familias numerosas, centros de acogida y ayudas a padres y madres solteros/as, etc. Y si una familia es un calvario, pues se disuelve y se da a estas personas la posibilidad de casarse otra vez y buscar fundar una familia mejor. ¿Qué hay de malo en que los divorciados se casen otra vez? Me niego a creer que Cristo sea menos caritativo que el hombre, si hasta el decía que por nuestra debilidad se toleró el divorcio a pesar de que unirse en matrimonio es formar una sola carne. Y las familias homosexuales estarán amparadas y protegidas por la ley, bajo el nombre de matrimonio que es lo de menos, que se hubiera llamado de otra forma habría generado las mismas quejas y habría sido irremediablemente igual de comparable a un matrimonio por las semejanzas.
Puedo decirle que si la familia actual tuviese una crisis es debida básicamente a la necesidad tanto del hombre como de la mujer en trabajar, lo que provoca a la larga un debilitamiento de aquello que los unió en matrimonio. A esto se añade el abusivo precio de la vivienda, y que a muchos matrimonios les toca pagar en 20 o 30 años de hipoteca, a pesar de que el estado apueste por la vivienda de protección oficial, que muchas veces es pequeña para las futuras necesidades familiares o bien hay que esperar mucho tiempo. Si quiere echarle la culpa a alguien de muchos de los divorcios échesela a las empresas, a las inmobiliarias, a los especuladores, a los sueldos bajos, etc, que a muchos jóvenes nos quitan hasta la idea de fundar una familia con la tromba que se nos cae encima si queremos instalarnos en un piso, ¿de que le sirve a mucha gente casarse si luego no pueden hacer vida familiar? Esto ocurre porque trabajen en horarios diferentes o muchas horas, o que les toque a uno de los dos trabajar fines de semana y librar entre semana y al otro/a al contrario. Además, el paro y la temporalidad laboral es uno de los mayores tormentos de las familias, recordémoslo, con la ayuda a los parados apenas pueden hacer frente a los problemas.
Con todo lo que le acabo de exponer no se como desde la Conferencia Episcopal y las jerarquías, en materia de Familia, lo que más les preocupa son los matrimonios gays y la ley del divorcio. De hecho, cuantas veces que visito la web de la CEE en materia de familia siempre se ve lo mismo, nunca veo a la jerarquía dedicarse en cuerpo y alma a luchar contra el paro, los abusos de las inmobiliarias, los contratos basura, o bien el exceso de trabajo de muchas personas, el timón de esta guerra contra los abusos laborales parecen habérsela arrebatado los sindicatos a la iglesia, o quizás es que nunca tuvo la iglesia el timón. Creo que sería positivo que os centrarais en lo que realmente daña a la familia, en lo que les preocupa día a día, y no en decir que el problema lo tienen en que dos gays se casen, o que sus bodas y el divorcio son la causa de la crisis de la familia. Es como echarle la culpa a los cristianos del incendio de Roma perpetrado por Nerón.
Sobre lo que dice el directorio de Pastoral Familiar, ya envié yo una nota a la Conferencia Episcopal, usted no me respondió porque no debía estar al tanto o no le dieron mi mail. Me respondieron dos personas de entre los obispos de España, uno desde el Arzobispado de Granada que me remitió a una articulo de Cristina López Schilipting (tendré que renunciar algún día a escribir semejante apellido) en el que Cristina afirmaba que había leído el directorio (en tiempo record porque lo escribió a las 48 horas de salir a la luz) y que no establecía relación alguna entre revolución sexual y malos tratos (la respuesta desde el Arzobispado de granada fue hasta prepotente, si la tuviese se la enviaría pero la borre), y luego me contesto un vicario del Obispado de Santander en que me decía que el directorio no podía poner eso y me animaba a no malinterpretarlo (la respuesta de este hombre fue muy ejemplar, humilde y hasta emotiva, por motivos iguales la perdí). Si lo que me dice es cierto, entonces confirma usted lo que otros me dijeron que no podía ser verdad.
Sobre el divorcio para mi es terrible, no me gusta que nadie se divorcie, pero existe una realidad cruda de por medio, que no tiene nada que ver con esas mentiras de matrimonios que organizan ciertos famosos dados al escándalo y la vida pública. Yo he conocido parejas destrozadas, he escuchado sus dramas, sus problemas del día a día y créame, lo veo como necesario, porque soy humano lo veo así.
Sobre el aborto, crecí prácticamente con la ley aprobada, no he tenido amigas que hayan abortado que yo sepa, gracias al preservativo y a una actitud responsable. No me gusta el aborto por la perdida humana que ello conlleva, ojalá ninguna mujer tuviera que verse en malas situaciones de abortar, pero creo que católicos y no católicos hacemos nada por prevenirlo, a pesar de que podemos prevenirlos cada día. Pero esta es otro tema.
Respecto a la complementariedad sexual, ya comprendí que defines como complementariedad sexual. Pero yo he conocido parejas gays que se complementan bien el uno al otro, y hablo de otra complementariedad, afectiva y homosexual, parece ser que la homosexual tiene también su propia complementariedad. Lo que conozco son dos parejas gays de 4 y 3 años de noviazgo, son ellos de mi edad, muy amigos míos, de echo me llama de ellos la atención el echo en que no hay forma de verles separados, la inestabilidad de las parejas homosexuales existe, pero también existe la estabilidad, del mismo modo que conozco montones de parejas heterosexuales estables e inestables.
¿Es ético tratar a una persona con tendencia a la depresión?
Coincido con usted, es ético tratar a personas con depresiones. Pero ya le expuse antes que la homosexualidad no tiene porque ser motivo de infelicidad y de problemas para una persona, tampoco puede llevar a la autolesión, al suicidio. En cambio la depresión es una enfermedad reconocida por todos los siquiatras, hace infelices a mucha gente, destruye familias y es causa de auténticos problemas sociales y personales. La esquizofrenia es una enfermedad, sobre todo cuando se manifiesta, vuelve insociable a una persona, le hace perder el control contra su voluntad, y puede llevar al suicidio o a asesinar a otras personas. Esto si es ético curarlo porque esta gente se ve necesario que necesitan ayuda, la piden. Algunas de estas afecciones aparecen por el trabajo, no se me olvidará una compañera de mi padre que acabo muy mal con el trabajo, casi se suicida y deja huérfanos a sus hijos, o de una vecina mía que padece depresión con agorafobia por una fuerte explotación laboral. Cuando un homosexual asume su tendencia, según muchos sicólogos, es una persona normal como otra cualquiera, sino asume su tendencia puede desarrollar patologías terribles, como las antes mencionadas, esquizofrenias, depresión, fobias, ansiedad, etc. Yo no intentaría reprimir o intentar borrar la sexualidad de una persona, pues no se sabe por donde le puede explotar.
Hay tendencias homosexuales que son temporales. Se sabe que los marineros, militares y presos, si están mucho tiempo sin ver a una mujer desarrollan comportamientos homosexuales que desaparecen al entrar en contacto con el sexo femenino. Generalmente estos comportamientos aparecen en periodos largos de convivencia con personas del mismo sexo sin estar otra persona atractiva del sexo opuesto.
Investigar las tendencias sexuales es algo que llevan haciendo montones de sicólogos, siquiatras, médicos, biólogos, etc, ninguno ha podido hasta ahora probar nada, se han elaborado modelos pero se ha visto que la realidad es más compleja como para poderla describir con un modelo sencillo. Usted comentó en su carta que son asesorados por científicos en estas y otras materias en las que necesitan que se les asesore. Si es así, debieran en las pastorales citar las fuentes, decir quienes les asesoran o en que estudios se apoyan. Hace poco a no se que obispo se le ocurrió dar la cifra que un preservativo falla en la prevención del VIH en un 15% de casos, me quede estupefacto ante la noticia, me dedique una tarde entera a hacer cuentas hasta descubrir que el porcentaje de error en España era mil veces más pequeño de lo que ese obispo decía. Luego tuve que dedicarme a comprobar si un preservativo es capaz de dejar traspasar fluidos tan viscosos como el agua, e incluso descubrí que no deja ni pasar fluidos no viscosos como el aire, haga usted la prueba, coja uno, hínchelo y compruebe como en ese estiramiento, esa presión a la que está sometido, tarda muchas horas en observarse que ha podido perder algo de aire, y eso que según algunos obispos tienen unos poros por los que pasa el virus del VIH, cosa más rara me parece que no se escape el aire y eso que esta hinchado.
En cambio si a ustedes les asesoran científicos como Aquilino, al que hace poco unos siquiatras le preguntaron como curaba la homosexualidad y que el se negó a contestar, entonces les están engañando y muy gravemente, porque les hacen decir mentiras en su pastorales y comentarios a la opinión pública. Puede que Aquilino haya tenido su reconocido prestigio, pero por sus supuestos prejuicios es también de sobra muy conocido, como otros científicos como Einstein que pelearon contra la idea del Big Bang y la Mecánica Cuántica porque no cabían en sus esquemas religiosos y sus ideas sobre el universo. Por eso es preferible escuchar a la llamada comunidad científica. Si le cuento esto es porque he visto a Aquilino movilizarse muchas veces para difundir sus opiniones, no compartidas por la mayoría de sicólogos y siquiatras, en revistas católicas como Alfa y Omega, Alba y diarios de tirada nacional conservadora.
Un saludo Julián Moreno Mestre
[1] “Historia de los Papas”, Juan María Laboa Gallego.
[2] Gran Enciclopedia Universal, Espasa, Vol 11, Biblioteca El Mundo
25-6-2005:
78.
LOS OBISPOS Y LAS MANZANAS
Los Sres. Obispos enseñan, que
la ley que ha aprobado el Parlamento Español, otorgando la igualdad de
derechos entre homosexuales y heterosexuales en cuanto al casamiento,
es anticonstitucional; porque infringe los derechos constitucionales de
los heterosexuales. Cuando una persona tiene un saco de manzanas y
sospecha que alguna pueda estar podrida, lo prudente es: dudar de la
sanidad de todas ellas, sacarlas del saco, comprobarlas una a una, meter
en el saco las buenas, y tirar a la basura todas las podridas.
De las afirmaciones que hacen
los obispos, tenemos motivos para sospechar que algunas pueden no ser
verdaderas. Los obispos se equivocaron en el caso de Galileo, con la
Inquisición, con el derecho divino de los reyes a gobernar y con
afirmaciones tan irracionales como que no se puedan usar los
anticonceptivos o no se deba investigar con las células-madre. Las
connivencias de los Sres. Obispos con el Franquismo y las
discriminaciones con las mujeres y con los homosexuales, no les hacen
estar legitimados para dar lecciones de Democracia ni de Derechos
Humanos. “Se prohíbe toda discriminación, y en particular la ejercida
por razón de……, sexo y orientación sexual” (Artículo 21 de la Carta de
Derechos Fundamentales de la Unión Europea de 18-02-2000).
Cuando un obispo dice que
tenemos que amarnos los unos a los otros como Cristo nos ha amado, ha
puesto delante de nosotros una manzana sana; pero cuando dice que una
mujer no puede tener la categoría de ellos, porque esta es la voluntad
de Cristo, ha puesto una manzana podrida, que tenemos que
repudiar.“Vosotros no tenéis necesidad de que nadie os enseñe, porque el
Espíritu de Dios, que está en vosotros, os enseña todas las cosas. No
crean ustedes a todos los que dicen estar inspirados por el Espíritu de
Dios, sin ponerles a prueba, para ver si el Espíritu que hay en ellos es
de Dios o no; porque el Mundo está lleno de mentirosos, que dicen hablar
en nombre de Dios” (1ª Juan, 2, 27 y 4, 1).
José-Luís Zambrano Ballester
77. [A raíz del comentario
61
del P. Leopoldo Vives,
Julián Moreno Mestre le escribió en privado una carta, comentándolo. Ahora
desea que se publique su carta, junto con la respuesta y comentarios en rojo
que envía Leopoldo Vives. Es un ejemplo de un joven educado que intenta
dialogar y de un cura en puesto oficial que se atreve a coger el toro por los
cuernos y decir cosas más claras y menos sibilinas que el Martínez Camino].
Estimado Julián:
Le respondo a sus objeciones interlineado en el texto. Espero que
esta vez mi tono sea más comedido y equilibrado, pues las cosas se
pueden decir de diversas maneras. Un cordial saludo.
Leopoldo M. Vives Soto, dcjm
Estimado Leopoldo M.
Desconozco el funcionamiento interno de la
Conferencia Episcopal, lo único que de la Conferencia Episcopal puedo
saber es por la prensa o bien visitando su página web. Los laicos no
tenemos otra forma de saber algo, tampoco se si se hacen actas de las
reuniones de los obispos, y si en caso de hacerse podemos tener acceso a
ellas, ni se como y quienes elaboraron el documento, solo me limito a
recogerlo de la web de la CEE. Dice la nota provenir del Comité
Ejecutivo, que por esas fechas creo recordar se reunió para abordar la
cuestión, y parece que fruto de esa reunión salió esta nota. Lo que
ignoro es si ya estaba elaborada antes de la reunión o se hizo durante
el transcurso de la misma aportando cada Obispo su granito de arena.
Respecto a actas, claro
que las hay. Acceso... no lo hay salvo que conozca una persona que se
las muestre o quiera narrarle lo que pasó. Pero el nivel de "comité
ejecutivo" es el máximo, y es por tanto lo más reservado.
Sobre Martínez Camino, ya leí en la
prensa sus declaraciones, y hasta me pareció oír que por la tarde hablo
en la radio con Cristina López en la COPE, confirmando las palabras que
dijo por la mañana a los periodistas después de su encuentro con la
ministra de sanidad. Pero claro, tampoco logro entender sus continuas
contradicciones.
Es que es un tema muy
complicado. Martínez Camino no se contradice. Es que matiza tantísimo,
que es capaz de mantener en equilibrio a un elefante saltando sobre el
filo de una navaja afiladísima. Yo muchas veces me pierdo en sus
sutilezas ¡cuánto más los que no son teólogos!.
Pero el tema del
preservativo es muy delicado. En cuanto a su uso contraceptivo en el
matrimonio la doctrina es clara, pero en los demás casos... Va a ser
necesaria una aclaración del mismo Papa o de la Congregación de Fe, y
para ello tienen que estar muy seguros...
Yo no soy un experto en historia antigua y
medieval, pero un catedrático de Historia de Harvard publico varios
libros sobre el tema, los cuales no pude leer por no encontrarlos en las
librerías pero que hablan sobre la homosexualidad en la antigüedad, cito
el catedrático y sus libros: John Boswell, Cristianismo Tolerancia
social y homosexualidad. Los gays en Europa occidental desde el comienzo
de la Era Cristiana hasta el siglo XIV, Muchnik Editores, Barcelona
1992. Si parece que hubo antiguamente este tipo de uniones, quizás
bajo otro nombre, pero existían, y hasta es de especial interés hoy
conocer como fue admitida esta unión entre los primeros cristianos, que
según se dice en unas comunidades fue favorable y en otras en contra.
