La enorme capacidad de los medios de comunicación masiva, sobre todo la televisión, es capaz de convertir los hechos en espectáculos, haciendo que la la misma realidad siga un guión y manipulando a las personas para que han de "extras". Desde las Torres Gemelas, a las guerras de Afganistán e Irak, a los "reality Shows"... y a la Plaza de San Pedro. José María Monzó reflexiona agudamente sobre historias y guiones, personas y fantasmas...

Tras unos días de rumiar las variadas emociones e ideas suscitadas por la manera como se desenvolvió el Cónclave y se produjo la elección de Benedicto XVI, reviviendo la presencia en la plaza de San Pedro en 1958 cuando eligieron papa a Roncalli,  Antonio Duato comenta sobre el nuevo papa estos aspectos:

-¿Benedicto o Benito?

-¿Un programa inspirado en Benito de Nursia?

-Hans Küng suspende respetuosamente su juicio

-Derivas divergentes del posconcilio

-Un modelo menos mediático de papa

-Las "patatas calientes" que le deja su antecesor

En Italia la aprobación de la Ley que modifica el código civil para cambiar "marido y mujer" por "cónyuges" ha sido vista como un envenenado regalo del gobierno español al nuevo papa. Éste permanece en prudente silencio (sería un disparate pensar que por eso no habló en español, ¡pobres hispanos!). Pero algún cardenal sí que ha hablado. Francisco Asensi hace un comentario en ¡AU! sobre la intervención de López Trujillo.

Viendo por televisión ayer tarde la fumata y el anuncio recordaba mi presencia en la plaza de San Pedro una tarde de otoño en 1958. El anuncio y la chocante figura de Juan XXIII. Un aire fresco y un derroche de bondad. Cambió la historia y, hoy lo puedo constatar, también mi vida. A los cuarenta y siete años se repite la escena. Pero lo que vivo es el triunfo de un intelectual de corte que se siente llamado por los atemorizados cardenales -atemorizados sobre todo por él mismo: véase el texto de la homilía antes de entrar en el cónclave- para completar la obra de restauración iniciada a la sombra del mediático y carismático Wojtyla. Se volvía a los años anteriores al Vaticano II. Se cumple la profecía de Siri: "Harán falta más de veinticinco años para arreglar el estropicio hecho por Juan XXIII en la Iglesia". Y la de Rahner: "un frío invierno espera a la Iglesia". ¡Enhorabuena a los fans de Ratzinger! Invito a recorrer su página en inglés: allí están todos los neocon reunidos: Neuhaus, Novak, Weigel... y todos los documentos sobre la doctrina tradicional de la Iglesia acerca de la guerra justa contra el terrorismo, bajo una foto de Bush (hay otra en italiano más centrada en sus obras y con menos acompañamiento neocon: no conozco otra perecida en español). Pero invito también, como hacía ayer Küng en la SER, a darle unos días de chance al nuevo papa: seguro que puede deparar algunas sorpresas. Tal vez vaya desapareciendo la banalización mediática, la milagrería y el simplismo de gestos ambiguos. Y aumente el rigor intelectual de planteamientos y ¡ojala! el debate interior serio en la Iglesia.  AD.

Nuestro colaborador del grupo ¡AU! Francisco Asensi expresa su preocupación en estos momentos, de espera de la elección del nuevo papa, únicamente sacando de hemeroteca información sobre uno de los grandes electores, el que ha sido el Secretario de Estado del papa Wojtyla, cardenal Sodano,

Otros, como yo, para quien este es el gran cónclave y decisión suprema de los hombres de mi generación (hombres solos, sin la ayuda necesaria y querida por Dios de mujeres, para parto y decisión tan grande), preferimos guardar un discreto silencio. En un tiempo preñado de trascendencia y lo mejor es callarse y esperar. Acabo de oír la homilía del cardenal Ratzinger en la Misa pro eligendo summo pontifice y he quedado estremecido. Pensar con honradez y autenticidad la fe cristiana desde la razón que Dios nos ha dado y los conocimientos de nuestro tiempo, es caer en un horrible relativismo, obra del demonio. Mejor callado.  AD.

Entre las varias opiniones y desiderata que vamos leyendo sobre cómo debería ser el nuevo Papa, queremos señalar dos novedosas que leímos ayer. Una de un colaborador habitual en el Foro de ¡AU!, Ovidio Fuentes: Un papa chino  Otra del redactor jefe de la revista católica National Catholic Reporter (NCR): Un año de viajes y escucha. Creo que ha valido la pena traducir este artículo.  AD.

A lo largo de estos días hemos vivido intensamente la enfermedad y la muerte del papa y el desmesurado duelo que ha provocado. Todo queda condensado en una lapidaria frase de Zizola en el primer capítulo de su libro: las simplificaciones panegíricas mediáticas, incluso en ambientes y gobiernos laicos, que ensalzan al cantor sin hacer caso de la canción. Domina el espectáculo. Más palpable ha sido esta tendencia a provocar una canonización popular emotiva en la RAI que en los mismos medios españoles. Y hoy aparece finalmente su testamento, su última voluntad. Hay cosas interesantes. Sobre él me permito adelantar unas consideraciones.  AD.