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CARTA ABIERTA DE JOSÉ MARÍA GONZÁLEZ RUIZ

 AL CARDENAL JOSEPH RATZINGER  (1987)          13-05-2005

 

COMENTARIOS

 

3. El cambio "in peius" del que hablan Pilar y José Manuel, partiendo de la euforia del Vaticano II hasta la involución finalmente consumada por el Cardenal Ratzinger, fue experimentada por mí dentro del Santo Oficio durante ocho años. El Concilio había pedido universalizar la Curia. En ese contexto y en un acto de maquillaje, fui llamado. Un grupo de ocho jóvenes (de cuatro continentes) con al frente el actual Cardenal Tomko, entonces de 40 años, llevábamos la Sección Doctrinal. Pero nuestra labor era desesperante. Los Consultores eran los teólogos romanos de siempre. El Opus Dei, allí representado por Del Portillo, era determinante. Los Cardenales jueces eran los de siempre: viejos, ignorantes y resabiados por los desdenes del Concilio. Ottaviani continuaba con su "ortodoxia" de Iglesia piramidal. Es verdad que Pablo VI se inventó la jubilación a los 75 años, se decía que para prescindir de Ottaviani, pero Séper, su sucesor, ignoraba la Teología y estaba controlado por Benelli (quien controlaba también al Papa). Tuve que participar en procesos bochornosos como los de y Illich, Méndez Arceo, Lemercier, Léon Dufour, Schillebeeckx, Marc Oraison, Leonardo Boff, Hans Küng otros. Fue entonces cuando creamos la Comisión Teológica. Entre sus miembros fue incluido Ratzinger quien ya en los años 70 era considerado como "ortodoxo, ecuánime y nada sospechoso". Lo vi tres veces por el Palazzo. Su "ortodoxia" le valió la mitra y el Cardenalato en 1977. En la línea de la "contrarreforma", era el mejor colocado para ser el sucesor de Ottaviani y de Seper.Lo demás, lo sabemos. Quiero rendir homenaje a José Mª González Ruiz y mostrar mi admiración por su lucidez y honradez: lo traté desde los años 60, cuando hacía escapadas forzosas al Bíblico. Él estuvo siempre convencido de que la Iglesia actual nada tenía que ver con Jesús. En alguno de sus artículos aborda ese tema exclusivamente. Celso Alcaina

 

2. ¿Qué queda en Benedicto XVI, hoy, del Ratzinger que escribió este libro en el año 69?. Se pregunta José Manuel Ruiz Marcos. El problema no es que en casi 40 años, Ratzinger haya cambiado tanto, sino que dicho cambio lo ha experimentado "casi" TODA la Iglesia. De la iglesia postconciliar no queda apenas nada. El pensamiento que desarrolla Ratzinger en el libro "El nuevo pueblo de Dios", parece a 40 años vista, ciencia ficción. Pilar Mota. Málaga.

 

1. Otra vez merecería atrio que le cambiaran el nombre por el de FARO ILUMINADOR: Porque este recurso al comentario de González Ruiz a “El nuevo pueblo de Dios” del cardenal Ratzinger ¡es tan iluminador!

 No es posible comentar nada concreto, todo en esa carta es luz: de una sapiencia histórica y una ternura y humildad de expresión que entusiasma. Hay que leerlo de cabo a rabo.

¿Será posible que en casi cuarenta años, podamos cambiar tanto?

¿Qué queda en Benedicto XVI, hoy, del Ratzinger que escribió ese notable libro en 1969, que es el alegato mejor para programar una reforma a fondo?

Tengo la misma edad que Ratzinger y debo confesar que, en verdad, puede un hombre cambiar profundamente en cuarenta años. Las motivaciones que algunos autores van detectando para este cambio tan radical, no me parecen satisfactorias..

Con un Benedicto XVI que vuelva en sólo un 40% al Ratzinger de “Nuevo pueblo de Dios“ tendríamos ya un huracán de renovación en la Iglesia romana. Le basta con retomar su bello libro y elevarlo a programa de su pontificado.  

José Manuel Ruiz Marcos. (jorumar@web.de)

 

 

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