Es conocido que hubo
relaciones homosexuales públicas, y había una figura, el "efebo". El más
famoso es uno que a los 20 años se tiró al nilo porque perdía belleza
(no recuerdo su nombre). Pero eso no es lo mismo que decir que había una
institución jurídica que regulase esas relaciones. Respecto a los
cristianos, una cosa es la Iglesia y otra algunas comunidades
"pseudo-cristianas", heréticas, sectarias... que puede que admitieran la
homosexualidad como conducta, pero de nuevo estamos en que tuviera una
figura jurídica que la contemplara... Claro que tendría que leer el
libro, ver los argumentos y confrontar los documentos. Labor que me
excede, pero me temo que no es más que un libro que pretende probar
pseudocientíficamente un apriori falso. A veces esas cosas ocurren. Pero
de nuevo, tendría que leer el libro.
Tampoco soy jurista, pero el diccionario
de la RAE dice del derecho: “Conjunto de
principios y normas, expresivos de una idea de justicia y de orden, que
regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia puede
ser impuesta de manera coactiva”. El derecho tiene un sentido más
amplio. El matrimonio no es un bien social por los hijos, el matrimonio
en si mismo es un bien básicamente individual o de pareja, una relación
con otra persona basada en la fidelidad y el amor, quien busca algo en
el matrimonio son sus contrayentes y no la sociedad civil. Los hijos son
una consecuencia de la sexualidad humana, que puede estar tanto dentro
de un matrimonio como fuera de él, y los matrimonios pueden tener hijos
o adoptarlos.
El
matrimonio y la familia son una realidad natural, previa a la sociedad y
al derecho. Esa realidad es la que los ordenamientos jurídicos han
reflejado. Vamos a ponernos de acuerdo: en vez de decir "el matrimonio
es un bien social" diremos: la procreacíon y educación de los hijos es
un bien social. Está claro por qué: los hijos son necesarios para el
futuro de la sociedad, su crecimiento y prosperidad. Y su educación para
que puedan vivir en sociedad, no "soltarlos" a la sociedad. Creo que en
eso estaremos felizmente de acuerdo.
"El
matrimonio en sí mismo es un bien básicamente individual o de pareja":
es cierto en un sentido. Pero tiene una relevancia social que hace que
la ley lo considere como un bien y lo favorezca. Vale que la relación de
pareja no tiene relevancia social excesiva, pero la institución del
matrimonio como base de la familia sí.
En
fin, que no estoy de acuerdo en esa visión del matrimonio reducida
solamente al ámbito afectivo de relación de dos personas. Estamos de
acuerdo en que si fuera así, el planteamiento sería distinto. Dadas sus
premisas, las conclusiones son coherentes y bien fundadas. Pero creo que
es una "privatización" que reduce la riqueza del matrimonio. ¿Cómo está
formada nuestra sociedad, cómo funciona? La gente vive en familias, en
relación unas con otras. Unas uniones tienen una naturaleza, otras una
naturaleza distinta: no es lo mismo una empresa que un club de fútbol
que un colegio que una familia. Pero, ¿cuál de estas instituciones funda
la sociedad y es imprescindible? Sin duda ni la empresa ni el club de
fútbol. La escuela es importante, pero puede no existir. Aquí se ve la
particularidad de la familia.
Vd.
puede decir que la relación afectiva de dos homosexuales es comparable a
la de un matrimonio. En cuanto relación basada en el afecto y su
expresión a través de la sexualidad sí, pero el matrimonio es mucho más:
es relación basada en la reciprocidad sexual del hombre y la mujer,
precisamente la que hace posible la procreación, que es donde la
originalidad de la familia es innegable.
Si
decimos que la unión homosexual es igual que el matrimonio, vamos al
"mundo feliz" de huxley, donde las personas son "producidas" en
laboratorio y las relaciones humanas son de individuo a individuo. No
hay ya familia, ni paternidad, ni fraternidad... Esto se deduce de la
premisa anterior.
Estoy
totalmente convencido de que la paternidad, la maternidad, el
matrimonio, ser hermanos, el vínculo entre una persona y sus padres no
son datos insignificantes en las relaciones humanas, ni minimizables.
Sobre la naturaleza internacional del
matrimonio, creo que está usted equivocado. Si mira a países Islámicos
podrá comprobar que el matrimonio allí es la unión no solo de un hombre
y una mujer, sino de un hombre y varias mujeres. Es importante resaltar
que se han encontrado tribus en que una mujer se casaba con varios
maridos, no soy capaz en estos momentos de citarle el documental donde
lo vi, lo que si recuerdo es que eran tribus matriarcales.
Todo ello cierto, pero
nunca personas del mismo sexo se casan.
Es verdad que hay países donde los
homosexuales se casan como una figura jurídica nueva, pero desde hace
una década los hay que se casan con la palabra matrimonio, ejemplo
Holanda, Bélgica y 7 estados de canada, y creo, no lo puedo confirmar,
el estado de Massachussets en EEUU.
NO. esos países que cita,
es donde la unión de homosexuales es la figura jurídica nueva, con
derechos equivalentes al matrimonio (adopción) o asimilados según los
casos. Ni en holanda, ni en Bélgica ni en Canadá ni en EEUU la figura
jurídica es el "matrimonio", sino otra cosa que respeta la diferencia
esencial entre ambos tipos de uniones.
Como católico no puedo estar de acuerdo en
los “pactos de convivencia”, “acuerdos de convivencia” o simplemente
“contratos de convivencia”. Si se crean figuras jurídicas como esa,
podría correrse el riesgo de generar la idea que un matrimonio es eso,
un contrato, un pacto o un acuerdo, en cambio con la idea de matrimonio,
a todos nos viene más a la cabeza las palabras amor, fidelidad,
compartir, etc. En el mundo de los negocios, en la política, en las
relaciones laborales, etc, se firman acuerdos, pactos, contratos, etc,
en el amor incondicional de dos personas se firman matrimonios.
No estoy de acuerdo; ya le
he dicho que creo que el matrimonio tiene más riqueza que eso. Pero su
argumentación es sólida. Lo único, hay algo que me resulta muy difícil.
En el catecismo de la Iglesia católica tenemos los católicos, como dijo
Juan PAblo II, la "norma segura y auténtica de la fe". Ahí se dice:
«La inclinación homosexual,
aunque no sea en sí misma pecaminosa, debe ser considerada como
objetivamente desordenada, ya que es una tendencia, más o menos
fuerte, hacia un comportamiento intrínsecamente malo desde el punto de
vista moral. Es el comportamiento homosexual el que es siempre
de por sí éticamente reprobable, aunque habrá que juzgar con
prudencia su culpabilidad» (Catecismo de la Iglesia Católica, 2357).
Por otra parte, la
Congregación para la doctrina de la Fe dijo (1994):
«Ante
el reconocimiento legal de las uniones homosexuales, o la equiparación
legal de éstas al matrimonio con acceso a los derechos propios del
mismo, es necesario oponerse en forma clara e incisiva» (Congregación
para la Doctrina de la Fe, Consideraciones acerca de los
proyectos de reconocimiento legal de las uniones entre personas
homosexuales, 5)
Entonces, ¿cómo un
católico puede sostener lo contrario a la "regla segura y auténtica de
la fe", cómo puede oponerse a lo que la Iglesia, en su autoridad más
solvente enseña como la interpretación auténtica del Evangelio? Es
algo que de verdad no consigo entender.
El tema de la reducción del
matrimonio a un simple contrato estoy de acuerdo que es un problema
importante. Hay que entender el valor del amor y la fidelidad, de lo
que son las relaciones humanas. De hecho, la reforma del divorcio ("express")
recién aprobada, en el fondo considera el matrimonio como un mero
contrato entre particulares, y no deja ninguna protección jurídica
porque puede romperse unilateralmente y sin causa. Pero una visión
puramente afectiva del matrimonio es también insuficiente. En el fondo
se trata de reconocer la realidad que funda la sociedad, y el mero
matrimonio no basta si no se ve en la perspectiva de la familia.
Defiende usted que el matrimonio es solo
para hombre y mujer, como diferencia al de las personas homosexuales,
hombre-hombre y mujer-mujer. Yo en cambio aunque se que existen
diferencias, reconozco que hay demasiadas semejanzas.
Admito muchas de esas
semejanzas. Pero se dan en un ámbito externo al de la reciprocidad
sexual. Eso las hace esencialmente distintas. Un beso de amor conyugal
es posible entre hombre y mujer (aunque muchas veces se falsee: dos que
sólo piensan en un "rollito"); entre dos del mismo sexo el mismo gesto
nunca podrá tener ese significado.
Yo defiendo el matrimonio homosexual desde
sus semejanzas al heterosexual, como son el amor, la fidelidad, la
confianza, etc que existen en ambos. Mi punto de vista es mirar hacia
dentro de las personas contrayentes, que hay exactamente lo mismo tanto
en homosexuales como en heterosexuales, mismas ideas y mismos
sentimientos.
Desde ese punto de vista, su argumentación es
coherente y las conclusiones válidas. Y ante esto, tengo que ir al
"órdago": Primero por argumento de autoridad: le he citado la doctrina
católica: vd. puede pensar así, pero haciéndolo su pensamiento se
aparta en este punto del de la Iglesia católica. Ciertamente los
argumentos de la Iglesia son serios, y habrá que estudiarlos. Supongo
que este argumento no me lo admite. Vamos al segundo: ¿responde la
homosexualidad a la verdad de la sexualidad humana, que nos ha hecho
hombre y mujer, y cuyo FIN BIOLOGICO INMEDIATO (de acuerdo que hay
mucho más en el matrimonio) es la REPRODUCCIÓN? ¿puede prescindirse de
ese dato fundamental en la comprensión de la sexualidad humana?
Perdón si me he puesto muy radical, pero uno
tiene a veces sus momentos bajos...
Además, todos los matrimonios son
distintos unos de otros, hay muchísima variedad, tanta como personas lo
integran, ¿por qué fijarnos únicamente en una diferencia sexual?.
Porque es la única
perspectiva que muestra una diferencia entre el matrimonio y la unión de
homosexuales. Perspectiva de la cual no se puede prescindir a precio de
no entender la sexualidad humana.
El gobierno Español no cambia el
significado de una palabra, simplemente añade a una palabra un nuevo
significado. ¿Ha visto usted los significados que tiene la palabra
matrimonio dentro del diccionario RAE?:
1.
m. Unión de hombre y mujer
concertada mediante determinados ritos o formalidades legales.
2.
m. En el catolicismo,
sacramento por el cual el hombre y la mujer se ligan perpetuamente con
arreglo a las prescripciones de la Iglesia.
3.
m. coloq.
Marido y mujer.
En este cuarto vive un matrimonio.
4.
m. P.
Rico p. us. Plato que se
hace de arroz blanco y habichuelas guisadas.
Como verá, un plato de arroz blanco y
habichuelas guisadas no cambia el concepto de matrimonio, no lo
desfigura. También debiéramos retroceder en la historia para darnos
cuenta de la evolución de la palabra matrimonio y familia, de la que
hemos ido evolucionando, desde poligamia a monogamia, desde el
matriarcado al patriarcado llegando a la unión de igualdad conyugal que
estamos consiguiendo hoy en día, de los matrimonios de conveniencia
pactados y organizados a los matrimonios libres, de los civiles de la
antigua roma a los religiosos de era cristiana y de estos la vuelta a
los civiles. Las características han ido cambiando, y esta familia de
hoy en día es una evolución histórica de demasiados siglos, la humanidad
aprende y mejora por experiencia.
Las novedades en el
universo de la historia no siempre son a mejor: por ejemplo, cuando se
extendió la práctica de la esclavitud basada en la diferencia del color
de la piel. Por ejemplo la novedad del nacismo o del socialismo marxista
no fue un progreso de los derechos humanos y de la sociedad. La
evolución hacia el matrimonio monógamo en igualdad entre hombre y mujer
es un progreso muy cierto, porque reconoce una verdad antropológica. ¿En
qué igualdad antropológica se basa el así llamado "matrimonio gay"?
Por otra parte, los discursos
catastrofistas sobre el final de la familia no son nuevos, se llevan
cerca de dos siglos anunciando la muerte de la familia. Por ejemplo en
el siglo XIX se creía que el debilitamiento de la autoridad del padre y
del espíritu de obediencia desembocaría en una crisis en la familia.
Esta idea era apoyada por Augusto Comte así como firmes partidarios del
catolicismo tradicional y de las monarquías absolutistas.
¿Y no hay una enorme
crisis en la familia y la sociedad por la falta de autoridad? Cierto que
había excesos que felizmente se han corregido, pero el tema de la
violencia en las escuelas, en la sociedad, en las relaciones
afectivas crece. ¿Cuáles son sus causas?
También por parte de pensadores de
izquierda como Engels, encontramos ideas como que la familia conyugal
esta relacionada con un modo de apropiación privada, con el deseo del
cabeza de familia de trasmitir la herencia, idea que hoy en día se está
superando. A principios del siglo XX se proponía que la destrucción de
la familia venía producida por la prostitución, apoyadas estas ideas por
discursos médicos y morales. También en el siglo XX vemos discursos en
que se acusa de destruir la familia al feminismo y el divorcio.
Admitida la bondad de
corregir ciertos excesos, ¿cree Vd. que la situación de la familia es
mejor cuando actualmente en españa en 2004 año se produjeron 134.931
separaciones y divorcios (más o menos la mitad de los matrimonios
contraídos en ese tiempo), en una dinámica de crecimiento (crece un 6.5%
respecto a 2003: 126.742 y 17.3% respecto a 2002: 115.049). Habrá que
estudiar las causas de este crecimiento de las rupturas familiares, pero
creo que este tema es un grave problema social, por el sufrimiento que
estas situaciones suponen para todos. Esto es un mal social. Y puede que
algunas de esas cosas hayan podido contribuir. Desde luego, no estamos
en el buen camino.
Fíjese que a Vd. mismo, y
no es sospechoso en absoluto, le resulta difícil entender que el
matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer (¿por qué no también
del mismo sexo?) y que sólo ásí es una institución original y
fundamental para la sociedad... si a vd. le resulta difícil, cuando la
ley misma lo sancione, esta visión acabará imponiéndose en la sociedad,
como la inocuidad del aborto o el divorcio como "un derecho".
Todos estas ideas ridículas en la
historia, nos permiten ver desde hoy que se exagero, 30 años después de
la revolución sexual, un siglo después de las ideas sobre la
prostitución como destructor familiar, o bien recordando siglo y medio
después a Comte, vemos que la familia sigue, que el matrimonio continua,
y que lo que en aquellos tiempos se dijo y se insinuó eran demagogias.
De todos modos, yo estoy
de acuerdo con lo que el Directorio de Pastoral Familiar dijo sobre la
relación entre la revolución sexual y la situación actual que no es la
prometida: más violencia, menos estabilidad en las familias, más
insatisfacción sexual, más suicidios, depresiones... Claro que concurren
otras causas, pero no podemos olvidar que detrás de esto siempre hay una
comprensión del hombre y de la sexualidad. Puestas las bases, las
consecuencias caen por su propio peso. Por eso hay que ser un poco
cautos en valorar estos "avances", que tienen elementos de verdad, pero
a veces también llevan distorsiones en su propia lógica que terminan por
dar frutos amargos. Aunque si alguna vez se dan esas consecuencias
terribles (el mundo feliz de huxley, donde no hay familia), ya no nos
acordaremos de esta discusión.
