Volver a Atrio                                              COMENTARIOS

 

EUSKADI: ¿Ira crispada o serena firmeza?

Antonio Duato

El pasado 13 de Septiembre concluía yo mi comentario anterior en el  FORO sobre Nacionalismo y Democracia abierto en ATRIO con la esperanza de que la ejecución por la Ertzaintza de las órdenes emanadas por el juez Garzón y los ataques que comportó de Batasuna contra el PNV y al Gobierno vasco, podría marcar el principio de un acercamiento que condujera a un nuevo pacto de Ajuria-Enea: los partidos de la legalidad unidos frente a la violencia.

Iluso optimismo. Tres semanas después, tras los diversos desencuentros y  la reciente propuesta de Ibarretxe, la solución al problema de Euskadi aparece más lejos que nunca. Hay crispación y pasión en las posturas de uno y otro bando. En vez de serena firmeza hay ira. Es lo que le pasa a Bush que en un desliz ha llegado a decir: "la cuestión es que odio a Sadam profundamente por haber querido acabar con mi papá".

Puede que a muchos interese lo que quieren los de ETA. Que las cosas vayan de mal en por y sea imposible la convivencia civilizada. Forzar un estado de excepción como sea, incluso el despliegue del ejército como parece propugnaba hoy Fraga. Algunas intervenciones de líderes de PP estos días está llenas de ira, no sólo contra ETA y Batasuna sino contra todos los nacionalistas y esgrimen las banderas del españolismo combativo, como para dar razón a quienes hablan del "bestial asalto del invasor español" (Véase un artículo en Deia de José Miguel Urbistondo, que refleja el "sentir" de la mayoría de nacionalistas)

Otros, como Ramón Jáuregui, que ayer escribió un magnífico artículo en EL PAÍS, han sentido más preocupación y tristeza que ira. Le da la impresión a Jáuregui, que estuvo durante mucho años trabajando codo a codo con los nacionalista en el gobierno de Euskadi, que le lehendakari ha obrado irresponsablemente y puede llevar a Euskadi a una tragedia que sólo se puede evitar convenciendo a las mismas bases nacionalistas -¡ese es el optimismo democrático y de diálogo de Jáuregui!- de que esa no es la salida.

Esa vía necesaria de aclaración interna de lo es ser vasco la expone hoy con su acostumbrada claridad Joseba Arregui en El País. Los vascos no han sido históricamente una nación y un sujeto político definido como pretende la propuesta. Esta supone limpiar la historia, dividir la sociedad vasca actual y escindir el futuro. ¡Un desastre! Es una posición dialogante pero fuerte y serena.

Y curiosamente el que más propugna el diálogo precisamente n estos tiempos difíciles es el que fue representante del Alianza Popular en la Comisión que aprobó la Constitución y la alternativa a Aznar que se planteó Fraga como sucesor, Miguel Herrero de Miñón. El dejar fuera del diálogo democrático al PNV en estos momentos precisamente, haciéndoles un desplante a su invitación a hablar, por muchos que sean los fallos o inoportunidad de su respuesta, es un error que puede llegar a ser trágico: hay que decirles con serenidad y firmeza en que se ve la raiz de su error y cuáles podrían ser las otras vías democráticas.

Con estos tres artículos de Jáuregui, Arregui y Herrero de Miñón me identifico en principio. Y sobre todo en la preocupación que suscita no sólo la propuesta de Ibarretxe -inoportuna, irrealizable políticamente, confusa y tramposa- sino las reacciones airadas que puede suscitar en responsables del PP y en algunos de PSOE.

Volver a Atrio