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ATRIO, tras consultar fuentes solventes en el tema de los Legionarios de Cristo, puede informar, en relación con la noticia publicada por varias agencias sobre la suspensión del proceso, lo siguiente:

Hace poco más de un mes el promotor de justicia de la Congregación para la Defensa de la Fe, monseñor Charles Scicluna, por mandato expreso del entonces cardenal Ratzinger, estuvo en México y en los EE.UU., interrogando a más de 30 personas en relación con el caso de Marcial Maciel, Fundador de los Legionarios de Cristo. Esto prueba lo poco convencido que estaba entonces el Cardenal de la inocencia de Maciel

Toda la información que Scicluna recogió está ahora en elaboración en la Congregación. Este proceso de elaboración de los muchos datos recogidos es de momento secreto y no se espera resultado antes de unos seis meses, es decir, por Navidades.

Los Legionarios están sumamente nerviosos, puesto que, al leer los muchos comunicados de prensa sobre la investigación de Charles Scicluna, sobre todo en México y en USA, se están atreviendo otros muchos a declarar, en España, Irlanda, México y USA.

La Legión ve venir un aluvión, han entrado en pánico y tratan de informar falsamente.

El dicasterio aludido jamás dará noticias en esa forma, como dicen los legionarios que la han recabado. A Ciro Benedettini, citado en el comunicado de los Legionarios, lo llamaron por teléfono y se defendió con frases elusivas. Como decisión, en un sentido u otro, se tendrá que publicar un Decreto en toda forma.

Por otra parte, no es verdad lo que dicen: Ratzinger nunca ha declarado su convicción personal en la inocencia de Maciel, sino que por la gran amistad de Juan Pablo con Maciel, se hacía poco oportuna la reapertura del proceso que sería “dolorosa para el Santo Padre”. Ha sido el mismo Ratzinger el que ordenó a su Promotor de Justicia hacer las investigaciones que han tenido lugar en este pasado mes de Abril.

Aunque algunos hechos denunciados datan de hace cincuenta años y han prescrito, hay al parecer -de eso trata la última obra de Martínez de Velasco- una serie de declaraciones sobre abusos sexuales que no han prescrito, sino que son actuales. Estos no se atribuirían ya a Maciel pero sí contra superiores de las Legión. Y contra el fundador quedarían pendientes acusaciones que por su gravedad no prescriben, como la absolutio complicis.

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