El problema de la palabra normalidad es
una cuestión que va de ser estadística a ser un problema subjetivo
humano, distinto de ser objetivo. En la naturaleza lo normal es que una
reacción química circule de los reactivos a los productos, las gases se
expandan en el vacío, el calor vaya de los cuerpos cálidos a los fríos,
etc, pero nos encontramos que algunas veces las reacciones químicas van
justo al contrario, que el calor fluye del frío al cálido (situación que
a nivel microscópico se observa) o que incluso que un gas forme un
repentino vacío, no por ser estos sucesos anormales son antinaturales,
¿son acaso sucesos antinaturales?. Miles de realidades existen en la
naturaleza, y son producidas como consecuencia de esas leyes llamadas
naturales.
Admito sin problema este
razonamiento sobre las "rarezas" en la naturaleza, que supongo que se
debe a particularidades de las leyes de la física.
Por otra parte, le comente que no me gusta
la palabra normal y natural para definir las cosas, son palabras muy
subjetivas e incluso parece que la esencia de lo normal es pura
estadística, lo habitual.
Sí,
esas palabras pueden ser inadecuadas.
Por otra parte lo natural encierra
problemas filosóficos que a muchos científicos no les gusta entrar, pues
de los debates filosóficos unos verán rojo y otros verán azul y al final
no habrá nada objetivo que sacar del tema. Por otra parte lo que para
unos es natural para otros es antinatural, y así ocurre y viceversa.
Tampoco es posible admitir en ética, y de esto sabrá usted más que yo,
que todo lo natural sea bueno y todo lo antinatural sea malo, e incluso
lo no natural (como un intermedio entre estas dos cuestiones). Por
ejemplo, la radioterapia es un tratamiento eficaz contra el cáncer, así
como la quimioterapia, pero no son naturales y por sus comportamientos
nocivos contra el organismo podrían definirse como antinaturales para el
propio cuerpo humano, por ir contra su naturaleza.
No me parece un buen
ejemplo, pero no es esa la discusión.
En cuanto a los ciegos, los siameses, los
tetraplégicos, o los que les falta un brazo o una pierna, etc, no
padecen una enfermedad y no valen como ejemplo cuando usted los compara
con la hipótesis de homosexualidad igual enfermedad. A un ciego
intentamos que vea si su ceguera tiene arreglo, a los siameses se les
separa por comodidad para sus vidas o bien porque corre peligro sus
vidas, a un tetraplégico los médicos investigan como ayudarles a
recuperar su movilidad, y en cuanto a los que les falta un miembro se
intenta corregirles el problema con brazos mecánicos o de plástico,
patas de madera, etc. Incluso a un miope como yo me pusieron gafas para
ver mejor. Como verá, lo que se hace por otros es ayudarles a estar
mejor, a ser más iguales, a que nada sea un impedimento, a no sentirse
discriminado y a que se sienta realizado, son los nuevos valores
sociales que esta sociedad demanda, una plena igualdad.
Mi aplicación a los
homosexuales, como ha entendido perfectamente, es que su conducta no es
conforme a la naturaleza de la sexualidad, que se basa en la
reciprocidad entre hombre y mujer. Todas esas ayudas van a hacer que
algo que no funciona bien, funcione mejor: suplen una función natural o
la corrigen. En el caso de la homosexualidad, se trata de una función
que no se realiza conforme a su propia estructura (que no se limita al
hecho físico de una penetración o un tocamiento determinados) que es la
de la reciprocidad varón mujer. En este caso, la corrección de la
función anómala es reconducir la inclinación y la conducta a la
heterosexualidad. Claro, si Vd. me niega la base, pues todo lo de más
cae.
Sobre los homosexuales, hay disparidad de
criterios, pero la mayoría de los sicólogos y siquiatras afirma que no
es una enfermedad, ha desaparecido como tal en los manuales de
patologías siquiátricas, salvo en ciertos países tradicionalistas.
Es un hecho que en la
psiquiatría se excluyó la homosexualidad como enfermedad. Eso es un
hecho con una fecha.
Si usted lo ve como una patología sexual,
quizás los sexólogos le podrían decir que está equivocado, o bien es que
están equivocados los sexólogos. Pero como esto es asunto de la
sicología voy a citarle algunas entidades que se manifiestan que no es
una enfermedad:
-
La OMS en 1985 declaró que
la homosexualidad no es una enfermedad, y hasta hoy lo mantiene.
-
La Asociación Estadounidense
de Sicólogos. La cual actualmente se manifestó a favor del matrimonio
entre personas del mismo sexo como es el comunicado del 29 de julio del
2004.
-
El colegio Oficial de
Sicólogos de Madrid
Sí, que es admitido
universalmente, y a mí me cuesta. Pero cierto, que en este contexto no
es prudente ni feliz usar la expresión "patología afectiva". Pero con
sinceridad es lo que pienso. Ahora, estoy de acuerdo en que hay que
saber usar las palabras adecuadas en los contextos en que nos movemos.
También he leído comentarios en contra
como Aquilino Polaino, al cual ya le conozco bastante por interpretar
mal las estadísticas y por realizar comentarios sin base científica
seria en este campo y en otros que no afectan al suyo, como es la
sexología y el uso del condón. También se de la universidad de Navarra,
aunque no he podido encontrar comunicado alguno, se que tiene una
clínica donde se asegura que tratan la homosexualidad, pero sus
resultados y métodos son reservados. También he leído comentarios de
siquiatras de EEUU, los cuales dicen que es una enfermedad, pero a mi no
se me olvida que algunos de estos siquiatras les encargaron las diócesis
de EEUU curar la pederastia de los sacerdotes pedófilos, y ellos
engañando a los obispos, realizaron tratamientos a base de farmacología
y oraciones en lugar de ahondar la causa real del trastorno, resultado,
ya lo ve. Lástima que la prensa se cebara con los obispos y no con estos
falsos profesionales de la psiquiatría, que han causado un desastre.
He querido preguntar a algunos
homosexuales que opinan sobre si están enfermos, la felicidad o bien
sobre si quieren casarse y me han respondido dado su testimonio, le
pongo más adelante estos testimonios.
Antes de leerlos se lo
agradezco, porque me interesa mucho.
Por otra parte, es cierto que hay
homosexuales que sufren, de la misma forma que muchos negros sufrían
hace cien años solo por el echo de ser diferentes, las diferencias hacen
sufrir a muchas personas, pero para eso procuramos educar en colegios e
institutos en lo bueno de la diversidad, en la tolerancia, y en que una
persona es persona aun siendo negro, blanco, católico, musulmán,
heterosexual, homosexual, hombre, mujer, etc, y esta idea viene de
nuestras raíces cristianas.
Totalmente de acuerdo, y en esto hay mucho que avanzar. Ahora, que hacer
un juicio objetivo sobre una tendencia no es discriminar a nadie, porque
la afirmación va referida a la tendencia, no a la persona, a mí me
parece claro; le ruego me indique si le parece que no lo es o que es una
sutileza sin valor real.
Yo hace tiempo me hice una pregunta sobre
ética, ¿es ético cambiar la tendencia sexual de una persona?¿es ético
cambiar su personalidad por otra?¿es ético alterar su mente y
reordenarla de otra forma distinta? Tiendo a creer que no es ético, son
tus experiencias, tus recuerdos los que configuran tu persona.
¿Es ético tratar a una
persona con tendencia a la depresión? Sin duda, porque es corregir una
tendencia que le lleva a algo malo para él. Si la tendencia homosexual
se considera un desorden (la Iglesia católica lo afirma clarísimamente)
y la práctica de la homosexualidad un grave desorden (y lo afirma la
Iglesia con toda claridad), en función de eso, claro que es ético. Pero
si es algo bueno, no sería ético, claramente. En todo caso siempre esa
corrección depende de la libertad de la persona. Eso no se puede imponer
EN NINGÚN CASO, pero se puede proponer como una ayuda a la realización
de la persona en el verdadero bien (que para la Iglesia Católica está
claro, y yo hablo con un católico).
Sobre la subversión de los principios
morales, no es mi terreno, lo mío es la física. Pero creo fielmente que
no se hace el hombre para la moral sino la moral para el hombre, y que
por tanto debe ser conforme al hombre mismo.
Claro que sí...
Si es una subversión moral, si es inmoral,
no llego a entender de que moral estamos hablando, si una basada en
argumentos teóricos de estoicos y leyes naturales, o en una de carácter
práctico como “No hagas a los demás lo que no desees que te hagan a ti”,
”Obra con los demás como prefieres que obren contigo”, etc.
La enseñanza de la Iglesia
sobre la homosexualidad es clara. En consecuencia, la Iglesia quiere
ayudar a estas personas a vencer sus inclinaciones, ayudarlas a vivir la
verdad de la sexualidad. Es totalmente coherente. El Catecismo, por otra
parte, no explica, sólo da la doctrina. Hay unos cuantos documentos
donde se tratan las cuestiones referentes a la homosexualidad. Es a
ellos a los que habría que recurrir para ver la base de esas
afirmaciónes.
Concluyo en que no voy a llamarle carca,
ni discriminador, ni homófobo como algunas personas dirían,
gracias, se lo agradezco sinceramente, porque uno ya empezaba a pensar
que si era tan difícil de entender lo que decía.
ni voy a juzgarle por lo que me diga pues
recuerdo del evangelio que “quien este limpio de pecado tire la primera
piedra” o “no juzguéis a los demás, sino queréis que de la misma forma
que juzguéis seáis juzgados”. Insultarle no, eso es cosa de intolerantes
o de gente poseída por la rabia. Por lo menos ha hecho algo que mucha
gente en la CEE no hace, y es responder, y eso le honra porque estoy
acostumbrado a que escribo algo y no se me responda, o me respondan de
forma antipática.
Un saludo
Julián Moreno Mestre
18-6-2005: 75. La jerarquía eclesiástica siempre se ha caracterizado por ser reacia a los avances sociales. Eso es historia. Lo que me pregunto es como es posible que después de tantas barbaridades y mentiras en nombre de dios haya gente que aun crea lo que dicen. Yo estudie 11 años en un colegio católico y cuando descubrí mi homosexualidad sufrí mucho al sentirme apartado de ese "mundo feliz" que me habían enseñado. Hoy en día reniego totalmente de todo aquello y me quedo simplemente con una palabra: AMOR. Felicidades por esa capacidad de critica sin abandonar lo verdaderamente importante. LEGT.
74. Carta de un cristiano de a pie a nuestros obispos españoles: Me dirijo a vosotros, interpelado por la situación de mediocridad en la que observo con preocupación y tristeza a nuestra iglesia española. Se dice con frecuencia, que en este momento que nos ha tocado vivir, no es fácil ser cristiano, debido a los valores que se han establecido en nuestra sociedad. Pienso que ciertamente es difícil mantener un estilo de vida coherente con los valores del evangelio y que es en esta lucha diaria por vivir estos valores donde debemos poner la carne en el asador y donde nos jugamos el futuro de esta iglesia. Lo que siempre me ha llamado la atención y con mas intensidad en este momento presente, es la defensa que desde la jerarquía se hace de ciertos “valores” relacionados con al vida sexual de las personas, la enseñanza de la religión en las escuelas, el querer mantener la situación actual de privilegio que tiene la iglesia católica en el estado español; dejando de lado la denuncia, por falta de coherencia, en la que en general vivimos los cristianos hoy. Para mi algunos de los valores en los que creo que si nos debe interpelar y denunciar nuestra jerarquía y que son los difíciles de mantener en nuestra sociedad son: 1) Compartir económico: Las personas cristianas estamos llamadas a compartir parte de nuestros ingresos hacia fuera. Por aquí puede comenzar nuestra coherencia. 2) La lucha por la defensa de la enseñanza pública: Vemos cada vez con más asombro, como las escuelas concertadas, dependientes en muchos casos de ordenes religiosas, acogen a los niños menos problemáticos, mientras que la escuela pública se queda con los niños y niñas de las familias mas desfavorecidas, pobres e inmigrantes. Pienso que un cristiano de hoy que quiere ser coherente con el evangelio, no debe de caer, en la comodidad que supone llevar a sus hijos a un colegio concertado. 3) Situación de muchos inmigrantes en nuestro país: Una persona cristiana no puede aprovecharse de la situación de inferioridad en la que viven hoy nuestros hermanos inmigrantes. Hay que denunciar a tantos empresarios y padres / madres de familia, que se aprovechan pagando sueldos míseros, no queriendo regularizar... a inmigrantes a su cargo. 4) La especulación con la vivienda: que se ha dado y continua dándose en nuestro país con al compra/venta de viviendas, debería ser claramente denuncia por nuestra jerarquía católica. Nosotros como cristianos no podemos lucrarnos de una forma tan artificial y tan rápida a costa de un bien tan fundamental como es la vivienda. 5) El uso del tiempo libre, incluidas las vacaciones, la honradez de cada persona en su puesto de trabajo, cumplir como ciudadanos con los impuestos, etc.
Todos estos valores implican para mi un estilo de vida, que por desgracia observo en muy pocas personas. Por este estilo de vida, es por el que deberían luchar nuestros obispos, si de verdad Jesús y su evangelio son el centro de nuestra iglesia. Fernando Perezagua Ballesteros. (1135)
15-6-2005: 73. La Iglesia católica ha cometido el error de confundir el Reino de Dios con una sociedad católica. Cree que es lo mismo y, por tanto, se muestra como la portadora de la verdad. Piensa que ella es la que rige la moral y la ética de la sociedad. Más que el evangelio y el Reino, busca mantener su hegemonía cultural, lo que la hace antievangélica. Sin embargo, no podemos olvidar que, afortunadamente, la Iglesia es más que un conjunto de obispos de mente estrecha, cuyo cargo les hincha más el ego que el corazón. Hay muchos hombres y mujeres que vemos que hay otra iglesia que se mueve en otra dirección distinta que la de la jerarquía y cuyas vidas cotidianas son auténtico ejemplo evagélico. La primera carta de Juan dice que Dios es amor. Si dos personas homosexuales se aman y quieren vivir juntas un proyecto de vida, la Iglesia debería de reconocer ahí al propio Dios. Si la máxima definición de Dios es el Amor, ¿por qué no lo reconoce en todas las situaciones?. Hay mucho miedo en la Iglesia y cuando sopla el miedo, no lo hace el Espíritu. Iñigo Aramendi Abendaño [953]. 72. Tengo 23 años y llevo toda mi vida dentro del Camino Neocatecumenal el cual me ha enseñado mucho y es el que me ha dado a conocer a Jesucristo (por eso permanezco en la Iglesia todavía); pero he descubierto de un tiempo a esta parte lo poco en común que tengo con los neocatecumenales y por tanto con la Iglesia del Vaticano. En mi parroquia los de mi comunidad, que tienen entre 20 y 25 años van a ir el sábado a la manifestación en Madrid, yo no iré ni atada, claro porque estoy de acuerdo con el matrimonio entre homosexuales y la adopción por parte de éstos. Coincido con todo lo que publica "atrio" y aunque pertenezco a un grupo denominado ultracatólico que sigue las reglas del Vaticano, me uno a este manifiesto porque creo que la posición, en este caso, de la Jerarquía Católica es poco cristiana y en definitiva se trata de serlo. Eva Madrazo (1046). 14-6-2005:
71. Rosaura Lucero, 32 años,
casada, no católica, respetuosa y amante de los homosexuales tal como el
modelo de Nuestro Señor Jesucristo lo propuso .
Estoy completamente entristecida por la
ignorancia del pueblo que pretende dar sus opiniones sin basar sus criticas en
documentos fidedignos y confiables. Por supuesto que no me agrada la idea de que nadie, absolutamente nadie me dicte que hacer o que decir en mi vida. Pero a la autoridad que me sujeto con todo mi ser es a la del Espíritu Santo quien según la escritura no se revela de manera personal ni es de interpretación privada, por lo que basada en 1 Pedro 1:20 y 21a que dice "porque ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana" me puedo alegrar de que Dios no transfiera su plenipotencial autoridad a ningún hombre en particular, pero sin embargo, creo en la revelación según su amor. Primero quisiera comentar que estuve en promedio unas 2 horas leyendo acerca de sus manifiestos, de la opinión de los obispos, de su natural molestia ante "alguienes" que les dicen que hacer basado en un fundamento tan movible como el suelo en que me encuentro (porque la tierra se mueve!!!), pero de ello mis estimados a que yo este de acuerdo con el matrimonio homosexual es muy distinto y describo a continuación porque: En principio creo que la gente actualmente se deja llevar por cualquier corriente sin analizar de trasfondo lo que se dice, las referencias históricas, las referencia culturales y todo lo relacionado con un disertar critico: por esto pienso que no se van de un lado de la borregada, sino del otro, porque como esta escrito creo sinceramente que el Pueblo de Dios "pereció porque le falto conocimiento.... y porque olvido la ley de su Dios, también EL se olvido de sus hijos" Oseas 4:6 (parafraseado). Que quiero decir con esto que frecuentemente me encontré con comentarios como Jesús llamo al amor, el evangelio es amor, todos somos hijos de Dios, la ley y iglesia son dos cosas distintas, al Cesar lo que es del Cesar y a Dios lo que es de Dios. Tengo que mencionar que tengo amigos homosexuales a los cuales quiero y quienes se acercan a mi con confianza, en particular una amiga lesbiana que es una excelente profesora de psicología y hermosísima hija y hermana. Pero si me gustaría exponer aquí algo que precisamente en algunos recorridos por la hermosa palabra de Dios encontré. (ah por quienes duden que es la palabra de Dios, primero les invito a que la pongan en practica y verán como esas leyes, decretos, estatutos y mandamientos transforman su vida, y si quieren ir mas allá pueden estudiar acerca del Canon y sus implicaciones históricas en libros escritos por gente no creyente) o en libros como Evidencias que exigen un veredicto de Josh Mcdowell o en la pagina www.verdadesquetransforman.org. [Es la página de una congregación presbiteriana que pueden consultar. Refleja la mentalidad neoconservadora de religión civil en América -correlato de nuestro nacionalcatolicismo- que muchos en Europa quieren imitar. La estrategia del card. Ruini y atl vez del nuevo pontífice va por aghía. Nota de ATRIO]Bueno volviendo a lo anterior me gustaría compartir algunas cosas: 1 .-NO TODOS SON HIJOS DE DIOS: Juan 1:12 declara "Mas a todos lo que le RECIBIERON, a los que creen en su nombre les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" Jesús en otro pasaje menciona que el no quiere solo oidores sino HACEDORES DE SU PALABRA Santiago 1:22, también observa que no todo aquel que le diga Señor, Señor entrara en el reino de los cielos Mateo 7:21 y en Lucas 6:46 dice "Porque me llamaís Señor, Señor y no hacéis lo que yo digo?2.- DIOS NUNCA SEPARO A LA IGLESIA DEL ESTADO, puedes constatar cuando dice que Toda autoridad es dada por Dios, y ninguna esta puesta sin su autorización Romanos 13:1-6 donde inclusive habla acerca del pago de nuestros impuestos para manutención del orden y alguna referencia agregada en 1 Pedro 2:13 al 17, es mas el mismo Señor Jesucristo le dijo a Pilato" Ninguna autoridad tendrías sobre mi, si no te fuese dada de arriba...."Juan 19:11, llama a la autoridad los que están para castigar al que hace lo malo y alentar al ciudadano a que respete la ley, diciendo que el que se opone a la ley a lo establecido por Dios se opone y marca la pauta para que sepamos que hacer con los gobernantes injustos.3.- AHORA QUE DICE DE LOS HOMOSEXUALES: Primero Dios designo en el principio que a mujer y varón los crearía para complementarse. Génesis 1:27, pero algo que ha llamado mucho mi atención al estudiar esto es que señala Jesucristo que el no vino a abolir la ley sino a cumplirla Mateo 5:17 por lo que leo en la ley lo siguiente: "No te echarás con varón como con mujer, es abominación" Levítico 19:22 y 20:13 por allá en Romanos 1:23 al 27 atribuye un concepto equivocado al intercambio de papeles.Por lo que estas impresiones son basadas en la visión critica que me orienta a compartirla, porque al caminar por varios lugares me he encontrado con un común denominador entre mis amigos y ex amigos homosexuales, el rechazo y la falta de amor, Jesucristo no los rechaza, solo no le agradan sus practicas, yo no soy lo que hago, por ejemplo soy torpe para manejar, pero eso no me convierte a mi en una persona torpe solo alguien que no sabe hacerlo, de tal forma que el homosexual no es rechazado por Dios, y el es el único que tiene el poder de llenar el vacío que busca en otro hombre o mujer, tal vez porque las mujeres y hombres mas importantes de su vida le fallaron, tal vez un padre que abusaba de el o ella, una madre dominante con un padre pusilánime ante este modelo paterno quien quiere ser hombre y si soy el varoncito en mi casa prefiero ser mujer.
Por ultimo termino diciendo que si Dios le hubiera placido el matrimonio homosexual esto no estaría escrito de esta manera. EFECTIVAMENTE DIOS ES AMOR PERO EL ES BIEN EXACTO EN SUS APRECIACIONES Y NO CAMBIA. Me gustarla conocer sus comentarios y le agradecería pusiera esta opinión en donde corresponda. gracias 13-6-2005: 70. Gracias por la iniciativa. Me hace recordar que mi alejamiento de la iglesia católica no se debe a la calidad de sus fieles, sino a lo alejados de ellos y de la realidad que están las altas jerarquías .... Un saludo. Jesús Frutos. Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el genero humano no escucha. (Víctor Hugo)
69. Quiero firmar el documento. A mi me escandaliza que se muevan tanto por algo que no obliga ni perjudica a nadie. Es simplemente respetar la libertad de los ciudadanos y ciudadanas, de los cuales muchos no tendrán ninguna referencia a la Iglesia, que quieren vivir así su relación. En cambio no ponen la misma fuerza, hay ejemplos recientes, para evitar la guerra, para evitar el hambre, para evitar el SIDA. Para evitar la violencia y tantas ocasiones de muerte ¿No es esto vida? Engracia Vidal Estévez
68. Estimados hermanos, Sobre la solidez de los argumentos no voy a añadir nada a cuanto tan espléndidamente lo ha hecho ya el P. Leopoldo M. Vives. Como persona amante de la eclesiología, querría, más bien, hacer otra reflexión. Vds., supongo que aquellos que se autodenominan "cristianos progresistas", invocan continuamente el principio encarnatorio, la humanidad de Cristo, la importancia de lo sacramental y simbólico, pero todo ello lo mandan al garete cuando se trata de aplicarlo a la Iglesia, Cuerpo de Cristo, Protosacramento de salvación. En ese momento Vds desgarran el único Cuerpo de Cristo para dividirlo entre quienes "verdaderamente" son sacramento de Cristo, que generalmente son Vds mismos y quienes no, que normalmente es la jerarquía de la Iglesia. Aunque ésta, en virtud de un sacramento, represente a Cristo Pastor, Vds eso no lo tienen en cuenta y por tanto la privan (a la jerarquía) de su función de magisterio auténtico en favor de todo el Cuerpo. Yo, así, francamente, no sé cómo Cristo puede seguir ejerciendo en el mundo y en su Iglesia su misión de orientar en el camino de la Verdad. Si no nos podemos fiar de nadie dentro de la Iglesia, entonces estamos como al principio... desorientados y abandonados, "como ovejas sin pastor". Por otra parte, ya la experiencia nos enseña que cuando alguien te pide que te fies de él y no de aquél, mal asunto... Como los Testigos de Jehová: que para anunciar su programa, tienen que desprestigiar a los católicos... En segundo lugar, hermanos, les quisiera decir que me da mucha pena que se dejen manipular por aquellos que desean introyectar en la Iglesia el conflicto, que azuzan para enfrentar a la "base" contra la jerarquía. Esos tales no les aman ni a Vds ni a nosotros y lo único que quieren es ver a la Iglesia dividida en su propio seno para que se le vaya la fuerza precisamente por ahí y se vea más debilitada en su misión de anunciar al mundo la Verdad. Jesucristo, en el momento más importante de su vida, expresó este deseo vehemente: "que todos, Padre, sean uno como yo en ti y tú en mí, que como tú y yo somos uno, también ellos sean uno". Paz y bien en el mundo entero José Manuel Guzmán, presbítero, MMSC de Jerz de la Frontera 12-6-2005: 67-He leído vuestro Manifiesto, y en primer lugar os quiero felicitar por haber sabido responder prestamente a la inaceptable manifestación convocada por la conferencia episcopal para el día 18. Moralmente estoy con vosotros. También en mi entorno estoy tratando de actuar en contra. Como veo que aceptáis comentarios, ahí va el mío (disculpad que no lo he pasado por la vía que ofrecéis pero no me funcionaba bien). 1.- "Al César lo que es del César". No me acaba de gustar la interpretación que parece derivarse. Me recuerda el comentario que le he leído a Miret Magdalena en el sentido de que las leyes las emite el Parlamento y la Iglesia "no debería meterse en estos berenjenales". Rotundamente sí debe meterse en todo berenjenal, en servicio de las personas. El mundo está trufado de leyes injustas o disposiciones asfixiantes y es nuestra misión, como servidores evangélicos, el tratar de cambiarlas. Por ahí se podría llegar a la caricatura que aparece en una antigua película americana, donde se narra el dilema de un creyente que en la pirmera guerra mundial duda en disparar, siendo como es muy buen tirador, hasta que descubre lo del César y entiende que una cosa es lo del cielo y otra lo del Gobierno. Os podría citar otras interpretaciones del famoso "al César lo que es del César". Hace muy poco leía en un libro de Francesc Riera S.I. "Els últims i els primers dies de Jesús, el Senyor, pp 24-25, la interpretación de devolver al poder todas sus malignidades y devolver a Dios a su Pueblo. En este caso, creo que la oposición a la manifestación no se deriva de un respeto a una autonomía mal entendida del poder civil, sino del hecho de que esta ley hace estricta justicia a los y las homosexuales. Por lo tanto no de una actitud de simple respeto, sino de apoyo activo a un acto de justicia. 2.- Lo mismo os digo de lo de "colar un mosquito y tragarse un elefante", el de la guerra, por supuesto. El reconocimiento del derecho de los homosexuales a casarse no es un mosquito que haya que colar, sino un suceso auténticamente gozoso que hay que celebrar. Una de las esencias del Evangelio es la no exclusión y la no discriminación. Pues por ahí vamos. Un abrazo, Eduardo Santiago (nº 715). 11-6-2005: 66-Primero quisiera daros las gracias por vuestro manifiesto. De católica comprometida y ferviente laica colaboradora, decepcionada con una iglesia que ha perdido el poder y, por lo visto, el norte, sigo siendo creyente, vivo todo lo acorde que puedo con la doctrina pero ya no me considero, ni quiero considerarme, dentro del seno de la iglesia católica. He leído con tristeza muchos artículos de opinión donde sujetos "mal-llamados cristianos" menosprecian, insultan y vejan el amor entre dos personas de un mismo sexo, incluso tienen la osadía de insinuar que pueden ser pedófilos si adoptan niños. En una iglesia reaccionaria, dispuesta siempre a pedir perdón después de haber cometido "asesinatos en la hoguera", nada me extraña su actitud. De aquí a un siglo pedirán perdón de nuevo, así es la vida... Quería añadir un texto que considero puede aportar algo a este lugar de comentarios. Estas puntualizaciones fueron hechas por un oyente de un programa de radio en el que se esgrimían determinados pasajes de la Biblia para justificar la homosexualidad como acto abominable. El oyente, basándose también en citas textuales de la Biblia, pregunta lo siguiente:
María 65-Gracias por vuestro manifiesto en contra de la carta de los obispos pidiendo a los católicos que se movilicen contra una medida de un gobierno democrático como es la de regular el matrimonio entre personas del mismo sexo. Aunque me considero agnóstico soy respetuoso con las creencias y pensamientos de los demás siempre que no supongan una imposición de sus creencias al resto de los ciudadanos. Además aprecio y estimo en mucho la labor estupenda de las asociaciones cristianas de base, sobre todo en latinoamerica, al igual que su lucha por los derechos de la mujer, los inmigrantes, los homosexuales, etc. Creo que en una sociedad más justa y más libre podremos caber todos y no sólo respetarnos sino colaborar conjuntamente por los derechos de los más desfavorecidos. Yo también creo que otra Europa, otro mundo, otra sociedad y otra iglesia es posible. Por último deciros que soy gay y que he visto mucho sufrimiento entre gays cristianos en los últimos años por el desprecio y la persecución que han sentido por parte de la Jerarquía Católica (incluso he conocido el suicidio de un chaval que no pudo con tanta presión) Atentamente Juan Francisco González (nº 611). 64-Buenos días "sepulcros blanqueados". Me he enterado por "El País" (todo un ejemplo de objetividad) que, en su empeño por desprestigiar la manifestación del próximo sábado 18, ha publicado en su portada de Internet una noticia sobre cristianos de base que no apoyan a los obispos. Me ha sorprendido la gran cantidad de apoyos de su manifiesto: 610. ¡Qué barbaridad!. Por curiosidad intelectual me he metido en su página web para leer su manifiesto y me ha parecido una tontería detrás de otra. Si realmente se llaman católicos adultos deberían saber que en el Evangelio Jesucristo condena expresamente la fornicación. ¿Me pueden decir ustedes que tipo de acto sexual se puede realizar en un matrimonio homosexual? Por otro lado, la Iglesia Católica tiene una tradición milenaria, mediante la cual se nos ha transmitido la fe, que jamás ha aprobado las uniones homosexuales. Es más, a lo largo de toda la historia de la humanidad ninguna civilización (y las había muy permisivas en este tema como la griega) ha equiparado las uniones homosexuales al matrimonio entre un hombre y una mujer. Hablan ustedes de su objeción de conciencia a una norma que propone la desobediencia civil. Pues yo creo que lo que Jesucristo hizo echando a los mercaderes del templo también fue desobediencia civil, ¿también van a corregir a Cristo? El matrimonio entre un hombre y una mujer es un principio fundamental de la sociedad, anterior al Estado. Gracias al matrimonio la sociedad persiste y sigue creciendo. ¿Qué aportan las uniones homosexuales a la sociedad? Nada. Por esto es imposible equipararlas al verdadero matrimonio. Por último recordarles que en una sociedad democrática todo el mundo tiene derecho a manifestarse públicamente como bien recoge nuestra Constitución. ¿Los obispos no tienen ese derecho? Espero que algún día recapaciten y se den cuenta de que no existe la "Iglesia de base". La Iglesia es una, santa,católica y apostólica, desde Su Santidad el Papa hasta el último fiel. Siento decirles que están más fuera que dentro de la Iglesia Católica. Sin embargo rezaré por ustedes (porque seguro que ustedes lo hacen poco) para que el Señor les conceda fe para reconocer sus errores y volver al verdadero camino. Un saludo de un laico comprometido de verdad con el Evangelio. Juan Pablo Villar 25-5-2005: 63-Militante obrero cristiano, 52 años, separado con dos hijos, el mayor hijo adoptivo por el que siento el mismo amor que por mi hijo biológico, ¿por qué los homosexuales no van a amar a un hijo no biológico igual o más que yo?. Según clérigos de mi diócesis, he de "cargar con lai cruz" sin caer en el pecado de vivir relaciones de pareja fuera de un matrimonio ya roto. Me niego a creer que la Cruz de Cristo, el Obrero de Nazaret, fuera la de la resignación y el abandono de la felicidad de todos y cada uno de los hombres y mujeres, separados, divorciados, heterosexuales o homosexuales. Más bien la cruz será consecuencia de una vida entregada día a día por los crucificados de este mundo, parados, trabajadores con trabajos precarios, accidentados laborales, etc. (que por cierto, estas son situaciones que también se producen en Parroquias, colegios religiosos, entre miembros de la élite de la Iglesia como son los miembros del Opus Dei, los carismáticos, neocatecumenales, etc.) denunciando a los responsables de estas situaciones por cuanto atentan contra la dignidad de los trabajadores y también de los homosexuales. Difícilmente el mismo Dios iba a entregar a su hijo Jesús de Nazaret a la muerte en cruz para que ahora callemos y condenemos a los excluido por las normas y tradiciones de los sacerdotes de nuestra época. Cristo no calló y por eso fue ejecutado en la cruz. Esa si es la cruz en la que yo creo y no en la de los hipócritas y fariseos de nuestra Iglesia. Por otra parte he de decir que en mi trayectoria como militante obrero cristiano he encontrado más cercanía, más respeto y colaboración por parte de ateos y alejados en la lucha contra las injusticias que se producen en el mundo obrero, que la que la que hemos recibido de la mayor parte de la jerarquía y de muchos otros católicos que jamás se manifiestan ni denuncian. Tras leer varias de las aportaciones que en atrio se hace me siento más reconfortado y acompañado, pues no somos tan pocos en la transformación evangélica de la Iglesia como me habían hecho sentir tantos jerarcas. José Manuel Carrascosa Freyre. CÁDIZ. (560), 23-5-2005: 62-(Incluido en otro comentario a otro texto:) En su nota a ATRIO, Leopoldo M. Vives Soto (Director del Secretariado de la Subcomisión Episcopal de Familia y Defensa de la Vida Conferencia Episcopal Española), califica como “abominación” la homosexualidad, y remite la opinión oficial de la Iglesia a documentos que cuentan con un apoyo unánime y entusiasta entre el episcopado español. Estos documentos, que se pueden consultar en la web de la Conferencia Episcopal Española, parten de pedir el respeto y la no discriminación de los homosexuales, para luego no ahorrar términos que invitan, precisamente, a la estigmatización y la discriminación. Así, la homosexualidad es una “anomalía”, las relaciones homosexuales son consideradas “graves depravaciones”, “actos intrínsecamente desordenados”, “pecados graves”... Para quienes encontramos en Jesús de Nazaret una inspiración profunda en nuestra vida, este mensaje cuesta de ser digerido. Y desde luego, a la luz del Levítico no se encuentra mucha inspiración para hacerlo (salvo que junto con la condena de la homosexualidad asumamos esclavitud, derecho al pillaje, rechazo de la mujer impura -cuando menstrua – y un largo etcétera). Sinceramente no es en estas condenas y en hogueras pasadas no encuentro aliento para mi fe. Si se me permite el tremendismo, soy cristiano a pesar de la Inquisición, y lo sigo siendo, a pesar de estas actitudes antievangélicas de los Obispos. José A. Hernández de Toro 21-5-2005: 61-He leído atentamente su manifiesto, y lo considero poco fundado. Por eso quería hacer algunas objeciones: Vds dicen en el punto 1: "es una doctrina que no se deriva de las enseñanzas del Evangelio sino de una determinada ideología eclesiástica". Aquí está un problema de base: la eclesiología. Lo que los obispos enseñan en comunión con el Papa como interpretación autorizada del Evangelio no es una "ideología eclesiástica", sino magisterio. ¿Quién hizo la Iglesia, Dios o los hombres? Si la hizo Dios, hay que atenerse a lo que estableció: Tú eres Pedro, lo que ates en la tierra quedará atado en el cielo... si la hicieron los hombres... Vds. y yo no estamos en la misma Iglesia. Dice que no se deriva de las enseñanzas del Evangelio. ¿Podemos leer y entender los evangelios al margen del resto de la escritura? Bien, pues conocido es el caso de Sodoma y Gomorra que fueron destruidos precisamente porque la homosexualidad era una "abominación" que tenía que ser borrada de la faz de la tierra. Lo mismo con casi el extermino de la tribu de Benjamín por un episodio semejante al de Sodoma. En el Levítico está claro: Lev 18,22: "No te acostarás con varón como con mujer; es abominación". Lev 20,13: "Si alguien se acuesta con varón, como se hace con mujer, ambos han cometido abominación: morirán sin remedio; su sangre caerá sobre ellos". No me argumente diciendo que esto es el A.T., porque al A.T. se remitió Jesús muchas veces, y singularmente al hablar del matrimonio: "Al principio, Dios los creó varón y mujer; por eso el hombre abandonará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne": Gen 2,24; Mt 19,6 y paralelos. Cuando el hombre estaba sólo Dios creó una mujer, no a otro hombre. Luego el Evangelio también habla del matrimonio como unión de hombre y mujer, y por tanto de sexo. Pero además, Vd. dice que no se deriva de las enseñanzas del Evangelio. Cuando San Pablo habla, ¿se deriva su enseñanza del evangelio?. Porque San Pablo distingue muy bien en 1 Cor 7: sobre esto no tengo mandato del Señor, pero doy mi opinión como hombre que tiene el espíritu de Cristo, como lo tenéis vosotros. En cambio, en 1 Cor 10,22 dice muy claro: lo que recibí eso os he transmitido. ¿Estamos de acuerdo en que lo que San Pablo dice se deriva del Evangelio. Pues leamos:
Si esta argumentación falla, les ruego que me indiquen en qué, pero si es correcta, su primera objeción no vale. Se oponen a "una norma que basada en motivos pseudoevangélicos, limita la autonomía de la vida política y propone una desobediencia civil Lo de los "motivos pseudoevangélicos" ha quedado contestado. Decir que los obispos invitan a la desobediencia civil en su nota es falso. Eso puede haberlo dicho un obispo particular, pero no la CEE. Se invita a oponerse a una ley y se dice que cada uno podrá considerar la objeción de conciencia, pero no se propone la desobediencia civil. ¿Es esto una limitación de la autonomía de la vida política? No. ¿Por qué? Porque la Iglesia no se ha referido a una cuestión de la vida política, sino a los fundamentos de esa vida política, que son el bien y la verdad del hombre. Lo que la Iglesia ha dicho es que hay principios superiores a la vida política, y que por tanto la autonomía de la vida política no es absoluta: la persona está por encima de la vida política; los derechos humanos están por encima de la vida política y la fundan. La vida política no puede hacer que matar sea bueno: no matarás es un principio absoluto, anterior a la vida política. Cuando la Iglesia lo recuerda no está limitando la autonomía de la vida política, sino recordando a la vida política que tiene unos límites. Esos límites no los pone la Iglesia, sino la verdad de la persona humana. El matrimonio civil es una institución jurídica: Estamos de acuerdo. Eso no lo niega nadie. Pero una cosa es una legítima evolución y otra cosa es cambiar la naturaleza de una cosa. Decir que la unión de dos personas del mismo sexo es matrimonio es decir que el matrimonio ya no será lo que ha sido hasta ahora: unión de hombre y mujer abierto a los hijos, y por tanto es cambiar la naturaleza del matrimonio. ¿Es justo este cambio? Esa es la cuestión. Respecto a que el evangelio no trata de una regulación jurídica, para este caso lo admito, pero otra cosa es que la regulación jurídica contradiga la verdad del hombre y la enseñanza del evangelio. Admitir en el ámbito público una cosa y en el religioso la contraria es una contradicción. Y de Dios, y no del César es crear al ser humano como hombre y mujer, sexuados y complementarios, y bendecirles diciendo: creced y multiplicaos. No es meter a Dios donde no entra, sino que el César se ha pretendido meterse en lo que es de Dios. Vds. proponen que las personas del mismo sexo se acojan a la institución de la conyugalidad. No es la Iglesia quien impide eso, sino la propia naturaleza. El hombre está sexualmente hecho para la mujer y viceversa. Es posible sexo y afecto entre dos personas del mismo sexo, pero no la conyugalidad, salvo que cambiemos el concepto de conyugalidad. Y volvemos de nuevo al mismo problema: querer cambiar por ley la naturaleza de las cosas. Es cierto que la Jerarquía no argumenta por qué esta ley entra en contradicción con la recta razón y la ley moral. Es cierto que sólo lo afirma. Una nota de estas características no puede ser un tratado, sino exige una cierta brevedad. Pero remite a la nota "a favor del verdadero matrimonio", que a su vez remite a otros documentos anteriores. Son estos documentos los que contienen la argumentación. Y de nuevo les invito a que me razonen si los argumentos del magisterio son admisibles o no. No quiero perder tiempo ni hacerlo perder a mis pacientes lectores con argumentos que no prueben. También es cierto que la nota remite a la ley natural, pero no es cierto que en ella la Jerarquía se presente como único intérprete de la ley natural. Sí se presenta como único intérprete auténtico de la revelación, y por tanto Vds., como Iglesia, deberían admitir esta autoridad auténtica en la interpretación del evangelio y del matrimonio, del que la Biblia habla constantemente. Vds. dicen que la Iglesia ha cambiado cosas a lo largo de su historia. Cierto, en cosas que no tocan a la revelación. Si Dios ha revelado que la práctica de la homosexualidad es "abominación" y que quien la practica "no heredará la vida eterna", ¿con qué autoridad podemos decir lo contrario? Alega que la Iglesia debería haber obligado a los diputados católicos a oponerse en conciencia a la guerra de Irak. En primer lugar un matiz. En este tema, como en ninguno la Iglesia obliga ni puede obligar "en conciencia" a actuar de una determinada manera. Lo que la Iglesia dice es: "el criterio por el que se debe guiar la conciencia es este". Pero obligar sería violar la libertad de las personas, y eso la Iglesia lo toma muy en serio, aunque Vds. no lo crean. En segundo lugar: quizás tenga razón en que la Jerarquía debió ser más dura con el tema de Irak. Esto puede ser así, y es perfectamente discutible. No lo es que la guerra es un enorme mal que siempre hay que evitar por todos los medios posibles. Pero eso no se puso en duda. Así que vale, la Iglesia podría haber actuado con más dureza. Pero esto no es argumento para que la Iglesia no lo haga en este caso que nos ocupa. A Vds. les parece bien que las personas del mismo sexo puedan unirse legalmente y que a esta unión se le llame "matrimonio". Por eso no podrán entender que esta cuestión no es opinable que de es de una gravedad muy grande. Apoyar o no a la guerra de Irak es una decisión política discutible. Pero que la unión de dos personas del mismo sexo es igual que el matrimonio no es discutible. Y es muy grave para el matrimonio, porque se cambia su naturaleza en lo que tiene de más específico. Dos hermanos pueden vivir juntos y quererse, pero a nadie se le ocurrirá llamarlo matrimonio; un padre y un hijo pueden vivir juntos y quererse, pero a nadie se le ocurrirá llamarlo matrimonio. Tampoco la unión de dos personas del mismo sexo es matrimonio. Además la Ley de Dios lo condena con toda dureza. Lo siento pero es así. En virtud de esto, y tomando la cita de los hechos de los apóstoles que Vds. traen, los obispos tiene que obedecer a Dios antes que a los hombres. No pueden aprobar lo que la revelación bíblica condena tan duramente. No pueden lo admitir "lo socialmente progresista" o lo "políticamente correcto" traicionando la misión que Jesucristo ha encomendado a su Iglesia. De nuevo les ruego que si mis argumentos no son sólidos, me hagan ver en qué. Pero si he hablado bien, ¿por qué me rechazáis?. Un cordial saludo. P. Leopoldo M. Vives Soto, dcjm. Director del Secretariado de la Subcomisión Episcopal de Familia y Defensa de la Vida Conferencia Episcopal Española
NOTA DE ATRIO: A pesar de lo largo y lo crítico que es este comentario lo publicamos muy a gusto, sobre todo por venir de una instancia oficial de la Conferencia Episcopal Española. Es de alabar la atención que nos ha prestado y la manera dialogal que tiene su intervención. Podríamos sin más decir muchas cosas desde Atrio a su discurso: sobre todo la forma fundamentalista de usar los argumentos de la Biblia, tanto del Antiguo como del NuevoTestamento, sin discernir los contextos culturales de la época, como se hace en temas de incitación a la violencia, de aceptación de la esclavitud, del varón como caberza de la mujer, etc.. Y también respecto a la no distinción de magisterio infalible y prudencial... Pero preferimos que sean los mismos lectores quienes contesten, en el mismo tono de argumentación dialogal. 20-5-2005: 60-Leyendo en Atrio las participaciones en los varios foros abiertos a la libre manifestación de las ideas, aprecio las brechas abiertas, desde hace mucho, en el pensamiento de los católicos españoles, para un número creciente de los cuales ha desaparecido la preocupación por la “ortodoxia”, tal como la jerarquía eclesiástica querría asegurarla. Han revivido con nuevo vigor los cuestionamientos a la “suprema” autoridad del Papa y se sostiene una crítica implacable contra normas canónicas como la centralización en su persona y en la Curia Romana de todos los poderes por los cuales se pastorea (o se gobierna) al “pueblo de Dios” –de obispos abajo–, y actitudes, políticas y procedimientos autoritarios que sostienen normas como el celibato obligatorio de los curas, la institución cardenalicia, la elección del Pontífice, la imposición dictatorial de la objeción de conciencia en asuntos que caen en el laicismo, fuera, por consiguiente, de la jurisdicción religiosa... y mucho más. Hay en el fondo, obvia e innegablemente, la firme convicción de una interpretación y de un uso abusivos de los textos bíblicos por parte del Establecimiento. En el asunto del matrimonio civil de los homosexuales, no tengo más reparo que el agravio que se hace al uso tradicional y lingüísticamente justificado de la palabra “matrimonio”, destinada a designar la unión de un hombre con una mujer (de una mujer con un hombre, enunciación reiterativa, si se quiere destacar la igualdad de ambos). Habrá que inventar –tema quizá de muy difícil consenso– un nombre adecuado para las otras uniones de convivencia señaladas por la Iglesia como “contra naturam”, pero las cuales, aun con el solo reconocimiento de la ley civil, pueden tener para los interesados un precioso valor sagrado. Para mí, la cuestión de fondo es realmente simple. Llegué a creer que sabía de Dios lo suficiente para enseñar a otros, porque había estudiado la Teología y las Sagradas Escrituras. Hoy mi teología se ha vuelto pequeñita. Ni mi ingenio ni la materia a tratar darían para escribir una Suma Teológica. El misterio de Dios se ha vuelto de verdad insondable; misterio, pues. Me basta pensar en el Señor del Universo y no tengo mejor concepto de Él que asimilarlo al de Padre común de todos los hombres. No existe el “lado oscuro de la Fuerza”. No existe el Mal. Tampoco el infierno. La humanidad no anda ahogándose en el oleaje levantado por legiones de demonios, urgida de encontrar barcas “exclusivas” de salvación. No me importa si la Iglesia me excomulgó “ipso facto”. Es triste una sentencia así en una sociedad de amor y libertad, ajena al designio divino; triste para ella y para quienes creen disfrutar de la “privilegiada” comunión de los santos. Tal vez la Iglesia pervivirá por siglos, aun si los hombres serán cada día más ilustrados y dueños de sí. Añoranzas de fe no tengo, ni me dan envidia los creyentes. Por todos los hombres y por mí, invoco diariamente con gratitud y amor, en dos palabras, al “Padre nuestro”. Vivo en paz. He pasado revista a las innumerables adhesiones al manifiesto contra la objeción de conciencia. Casi la totalidad es de católicos. Permitan que me sume a ellas. Espero que no me juzgaréis blasfemo ni irrespetuoso de vuestras creencias, si me habéis leído. Sigo en la creencia de que Atrio, fuera y frente a la iglesia, eliminó aduanas que cerrarían el paso y excluirían a gentes como yo. Irrupciones como la mía son un riesgo que corréis, a sabiendas (confío). José de Jesús Molina Perales, http://www.atajoalparaiso.com 19-5-2005: 59-Me parece estupendo todo lo que decis. No mando una adhesión porque no me considero católica y menos ahora. Os admiro por querer estar dentro de la Iglesia a pesar de todo, debeis de tenerlo muy claro. Haré publicidad de este manifiesto. Un abrazo. Ángela 18-5-2005: 58-Iniciativas como la de Atrio traen un poco de esperanza en medio de la catarata de condenas y denuncias por parte de la jerarquía de la Iglesia católica a una transformación legal concreta, como la regulación del matrimonio civil en España. Denuncias que llegan a plantear la exigencia de que los católicos nos opongamos a la aplicación de esta ley e impidamos la celebración de matrimonios entre personas del mismo sexo. Aunque eso signifique perder el empleo. La concepción del matrimonio -del matrimonio civil, hay que aclarar- que tienen los obispos se basa en afirmaciones dogmáticas. Consideran que el amor sólo cabe entre varón y mujer cuando se orienta a la procreación, y pretenden que así lo asuma nuestra sociedad y nuestro ordenamiento jurídico. Parece que necesitan que se les recuerde que los contratos y las instituciones -y el matrimonio civil es eso- se regulan en un estado democrático conforme el legislador establece, respetando el marco constitucional y respondiendo a lo que el pueblo elige democráticamente. Igual que la sociedad española evolucionó hasta reconocer la existencia del matrimonio civil, o hasta hacer desaparecer del régimen matrimonial el sometimiento de la mujer al esposo, o reconoció el divorcio, o eliminó el delito de adulterio, ahora la sociedad reconoce mayoritariamente el derecho de las personas del mismo sexo a casarse. ¿Cómo puede una minoría de la sociedad plantear que su opinión debe prevalecer porque ésta es “esencialmente verdadera” y la de la mayoría “equivocada”? Eso podrá valer para definir un dogma o un sacramento, pero una regulación civil debe someterse a las reglas democráticas del Estado de derecho. ¿Pero no será que jerarquía de la Iglesia está viviendo el aire nuevo que algunos vaticinan? ¿Marca esta denuncia tan concreta y la exigencia de la objeción un nuevo estilo? Quizá y a partir de ahora la Iglesia no hará más apelaciones genéricas a la paz y la justicia social, con las que difícilmente se puede estar en desacuerdo, y pasará a la acción. ¿Asistiremos desde ahora a una solicitud de objeción de conciencia ante normas injustas como las que permiten cobrar la deuda externa a países pobres, o a aplicar normas injustas en el comercio que empobrecen a millones de campesinos?, ¿Exigirá a los funcionarios que boicoteen la venta de armas a países pobres, o que incumplan la ley de presupuestos que no destina a cooperación el 0,7% que es de justicia? Ojalá fueran tan contundentes, pero como me temo que no será así, yo como cristiano, quiero sumarme públicamente a quienes están desacuerdo con la jerarquía eclesiástica. Y me planteo si tengo derecho, además, a ejercer la objeción fiscal: no quiero que con mis impuestos se financie de manera privilegiada a esta jerarquía eclesiástica. Juan A. Hernández de Toro (173).
57 Ante la nota del cel Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal Española, quisiera únicamente hacerme una pregunta en voz alta, la cual me parece evidente: ¿Es la Iglesia Católica la única intérprete de la ley natural? ¿Ha recibido sólo ella una revelación especial de Dios para hacer esto con fidelidad?. A mi juicio la ley natural es la aceptada por el común de la humanidad, traducida quizás en la proclamación Universal de los Derechos Humanos. En lo que se refiere a la vida sexual de las personas homosexuales, creo que la Sagrada Escritura no hace más mención que reflejar la opinión corriente de su tiempo. Opinión que ha durado hasta casi nuestros días. Pero sólo “una opinión”, no una doctrina, ni mucho menos, una definición dogmática. Es cierto que durante muchísimos años se ha castigado de múltiples maneras a los homosexuales, incluso enviándoles por este motivo a la muerte en los campos de concentración nazis. ¿Era esto, acaso, una exigencia de la ley natural que durante tanto tiempo proclamaron los puritanos de toda índole? ¿Debemos continuar hoy esta trayectoria? ¿qué se pretende con tanta condena, con tanta apelación a la conciencia para no cumplir una ley que va en sentido contrario a la injusticia practicada por la humanidad durante tantos siglos? ¿Cuáles son los motivos para decir que la homosexualidad es antinatural? ¿Es el amor antinatural, en este caso? O ¿es porque en la Biblia leemos “Que el hombre tomará a la mujer y ambos serán una sola carne”? Y ¿Si la mujer toma al hombre, ya no se cumple esto? ¿y si un hombre toma a otro hombre o una mujer a otra mujer?. Creo que ya es hora de evitar condenas, actitudes beligerantes mirar la vida con menos irritación y con más paz. Y si hay una doctrina particular por la que orientar a los católicos, díganles únicamente a ellos cómo deben comportarse sin violentar su propia conciencia, y no traten de erigirse en maestros de ética para toda la humanidad, pues para los que somos y nos sentimos creyentes dentro de esta Iglesia Católica, nos duele que por una actitudes poco tolerantes, muchos de los que podrían estar viviendo una vida cristiana plena, se desilusionen al ver que sus pastores están más preocupados – al menos por que a declaraciones se refiere – en cuestiones relativas al sexo que a la construcción del Reino de Dios, primera exigencia del Bautismo y que se orienta hacia sabernos hermanos “todos” e hijos de un mismo Padre que está en los cielos. Enrique Aguiló. Teólogo. 16-5-2005: 56-Estimats companyes i companys, us done suport al vostre missatge perquè estic d'acord amb el text que analitza l'actitud de la jerarquia eclesiàstica en el tema de l'aprovació del matrimoni homosexual, que és una qüestió de drets humans i d'igualtat jurídica. Al meu entendre encara heu criticat massa poc la indecència i la pocavergonya dels bisbes i arquebisbes espanyols, cal advertir a la gent de bona fe, d'una manera més clara i nítida, que els missatges homòfobos de la jerarquia catìlica actual són políticament d'extrema dreta (al servei descarat dels feixistes del PP) i que són absolutament anticristians, van exactament en contra del missatge d'amor, de fraternitat i d'igualtat sense cap discriminació de Jesús. La jerarquia de l'església s'està convertint en una espècie de secta perillosa vinculada al feixisme que em compte de predicar l'amor de Jesús, s'especialitza en predicar l'odi contra els homosexuals, les dones, el feminisme, l'ecologisme, el laicisme, els drets humans, els grups d'esquerres, els independentistes, els antimilitaristes, els pacifistes, etc. en contra del que feia i deia Jesús. L'Església institucional actual i Jesús són antitètics i estan en les antípodes l'una de l'altre; l'Església és un contra exemple i contratestimoni de Jesús perquè en creure's els jerarques en possesió de la veritat absoluta entenen la Fe d'una manera inquisitorial i dogmàtica en contra del Evangeli i de la humanitat, d'aquesta manera converteixen el "catolicisme" en una mera projecció feixista. Una abraçada. Sal•lus Herrero i Gomar
14-5-2005: 55- Formo parte de una comunidad juvenil en la que nos formamos y vivimos unidos en Cristo. Además soy catequista de niños pequeñitos y me encargo de la transmisión de la fe y de la experiencia de Dios, que nos ama a cada uno de nosotros sin excepción alguna. Por cierto que tengo amigos homosexuales que viven la experiencia de Dios como el que más y que con su vida transmiten su fe y amor por el hermano y por nuestro Padre-Madre, Quiero recordar a todos los obispos y a los que viven allá en el Vaticano que su cargo ni implica mandar más o hacerle más caso sino que el hecho de que sean lo que son supone que son los que más al servicio de los demás están y son los primeros en servir y colocarse los últimos de todos. Que no se les suba tanto a la cabeza porque sino no están predicando a nuestro Señor ¡no más bien al de "abajo". Elisa Narváez Rollán. Madrid. 13-5-2005: 54- Atrio –“lugar de encuentro de lo sagrado y lo profano”– despertó mi interés desde el primer día en que, vagando por la Red en busca de voces con alguna afinidad a la mía, me encontré en él. Lo “sagrado”: aquello que de manera estrecha se relaciona con lo trascendente; lo “profano”: lo secular, lo mundano, lo intrascendente... pero importante en la vida humana. Con el comentario que estoy escribiendo no pretendo desvirtuar la intención ni los límites que el dueño y los habituales parroquianos deseen conservar, los cuales respeto incondicionalmente. Sólo digo que me he sentido a gusto en este Atrio, leyendo con curiosidad sobre temas que agitan, en España y en el mundo, las mentes y los corazones de muchos creyentes. Yo no soy creyente –lo digo con simpleza, sin afán de molestar–. Lo fui, y ello es suficiente para que me sienta familiarmente cómodo entre los pórticos y las columnatas, sobre la explanada embaldosada, frente y fuera de la iglesia, donde tantos se reúnen a conversar, sin escandalizarse –estoy seguro– de que entre ellos se cuelen gentes como yo. Acabo de leer el artículo de Xabier Picaza, de quien no sé si sea de verdad un gran teólogo; pero sí aprecio que escriba con la originalidad que da acercarse al mundo donde ocurren los cambios y el progreso de la tecnología contemporánea. Es ciertamente un teólogo especial, que toma atajos desusados para interpretar el evangelio; pero, tal vez, también un “terrorista” dinamitando los cimientos dogmáticos de muchos siglos de tradición (lo cual a mí me tiene sin cuidado: ni me espanto ni me alegro; él y muchos más hacen lo mismo; y lo que ha de venir, vendrá). José de Jesús Molina Perales, www.atajoalparaiso.com
12-5-2005: 53- Estoy totalmente en desacuerdo con la actitud demostrada por la Iglesia ante la inminente aprobación del matrimonio de homosexuales y la forma en que intenta por todos los medios en inmiscuirse en la vida política española. En primer lugar, soy católico practicante, pero cada vez veo a la Iglesia, como jerarquía, más alejado del mensaje de Jesús de amor al prójimo y de ayuda a los más necesitados. La negación automática de los homosexuales es una actitud que ya resulta arcaica, y que además se sustenta en una teología, que lejos de intentar estar cercana al mensaje de Dios, está más cerca del invento y de la adecuación oportunista del propio interés del hombre como "ser humano". La Iglesia debería intentar integrar y normalizar la situación de muchas personas que, por el hecho de ser homosexuales, son personas con iguales derechos que el resto y por lo tanto son hijos de Dios, que Él mismo ama y acoge. Por eso, la nueva ley intenta proporcionar con el uso de la palabra matrimonio una asimilación social; y no se debe entrar en porque utilizar esa palabra o no. No es una discusión sobre terminología. Es un intento de humanizar la sociedad española. La jerarquía eclesiástica debería hacer autocrítica y modernizar su punto de vista. Estoy seguro de que Jesús volvería a entrar a los pueblos y apalearía a la jerarquía por estar alejada de su concepció cristiana. Por otro lado, creo que en ningún momento debería la Iglesia intentar crispar la sociedad con su sistemática emisión de juicios de valoración con la intención de influir en los poderes públicos. España es un estado laico y se debería respetar esta situación. La Iglesia no puede apremiar a los políticos a objetarse a ejecutar su funció pública, puesto que son pagados por todos los españoles, católicos o no, y deben acatar las leyes y reglamentos aprobados en el Parlamento. Además por no mencionar la reciente misiva dirigida al Rey para que no sancione la futura ley, con lo cúal la Iglesia se posiciona como único dirigente moral del país, con la utilización del "chantage" como motivación legislativa. Bienvenido Costo, Zamora. 11-5-2005: 52-Les felicito enérgicamente por su coherencia, determinación y valor. En un tiempo donde las culturas, cada vez más, se encuentran en profundo mestizaje, creo que es más que necesario el diálogo, la discusión y el entendimiento por encima de obtusas fijaciones, que no se adaptan al hombre y que lejos de afianzar la fé cristiana, la dañan y le roban el sentido. Como educador y cristiano, les agradezco personalmente su postura y coherencia, y les mando desde Finlandia, un fuerte y cálido abrazo. Juan Miguel Díaz Castro 51-Estoy de acuerdo con el Manifiesto. Creo que es legítimo que la jerarquía católica llame a la insurrección civil, pero me parece lamentable e injustificado. En cuanto al ejercicio del derecho a la objeción de conciencia, creo que debe tratarse estrictamente desde el punto de vista jurídico. Distinguiendo entre funcionarios públicos y no funcionarios. En mi opinión, no esta justificada el derecho a la objeción de conciencia para los funcionarios públicos en este caso. Lo primero por el contenido material del acto que no quieren cumplir, reconocimiento de una situación jurídica que crea derechos y obligaciones entre dos personas. Segundo, porque se encuentran en una situación de especial sujeción con la administración, por su propia voluntad. Y por último, si no quieren cumplir deben renunciar, no objetar. Carlos Gómez García. 50-Me alegra enormemente iniciativas como ésta. Me siento muy decepcionado por la campaña de la Iglesia, a la que tanto quiero, contra el matrimonio entre homosexuales y este manifiesto es un motivo de esperanza. Espero que la Iglesia se humanice un poco más y así reconozca a todos como hijos de Dios. Respecto a no utilizar la palabra matrimonio para referirse a una unión de personas del mismo sexo, estoy totalmente en contra. Me parece muy importante que no haya diferencias en el vocabulario si de verdad se dice y se piensa que ante Dios todos somos iguales. Sería como remendar un descosido utilizar otra palabra, ya que estarían los matrimonios y las demás uniones, las que valen y las demás. Y con respecto a la adopción considero que es una cuestión de hipocresía ir en contra ya que se pueden hacer como personas solteras y nadie pregunta el gusto sexual de nadie. Manuel Bermúdez 49-No puedo comprender la reacción de los obispos con este tema. La verdad... la mayoría de las veces que escucho a los obispos, con honrosas excepciones, me da la sensación de que no me quieren dentro de la Iglesia. ¿Es eso cierto? Dice el Catecismo que no hay que discriminar a los homosexuales, que tan sólo somos unos pobres desgraciados, pero lo cierto es que de las manifestaciones de los propios obispos se desprende lo contrario. Nos tratan como a enfermos, pero como a enfermos leprosos de hace doscientos años, como si una maldición hubiera caído sobre nosotros. Dicen que somo pecadores... ¿alguien no lo es? Hasta el mismísmo Benedicto XVI peca, y lo hace todos los días, pero como no practica el sexo... Parece que el sexto mandamiento es el Único. Nos llaman viciosos (pero, ¿no éramos enfermos?), aunque tan sólo mantengamos relaciones sexuales con nuestra pareja. La promiscuidad no es tan sólo feudo de los homosexuales: tan promiscuos son los heterosexuales! . Echo mucho de menos la caridad en la mayoría de nuestros obispos, y todavía echo mucho de menos este tipo de reacciones con temas que afectan directamente al derecho a la vida. Desde luego que tienen derecho a decir lo que piensan, pero tienen la obligación de ser coherentes con el Evangelio lo que, en muchas ocasiones, no lo son. Carmen de Cárdenas Maestre. (168) 48-Creo que el criterio para nosotr@s los cristianos siempre tiene que ver con Jesús, su actitud de no exclusión a nadie por razones de raza, sexo, clase... y estoy convencida que hoy sería igual en relación a la orientación sexual. Cuando se creía que era una desviación o una enfermedad se podía enternder el rechazo hoy estas actitudes sólo son para mí señal de miedo y de intransigencias ideológicas muy alejadas del evangelio de Jesús y de su deseo de una comunidad de iguales sin excluiones. Por eso me siento que tengo que obedecer al proyecto de Jesús y no a los "hombres" y nunca mejor dicho sólo hombres. Emma Martínez (10) 47-quisiera añadir a mi adhesión el comentario de que en el número 221 de iglesia viva, Carlos Garcia Andoin escribe cristianismo y laicidad cara a cara, cuyo punto 8 la identidad de la perspectiva cristiana de la familia me parece especialmente lúcido . Un abrazo y adelante. José Padilla Nardínez. (74) 46-Debemos ser muchos los "Cristianos de a pié" que no tenemos "la moral rectamente educada" y que apoyamos el matrimonio, no sólo civil sino religioso, entre personas del mismo sexo. ¡Qué lejos está la Jerarquía de la Iglesia del Plan de Dios! Su actitud homófoba y de rechazo frente a lo diferente creo que lo que manifiesta es MIEDO. Un miedo reaccionario y paralizante. Me parece patético que nuestros prelados nos exhorten a los feligreses a la objeción de conciencia para estos asuntos, y sin embargo frente a la guerra de Irak se quedaran "dentro del armario" pese a que el Papa Juan Pablo II se manifestó en contra. "A Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César". ¿Dónde está nuestra opción por los discriminados y marginados? ¿Es que los gays, lesbianas y transexuales no son también expresión Directa de Dios? ¿Es que en sus vidas no pueden tener proyectos de pareja dónde el amor de Dios se manifieste? Prelados ¡Salgan del Armario de una vez! Estén atentos a los signos de los tiempos. Hagamos una Iglesia Plural, Acogedora, Abierta, Comprometida... REFLEJO DEL REINO PROMETIDO. Luis Carlos Chana García (256) 45-He seguido muy de cerca el actual debate en la madre patria (así llamamos los mexicanos a España) por la iniciativa de ley del actual gobierno para conceder estatuto jurídico a las uniones entre personas homosexuales y, sinceramente, no acabo de entender la causa del escándalo entre la jerarquía católica. ¡Nadie está atacando el matrimonio católico! ¡Por favor! Pareciera que estos buenos señores siguen anclados en la época de la cacería de brujas en la que se encontraba "herejías" en cualquier pensamiento que pudiese ser distinto al de la institución eclesial. Creo que los hermanos y las hermanas homosexuales tienen derecho a vivir bajo una forma jurídica sancionada por el Estado y respetada por la comunidad de Jesús. ¿Por qué no se acuerdan del escándalo que Jesús mismo causó en su tiempo por rescostarse a comer con prostitutas, con leprosos, con publicanos y pecadores? ¿No demostraba con ello que todos los hombres son hijos del Padre, más allá de los preju! icios imperantes en una época y en un grupo determinado, por más encumbrado que éste se encuentre en las esferas del poder? Creo que ha llegado el momento en que los cristianos cambiemos el lenguaje que hemos venido utilizando durante siglos para referirnos al complejo misterio del hombre. ¿Qué es la naturaleza y, por lo tanto, lo natural? Parece que algunos jerarcas católicos conocen muy a fondo la así llamada "ley natural". ¿No serían tan amables de publicarla y, además, de aportar su fundamentación filosófica, científica y teológica, a ver si es que podemos coincidir en ese tan abstracto como sobado concepto en el que se quiere hacer descansar toda la argumentación teológica oficial? Las uniones homosexuales oficialmente reconocidas, ¿atentan contras los principios antropológicos fundamentales? ¿Cuáles pretenden estos eclesiásticos ser dichos principios? ¿Los que consideran la heterosexualidad como la única forma válida de vivir el amor y la comunión interpersonal? Yo soy! católico y amante de la teología y no encuentro en que se pu! eda fundamentar tan grotesco argumento. Me uno pues, desde lejos, desde el otro lado del Atlántico, pero tan cerca como la magia de internet me lo permite (a ver si no dicen que también esto es "antinatura") a todos aquellos que suspiran por una iglesia más abierta al Espíritu y más crítica de sus trasnochados y miopes pastores. Y expreso, desde el humilde lugar que ocupo en la iglesia, como sacerdote y pastor de una pequeñísima grey, mi solidaridad a todos los homosexuales y lesbianas que sienten que su iglesia les ha cerrado las puertas y los ha echado fuera como a apestados. Creedlo, amados hermanos: ¡sois los preferidos de Dios! Desde México, mi bendición, que también vale.
44-Acabo de adherirme a su manifiesto y lo respaldo, al cien por cien. Yo creo en Dios, hace tiempo que dejé de creer en la religión católica tal y como la propugna la jerarquía romana. Creo en la religión católica tal y como me la enseñaron en mi familia: una religión de amor, paz, fraternidad, ayuda al prójimo y sobre todo, RESPETO, a mi dios y a los dioses de los demás, a mi condición y a la de los demás, a mi elección personal...y a la elección de los demás. Creo en la separación de iglesia y estado, en el matrimonio civil, en el divorcio y en el uso de anticonceptivos (que pueden suponer en muchos casos la delgada línea que separa vida y muerte), en una educación laica en las escuelas y religiosa en las iglesias, creo en una formación humanística y en valores que nos haga superar los escollos y las luchas por qué dios es el más bondadoso. Creo en todo ello, igual que creo en el amor entre homosexuales y en su absoluta capacidad para educar a sus hijos en los preceptos cristianos de paz, amor y fraternidad que tanto se han olvidado desde Roma en los últimos tiempos. Sigan asi, personas como ustedes le dan esperanza a la religión católica. Sara Sánchez Hernández.
43-Amigos: No suscribo este Manifiesto y quiero expresar mi extrañeza por el proceder habitual de plataformas como ésta en los conflictos actuales de iglesia y estado. Me llama la atención este Manifiesto y otros similares por estas razones: Se centran en una dura crítica a la Jerarquía a la que se acusa de actuar por motivos ideológicos y pseudo-evangélicos.... ¿no sería conveniente mirarse en el espejo no vaya a ser que nuestros pretendido seguimiento evangélico solape las verdaderas motivaciones también ideológicas (aunque de distinto signo) y poco evangélicas? No contienen crítica alguna a la nueva legislación llevada adelante por encima de criterios probados, expresados por órganos jurisdiccionales competentes, por confesiones religiosas diversas y sectores populares muy amplios... ¿Es que la inspiración evangélica no funciona ante el sistema dominante?; ¿nos hemos convertido en dóciles servidores de los sectores políticamente predominantes?; ¿así representamos a la iglesia de base, popular...?; ¿dónde ha ido a parar el mordiente crítico a toda situación dada?; tan prontos como somos a la crítica jerárquica, ¿no sería indispensable una autocrítica para preguntamos dónde estamos, a quién servimos... al pueblo, al evangelio, a determinados intereses no confesados?.... Confío en que sigamos haciéndonos preguntas. Jesús García.
42-No comparto sus opiniones ni suscribo su documento. Además creo que están siendo manipulados como lo demuestran las afirmaciones vertidas por Dña. Patricia Ruiz que dice (cito textualmente) “Parece haberme retrotraído a la época de la república cuando la iglesia no reconoció la república y la combatió hasta conducir al país a una guerra civil”. Claro que si dejarse martirizar, quemar sus conventos, arrojar por precipicios, dejarse violar y asesinar, etc… es combatir la república pues no me extraña que se redacten y suscriban documentos así. Fernando Hortelano
41-Señores: las cosas son muy sencillas y no hay que mezclar lo natural con ideologías. La naturaleza ha ligado la vida a un hombre y una mujer, y eso en nuestra cultura milenaria se llama matrimonio. La unión de dos homosexuales es otra cosa y se debe llamar de otra manera sin lesionar derechos de nadie. A mi no se me lesionan los derechos por ser hombre y no mujer. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Habrá que defender con osadía profética los derechos del niño que tenga una psicología heterosexual y mayoritaria, pero con unos padres del mismo sexo, ?eso no es una agresión? ?y si piden cuentas el día de mañana cuando sean adultos del daqo que se les ha causado, vosotros tendriais la honradez de resacirles esos daqos sicologicos y morales?. Matrimonio viene de la palabra latina matris-onus, o sea, el papel que corresponde a la madre, no a un individuo que se afeita cada maqana y hace de madre por un copricho o azar de la naturaleza. Porque lo mas extendido, y por tanto natural, es que la humanidad se divida en machos y hembras. Lo demas es excepcion (ver estadisticas y observar la naturaleza). Dar el don de la vida correponde a un hombre y una mujer (doy gracias a mis padres, a mi madre y a mi padre) no a dos personas del mismo sexo y, por tanto, eso no puede ser nunca matrimonio. Les respeto y defiendo su derecho a quererse y vivir juntos pero nunca que eso sea como mi familia, como mis padres, como matrimonio, sencillamente porque no lo es. Eso es una agresion a la mayoria que tambien hay que defender. Y que no me diga el ministro de justicia que eso no se impone a nadie. Se nos esta imponiendo antidemocraticamente a todos. Nosotros somos el parlamento del pueblo y no solo el de los politicos. que estan obligados a oir a la mayoria del pueblo y no lo hacen. Hay que denunciar a los politicos que nos piden el voto y despues no cuentan para nada con nosotros. La trampa demagogica es hablar de derechos para todos, menos para la mayoria que nos negamos a que se nos confundan con otros, que son distintos por tendencias sexuales a nosotros; menos para el genocidio de los abortados cada dia. Es un escandalo y una verguenza el sometimiento al laicismo aberrante de tantos cristianos y la vision aburguesada de la vida de un socialismo insolidario con los mas debiles; como las asesinados en Paracuellos, simplemente por se cristianos o scerdotes, ya sabemos por quienes y no decis nada y por tantas injusticias calladas. ?Donde esta el profetismo y la libertad evangelica de tantos que quieren reformar la Iglesia?. Es una verguenza que se entreguen de hoz y coz a un Zapatero indecente que vende armas a Venezuela, defiende a un tirano en Cuba, ha dado oxigeno a Eta... y todo es en bien de la paz y el entendimiento. Dice San Pablo que estemos atentos porque a veces el demonio se viste en forma de luz. Miguel Vallecillo
10-5-2005:
40-Estoy rotundamente en contra de su manifiesto. En mi opinión utilizan argumentos que no tienen validez. Al concluir el manifiesto dicen: "Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres". Estoy de acuerdo con esta cita, pero precisamente por eso, me revelo contra la Ley aprobada por el Gobierno y me hago objetor de conciencia. Si de verdad quieren obedecer a Dios, creo que tendrían que practicar lo que Jesús enseña en el Evangelio de San Juan cuando dice que "si me quereis, cumplir los mandamientos". Entre los Mandamientos se encuentra aquellos que se refieren a la sexualidad esto es: no consentirás pensamientos impuros, y no cometerás actos impuros. Ustedes saben perfectamente que el recto uso de la sexualidad y como lo enseña Jesucristo conlleva que esté abierta a la vida y se dé dentro de la unión de hombre y mujer en matrimonio. Las relaciones homosexuales se dan principal para una satisfacción sexual degradante que nos hace egoistas y aleja de Dios (lo que ocurre es que hoy en día esto da igual incluso a los propios católicos). Esto lo digo como persona con tendencia homosexual que siente pero no consiente, es decir, no busco ni pensamientos ni practico actos, pues esto me hace llevar una vida de gracia que favorece mi relación con Dios y no me aleja de Él.Creo que la Iglesia tiene el deber de hablar públicamente de su doctrina y de todo lo que aleja de Dios. La Iglesia será realmente Viva cuando los católicos nos unamos a ella y no la tratemos como lo hacemos, atacandola y no defendiendola. La obediencia es una virtud y la Iglesia sabe más que nosotros... o es que nos creemos másd listos y más conocedores del Evangelio.Si quieren en otros momentos les cito más pasajes en los que se habla de estos temas.Alvaro Ruiz Perales, Bilbao
39-Quisiera
expresar mi total CONFORMIDAD con la denominada por su revista "Jerarquia
Catolica". Como catolico (obediencia al obispo de Roma) no estoy de acuerdo
con su panfleto. Solo quisiera comentar su ultimo punto: 38-Enhorabuena por el articulo publicado en el mundo sobre el matrimonio gay. Tienen ustedes mucho valor teniendo en cuenta las "tendencias" conservadoras y absolutistas de nuestro nuevo papa. Gracias por abordar el tema con tanto tacto, respeto e inteligencia. Me gusta pensar que a pesar de todo todavia existe gente capaz de pensar por si misma. Muchas cosas tienen que cambiar si de verdad quieren poner en pratica la verdadera etica de Jesus. Hasta entonces, me acercare a Dios con religiones mas "razonables" empezando por la protestante. Sigan asi. Saludos, Raquel 37-Queridos amigos en la fe. Siento mostrarles mi más sincera tristeza por la campaña de recogida de firmas que están realizando con el consiguiente daño a nuestra madre la Iglesia. Además me gustaría recordarles que leyeran el evangelio y el catecismo para saber lo que dice Cristo a través de sus apostoles sobre este tema. La iglesia y Cristo condena las prácticas homosexuales pero no a los homosexuales, es decir condena el pecado pero no al pecador. A este lo ama y acoge. El catecismo dice: art. 2358 Un número apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias homosexuales instintivas. No eligen su condición homosexual; ésta constituye para la mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. El Nuevo testamento dice: las relaciones homosexuales «están condenadas como graves depravaciones... (cf. Rm 1, 24-27; 1 Cor 6, 10; 1 Tim 1, 10). Por favor no confundan a la gente. ¿Habla Cristo de la teología de la liberación que tanto apoyan?. ¿Habla de revelarse ante las injusticias mediante las armas?, más bien dice todo lo contrario... Si S. Francisco Javier levantara la cabeza, o S. Ignacio de Loyola, firmes defensores de la Iglesia y con voto de obediencia al Papa... Preguntense ¿Por que los movimientos o congregaciones fieles al Papa y a la Iglesia crecen en miembros y los que atacan se reducen?: Por lo frutos conoceréis el arbol. Espero les sirvan mis reflexiones. Un abrazo en Cristo, Jorge. 36-¿Por que todos nosotros, a los que nos importan las cosas del Evangelio, de Jesus y de SU Iglesia, no nos plantemos este tema no como lucha entre Jerarquia y poder social o Gobierno, sino solo como Sacramento? Con que fuerza moral o autoridad se le puede negar el sacramento del matrimonio a una pareja cristiana que quiere casarse? Tanto importa, de verdad, la forma sexual o corporal que tengan de mostrar su amor? No es de AMOR de lo que habla Jesus en el Evangelio? No entiendo a las personas que dicen que no se le puede llamar MATRIMONIO. Por que no? Es que dos homosexuales cristianos o cristianas que quieren unir su amor en Cristo y en la Iglesia para fundar una familia y tener hijos, no pueden ser participes del mismo Sacramento? Negar esto me parece una hipocresia. Es como la ultima barrera a lo evidente: la homofobia. Seguiremos rezando y luchando por cambiar y humanizar los corazones de nuestros pastores, que todavia viven como dueños de la unica verdad, y olvidan que para evangelizar hay que estar ENTRE el pueblo de Dios, que somos todos: judios y gentiles... Me gustaria saber cuantos homosexuales cristianos conocen nuestros obispos. Con esperanza, Emilio J. Botía 35-Les manifiesto mi total desacuerdo con ese manifiesto. Ustedes tienen una verdadera obsesión con los Obispos españoles. Y además lo hacen en nombre del Señor Jesús de Nazaret. No lo comprendo en absoluto. El matrimonio entre homosexuales nunca será un verdadero matrimonio, digas ustedes lo que digan. Será una unión civil, un contrato civil, como quieran llamarle, pero nunca matrimonio. Y que se permita esa unión civil me parece muy bien. Un saludo cordial. José Manuel Sánchez. Santa Marta de Tormes (Salamanca). 34-La iglesia oficial se muestra una vez más claramente antievangélica. Myriam Pereda Renovales (79). 33-Me adhiero al manifiesto con la esperanza de que la jerarquía eclesiástica reflexione y escuche la llamada de la sociedad. Silvia López Burillo (78). 32-Sorprenden tantas llamadas a la objeción al matrimonio homosexual y tan pocas a la objeción a las guerras injustas, a la pena de muerte, o a los tratados internacionales que causan la muerte de tantas personas. Jordi Valls (77). 31-El derecho a la objeción de conciencia es evidente, pero cuando implica eliminar otras vidas: objeción a la guerra, objeción a practicar abortos... No se puede objetar contra una ampliación de las libertades. Patxi Múgica (73). 30-Apoyo con toda mi alma el manifiesto. Es necesario que cada vez más y más sonoramente o mediaticamente nos manifestemos. Francisco Arévalo Gurendiain (76). 9-5-2005: 29-Cuando la boda de Letizia Ortiz con el príncipe, un canónigo de la Almudena dijo que el que ésta hubiera estado casada por lo civil y divorciada no era ningún obstáculo puesto que para la Iglesia el matrimonio civil era inexistente. En este caso se trata también de matrimonio civil y, por lo tanto, inexistente para la Jerarquía. Entonces ¿por qué organizan este alboroto? Para ellos no existe ninguna clase de matrimonio civil y éste lo es. Desde su óptica la lógica debería ser la misma que la que usaron con el matrimonio civil de Letizia Ortiz. María Angustias Liñán (69) 28-Creo en el amor-matrimonio de hombre-mujer por encima de toda ley y para siempre, como dice Jesús en Mc 10, 1-12. Pero ello no puede imponerse por ley civil ni eclesiástica, sino es una llamada a la libertad y permanencia en el amor. Xabier Picaza (68). 27-Estoy conforme con el fondo del manifiesto, e incluso me parece corto, porque, desde la perspectiva del Jesús de Nazareth al que quiero seguir, la primera postura a adoptar por un cristiano debería ser la del reconocimiento de la injusticia que la sociedad en general y nuestra Iglesia en particular ha tenido con unos hermanos (mejor que colectivo) que tienen unas determinadas inclinaciones sexuales. Hasta hace nada y creo que los chistes y el desprecio seguirán tiempo, han estado marginados hasta el punto de tener que estar socialmente dentro del armario. Por lo tanto lo primero es la justicia y con ella la acogida, el respeto, el apoyo, Desde ahí se puede entender la redacción de la Ley como una respuesta a esta injusticia. Pero creo que la objeción de conciencia no debe traspasar los límites de cerrar la boca a quien también por conciencia y por "ministerio" crean que deben pronunciarse. La Jerarquía tiene la responsabilidad, que debe ejercer, para manifestar ante esa Ley lo que su conciencia le inspire aunque mejor sería que fuese el Buen Espíritu el que inspire TODO lo que hacemos y decimos. No es una intromisión sino un manifiesto contrario a lo que yo considero que sería la postura de Jesús. Creo que este punto es por desgracia uno más de los que están produciendo un desencuentro con nuestros pastores pero no es muy distinto ni de la gravedad del que supone la postura de prohibición de la utilización de anticonceptivos y preservativos y ahí también está funcionando, cada vez más, la objeción de conciencia de muchos cristianos pero no considero porque no comparta esta postura como injerencia. Me ha salido un comentario un poco largo y espeso. "¿Galileos, que hacéis ahí plantados mirando fijamente a......?" "Y sabed que estoy con vosotros todos los días hasta la consumación de los siglos" . Amigos de ATRIO muchas gracias por vuestro trabajo y por vuestras oraciones. Salvador Soler González (67).. 26-Maravilloso eso de que en la base haya movimiento, y tan acertado en sus posiciones. La posición de los jerarcas es sumamente débil y ellos lo saben. Saben que lo mejor y mejor formado de los fieles católicos no les están siguiendo ya. José Manuel Ruiz Marcos (66). 25-No perdáis la esperanza los que queréis abandonar, Jesús está por encima de todo. Él nos enseñó a ser misericordiosos como nuestro padre celestial es misericordiosos-. Ana Arquer (63). 24- Creo que esta organización de la Iglesia católica está cada vez más desprestigiada, pero así ha estado muchísimas veces, por lo que hemos de seguir insistiendo en un NUEVO CONCILIO, participativo y democrático, claro está. Los cambios sólo vendrán desde la base. Domingo Pérez Bermejo (61). 23-Suscribo totalmente el manifiesto. Tomás Maza (59). 22-Si fuese creyente estaría totalmente de acuerdo con estas ideas; mi adhesión es, pues, en condición de ciudadano que respeta las creencias religiosas de los demás. Josep Pradas (58). 21-Amigos de Atrio, Estoy de acuerdo y me sumo a vuestra denuncia que, incluso, amplío: Por supuesta que esta injerencia de los obispos españoles es antievangélica por las razones que aducís. Argumentan los obispos que la mencionada ley "está en contradicción con la recta razón" ¿Qué saben ellos de la recta razón instalados como están permanentemente y desde hace siglos (no sólo por el Syllabus) en la in-sensatez? No sólo se arrogan una autoridad que, nadie les ha concedido democráticamente sino que se la atribuyen, de modo blasfemo, como derivada del mismo Dios. La jerarquía católica, en especial la española, una vez más, está haciendo un daño incalculable a las conciencias, al pueblo cristiano, a la humanidad y, sobre todo, al Evangelio de Jesús. Por estas razones, no sólo en esta actuación sino de forma generalizada, han perdido toda credibilidad. Mi firme convicción es que los cristianos estamos OBLIGADOS EN CONCIENCIA no ya a desobedecerles sino a consederarlos como falsos pastores y ladrones en el redil. Al mismo tiempo entiendo que no debemos perder ni la paz interior ni el tiempo en ocuparnos excesivamente de ellos. Los pobres y marginados nos urgen...Si ellos están rompiendo la comunión con la Iglesia ¡allá su gravísima responsabilidad! Si quieren salirse de la Iglesia ¡allá ellos, pero no nos van a echar! ¡porque ellos no son la "puerta del redil"! Si la oración de petición no fuese un ejercicio de magia (ver Torres Queiruga, por ej.) ¡sería urgente pedir por la conversión de la jerarquía! Abrazos. Juan Luis Herrero del Pozo (56). 20-Estimados amigos: Soy una "fósfora" vuestra. Es magnífica vuestra revista -IGLESIA VIVA- en general y el nº 221 en particular. El artículo sobre "la Construcción de la sociedad laica", extraordinario en todo. Podéis tomar mi nombre en adhesión a todo lo que defendéis. Adelante y un cariñoso saludo. Natuca Mora (70). 19-Saludos... qué curioso, cuesta pensar que sean ustedes de los mismos... El aporte normalmente es más constructivo hacia adentro de casa, no creen? Mauricio Víquez. 18-No estoy de acuerdo con todo el carácter de normalidad que se viene dando en la sociedad a la homosexualidad, muchas cosas creo que se deberían hacer con motivo de estudiar más de este fenómeno antes de aprobar leyes buscando normalizar lo que, en esencia, no es normal. Si bien estoy totalmente en contra de cualquier condena o IMPOSICIÓN jerárquica, ÉL no impuso nada a nadie, imponer es de prepotentes, es de personas que se creen que llevan la razón sin importales los demás. Así no es esto..."Deus est noster pater, non noster iudex". Ángel Rivas (55). 17- El ser adultos en la Iglesia empieza a dar frutos. Se acabó tragarnos todo como niños, Hay que desmitologizar. Emerenciano Esteso (50) 16-Me parecen muy oportunas todas estas iniciativas que hagan público la profunda sima que existe dentro de la Iglesia de Jesucristo. Contad con mi persona para cualquier otra iniciativa en este sentido. Muchas gracias. Mª Olga Cuesta (49). 15-Deberíamos como Iglesia aprender a respetar la libertad a la que como cristiano estamos llamados por vocación (Gálatas) y aprender de Jesús a presentar el rostro del Padre Dios COMPASIVO Y MISERICORDIOSO que él nos enseñó. Francisco Muñoz (48). 14-Cómo saca la conferencia episcopal el tema de la objeción de conciencia, y no lo advierte ante la infinidad de mandatos, normas, obligaciones, encíclicas papales, comunicados episcopales, arzobispales, etc. que son meras indicaciones que un cristiano puede o no cumplir si su conciencia rechina ante ellos? María Dolores Maldonado (47). 13-Por completo de acuerdo. ¿Cómo se puede vilipendiar a las víctimas de Auschwitz diciendo que la aplicación de la ley conduce a esa situación, olvidando los homosexuales que allí murieron? Lorenzo Torrente (46) 12-Todos, todos, somos hijos de Dios, hechos a su imagen, amados por Él hasta el extremo, sin excepciones ni condenas. ¿Quién se atreve a condenar a su propio hermano? Ya es hora de que nos pongamos al lado de los marginados hasta ahora, como sin duda haría Jesús, nuestro único modelo. ¡Ya está bien de condenar, censurar, e imponer nada a nadie! Antonio Lagarda (45). 11-¿A dónde quieren llegar estos Señores, "escribas y fariseos sentados en la cátedra de Moisés", utilizando fraudulentamente la autoridad que Jesús confió a los pastores de su Iglesia. Posiblemente a que el Gobierno les vuelva a firmar sin restricciones las prebendas económicas que caducan este año. Enrique Robles (37). 10-Ayer, dia de la Ascensión del Señor, regresé a casa entristecida. No había leido la declaración de la conferencia episcopal, pero el comentario de mi párroco al respecto me lleno de pesar. El sabe, además, de mi condicion lesbiana. Creo, sinceramente, que me voy a ir a la Iglesia de Inglaterra. No puedo participar en la comunión y por este trabajo de cuidar a una persona enferma no puedo ir los domingos a otra iglesia. Seguiré llevando a la señora y yo comulgaré espiritualmente. Gracias por esta actuación valiente, a la que me adhiero incondicionalmente. Sé en lo hondo de mi corazón que el Espíritu del Señor nonos abandonará nunca. Esa es mi fé y mi esperanza y esa mi certeza de conversión. gracias otra vez. Rosa Arauzo (36). 9-Los pobres necesitan prescindir de tanta hopalanda para enterrar o elegir un representante. Queremos que nuestra vivencia de fe este sustentada por una defensa de la igualdad sin discriminación, donde no haya judíos ni gentiles. Francisco Lara (35), 8- La Iglesia jerárquica sigue anclada en la teología medieval de que la ley natural es un reflejo de la ley eterna, divina. Pedro Sánchez (34). 7-Siento vergüenza por el antitestimonio de la Jerarquía. ¿Cómo puede pesar mas la "ideología" que el Evangelio? José Álvarez (35). 6-Me parece un comunicado muy correcto, entendible y necesario. Ni la jerarquía católica española ni el Vaticano pueden sustituir al Evangelio a la Iglesia. Gracias a Dios aún quedan creyentes cuya conciencia no se deja influenciar por personas imbuidas de poder en vez de conciencia pastoral. José Fernández (33). 5-Considero necesario extender esta campaña a todo tipo de Colectivos o movimientos críticos, religiosos o no. Y hacer público el Manifiesto en la prensa, aunque implique coste económico. Asumo la parte que me corresponda. Ángel (29) 4-Sin acritud, sintiendo a todos los seres humanos hijos del PADRE, ruego a la Jerarquía de la Iglesia que ¡¡¡¡¡¡ Paren ya !!!!!! Jorge Juan Prieto (24)
8-5-2005:
3.
El texto de la Objeción de conciencia me lo ha
remitido Ovidio. 2-Confusión de confusiones y todo confusión. Xenaro 1-Estoy apenado ante la actitud de la jerarquía española y su confrontación total contra las leyes de la democracia y en especial del gobierno socialista. Me cuesta cada vez más mantenerme fiel a la estructura eclesial. Quizás me mantengo gracias a la gente como todos vosotros y otros muchos con los que sintonizo y puedo vivir mi fe de un modo comunitario. En mi ambiente laboral me es difícil estar en comunión con personas que alardean de su cristianismo y todas las mañanas llegan al trabajo tras escuchar la COPE predicando odio y resentimiento. ¿No hay ningún obispo en España que sea capaz de decir alguna cosa sensata, aún por supuesto dentro del disentimiento a las leyes de este y de cualquier gobierno?. Atentamente: Patrici Ruiz Esteve (15). .
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